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🏎️ Fórmula 1

Lewis Hamilton, cuando lo factible se torna en imposible

Lewis Hamilton vivió el desenlace más cruel hace poco más de un año, en un final de temporada que se prolongó por culpa del coronavirus. Solo le restaban unos kilómetros para superar el récord de Michael Schumacher y alzar su octavo Mundial. Entonces, todo se aunó para frustrar su sueño: un accidente de Latify, una mala estrategia de equipo y una orden polémica desde dirección de carrera. Max Verstappen le superó en la última vuelta para herir a un piloto únicamente acostumbrado a saborear la gloria.

Ese 12 de diciembre de 2021 dejó tocado al británico. En 2022, por primera vez en su trayectoria, no cosechó un solo triunfo. Tampoco pudo con su compañero de equipo George Russell. Por momentos, se especuló con su retirada. El tiempo ha curado las heridas de aquel Gran Premio de Abu Dhabi y ahora Hamilton parece decidido a extender su contrato con Mercedes, que acaba en 2023. Sin embargo, ese objetivo que en su día vislumbró como algo factible, ahora es una misión de lo más compleja.

Red Bull, tras un periplo a la sombra, ha vuelto a ejercer su tiranía. La superioridad de la escudería austriaca —y de Verstappen— fue clara, con quince triunfos para el holandés. Para colmo, Ferrari está en la batalla. Los de Maranello andan en plena transformación con la llegada de Vasseur, pero la realidad es que han cerrado la enorme brecha que les separó del título en 2021.

Mercedes, en cambio, vivió un paso atrás claro la temporada pasada. Optaron por un modelo sin pontones, innovador, que no aportó ninguna ventaja. Un solo triunfo fue un bagaje pobre para un equipo que ha ganado ocho de los últimos nueve Mundiales de constructores. Encima, en palabras de Helmut Marko, el ambiente en la escudería alemana es convulso. La salida de Vowles, que se habría llevado a ingenieros de cierta categoría a Williams, ha generado tensión, según el jefe de Red Bull.

La presentación del nuevo Mercedes será el próximo 15 de febrero. Wolff promete un coche muy distinto al del año pasado. Sin embargo, por el momento, prefieren descartarse de la lucha por el título. Un pesimismo que no habrá sido del agrado de Hamilton, que a sus 38 años, sabe que cada vez tiene menos oportunidades de lograr ese octavo título que le permitiría completar el círculo y dominar todos los registros de la Fórmula 1.

La posibilidad está ahí. No todo son malas noticias. Hamilton comprobó que la reacción de Mercedes a su peor año desde 2013 fue inmediata. La escudería germana dio un paso adelante notorio en el segundo tramo de la temporada, donde peleó por todo, hasta el punto de quedarse a solo 39 puntos de Ferrari en el Mundial.

Hamilton se fía de Mercedes y Mercedes de Hamilton. El británico buscará su objetivo en este 2023. Si lo logra, su futuro está en el aire; si no lo hace, la renovación es segura. Porque el británico no quiere dejar la Fórmula 1 sin zanjar el debate. Hamilton está dispuesto a prolongar su carrera hasta la cuarentena, pese a que nunca barajó una trayectoria tan extensa. Lo hará, pese a sus desavenencias con la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), que le impedirá hacer «declaraciones políticas» y otras reivindicaciones.

El siete veces campeón del Mundo prefiere centrarse en lo estrictamente deportivo. Como Fernando Alonso, a su edad necesita una preparación más exhaustiva. De ahí que haya decidido, como otros años, ejercitarse en la nieve de la Antártida, rodeado de pingüinos. El británico está dispuesto a todo para dejar atrás a Schumacher y poner su nombre en la cima del ‘Gran Circo’ antes de retirarse.

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