ICIAR MONTES
🎾 Pádel

Icíar Montes: «Las mejores prefirieron renunciar al Europeo»

Icíar Montes es la seleccionadora española del equipo femenino de pádel que acaba de conseguir el título europeo y que en octubre buscará revalidar el Mundial. Como jugadora fue una de las mejores de la historia. Marcó una época con su pádel inteligente, preciso y sistemático, virtudes precisas para ser coach tras retirarse. En persona es extrovertida y abierta, habla con un lenguaje preciso, claro y directo. Y escucha. Justo lo que los jugadores necesitan tener en un banquillo con los egos y pulsaciones a tope.

Escucharla es tomar un zumo concentrado de sabiduría, experiencia y conocimiento del pádel. Y con todo lo que es y ha sido, lo que más destila es sencillez y humildad.

Icíar Montes 1

Entrevista a Icíar Montes

Pregunta. Empecemos por tu carrera de jugadora. ¿Sientes que has quedado un poco en el olvido para toda esta legión de seguidores que tiene el pádel ahora?

Respuesta. Es un poco la ley de vida, ¿no? Los deportistas, en el momento en que nos retiramos, somos sustituidos en la mente de los aficionados por los nuevos, y en un deporte joven como el nuestro no se recuerda tanto a los que estaban antes. 

Siempre lo he llevado bien, nunca he necesitado ese protagonismo, me siento querida y creo que tengo un prestigio en el mundo del pádel, obviamente entre los profesionales. Que las generaciones nuevas no se acuerden de los que estaban antes se da por hecho y se lleva bien.

P. ¿Lamentas que no te haya tocado vivir esta época de ahora?

R. Me lo han preguntado muchas veces y siempre respondo lo mismo: en realidad, no lo echo de menos. Lo he vivido con muchísima intensidad y me he sentido una privilegiada. No fui la primera generación de jugadoras, fui parte de la segunda, y también vivimos una época buena, de mucho crecimiento. 

Tuve la fortuna de ser una de las primeras jugadoras enteramente profesional, y pude dedicarme de lleno y vivir plenamente y bien de un deporte que me ha dado mucho. Creo que cada uno debe vivir en su época, su momento presente. 

Ahora también estoy haciendo otras cosas muy buenas en mi vida que antes no podía. No lo miro con nostalgia, lo veo como una época distinta, con sus cosas buenas y también con sus dificultades, como las que están pasando muchos jugadores ahora.

P. ¿Qué dificultades?

R. Con la globalización que está viviendo el pádel, los jugadores tienen que viajar mucho. Para los de arriba, la parte económica no es un problema, pero si miras por ejemplo a las chicas que están por debajo del 30, todo se complica. 

Imagínate que te vas a hacer la gira americana y tienes que estar un mes en Sudamérica con todos los gastos que tiene que asumir el jugador. A lo mejor no puedes ni llevarte al entrenador y el desgaste que están teniendo las parejas es notable, hay mucha rotación porque la convivencia es difícil. 

Antes, si tenías 25 torneos, 20 eran en España, así que jugabas, perdías, y al día siguiente ya estabas en casa con tu entorno. Ahora, si te pilla en la gira de Emiratos y el siguiente torneo es en Kuwait, ya te quedas allí. También hay un desgaste físico debido a los aviones, los cambios de presión, de clima, de horarios… se están viendo más lesiones. 

Todo esto es una adaptación. Lo que está sucediendo no es malo, es bueno, pero creo que va a tener que haber una mejor planificación de la temporada y mayor cuidado físico de los jugadores para evitar tantas lesiones.

P. La convivencia y la presión son factores clave para tanto cambio de pareja, pero también tienen muchas más tentaciones en forma de opciones que plantearse. 

R. Sí, son varios factores. No es sólo la convivencia, también estamos hablando de una generación distinta. Los jóvenes lo quieren todo de inmediato, y al final, cuando empiezas a jugar con alguien, hay un período de adaptación. Los resultados no son tan rápidos, pero los quieres ya porque necesitas puntos. 

Se juntan varios factores y al final no le das tiempo a ese proyecto para que dé sus frutos. Además, si te vas un mes a una zona del mundo donde ni siquiera puede acompañarte el entrenador, que muchas veces actúa como bisagra, todo se lleva de otra manera. Tienen 20 años, son impacientes, es normal que no tengan la madurez de alguien de 35. 

Todo esto suma, y lo mismo ocurre con el tema de los puntos. Para quien no está entre los 10 primeros, cada punto cuenta, y si alguien que está un poco por encima te llama, te lo planteas porque puede facilitarte las cosas. Todo se mira de manera cortoplacista. 

No digo que esté mal, pero a veces, cuando hablas con los entrenadores, te dicen que les hubiera gustado trabajar más con una pareja, porque no ha dado tiempo a que cuaje, a que se conforme un sistema de juego y se adapten. Pero ahora las cosas son así y hay que aceptarlo.

P. Hay un debate abierto sobre si deberían tomarse medidas para evitar tanto cambio de pareja. Se ha hablado de contratos o ventanas temporales. ¿Cómo lo ves?

R. No sé cómo irá evolucionando porque estamos en un período de transición con muchos cambios, pero piensa que es una carrera individual como deportista en un deporte que juegan dos. A lo largo de mis 21 o 22 años en el circuito tuve siete parejas. A largo plazo, no son tantas, pero la carrera y el ranking son individuales, y eso es paradójico. 

Es un deporte de equipo donde ambos suman al proyecto por igual. Ese respeto y valor de cuidar a la pareja es muy importante. Los que ya tenemos una perspectiva porque somos mayores, intentamos inculcarlo, pero luego está la impaciencia de la juventud que lo quiere todo para ya, y que según el entorno que tenga, a veces parece que el problema es siempre del otro, el entrenador, el compañero, lo que sea menos uno mismo. Todo esto se aprende con el tiempo y la madurez.

P. Hablando del palmarés individual, ¿en tu ranking de mejores jugadoras de la historia, quiénes serían las tres primeras y en qué orden?

R. Es difícil porque yo creo que cada deportista hay que valorarlo en su tiempo, con sus circunstancias y condiciones. Recuerdo a Cecilia Bacigalupo y Adriana Costaiola, que marcaron una época dorada del pádel argentino. Luego vino la época en la que empecé yo, con Carolina Navarro, más tarde llegó la de Alejandra Salazar y ahora ya ha llegado otra.

Carolina Navarro: «Es duro pasar de ser la número uno a que te olviden»

Es muy difícil comparar porque son épocas diferentes. Es como en el tenis, donde tienes a una Chris Evert o un Pete Sampras, que son palabras mayores, y no puedes compararlos con Nadal o Alcaraz. Son los grandes de cada época, y dentro de 15 años, quizás se hayan incorporado jugadores de Japón, China, o Estados Unidos y digan de los de ahora: «Es que en tu época no se jugaba». Por eso es muy relativo y fácil caer en juicios de valor. Además, el número de torneos ha sido diferente según la época, lo que también influye. 

Carolina Navarro fue mi compañera y rival, y son deportistas que te hacen ser mejor. Ahora lo miro todo con más tranquilidad y con cariño, valorando que hemos podido dedicarnos a lo que nos gusta y vivir de ello. No veo esas rivalidades de antes, lo veo todo de otra manera. Me siento honrada de estar en ese grupo.

P. Como jugadora, jugaste tanto en la derecha como en el revés, incluso con Salazar cambiasteis de lado en mitad de una temporada. ¿Qué hacemos para que la gente entienda que jugar al pádel es saber jugar en los dos lados?

R. De manera natural, te va a gustar más jugar en un lado que en otro por tus características, pero es importante entender el juego desde ambas perspectivas. Recomiendo a los aficionados que, si van a clase dos o tres veces por semana, dediquen al menos 40 minutos a practicar en el otro lado y jueguen partidos en los dos lados. Esto amplía la visión, ayuda a comprender al compañero y a entender mejor el juego en general. Es un deporte en constante evolución, y cuanto más completo seas y mejor juegues, más te vas a divertir. 

Además, esos tópicos de que el jugador de revés debe ser el más agresivo están en desuso. Ahora hay jugadores y jugadoras de derecha muy agresivos. También hemos visto que antes nunca jugaban dos zurdos juntos y ahora es posible, aunque lo ideal sigue diestro con zurdo para cubrir el medio con el lado dominante.

P. Háblame de tu papel como seleccionadora, Icíar Montes. ¿Cómo haces para manejar tantas convocatorias, regionales, nacionales, de veteranas…? 

R. El seguimiento es constante. Tienes que estar al día no solo de las tuyas, también de las rivales directas. Me veo todos los partidos que puedo, aparte de estar en comunicación con las jugadoras, porque ellas tienen su equipo técnico que las acompaña todo el año. Tengo que estar muy al día de todo: lesiones, cambios de lado, cambios de pareja, de ciudad, de entrenador… A lo largo de la temporada pasan muchas cosas, y al final, para conformar el mejor equipo, tienes que tener una cierta previsión de lo que pueda suceder a mes y medio vista.

P. Me interesa tu papel de coach en pista. Hay jugadoras que aceptan mejor el coaching y otras que prefieren ir por libre. ¿Cómo manejas esas diferencias?

R. Lo más difícil de ser capitán es que no estás en el día a día con ellas. Es cierto que la generación de jugadoras que tengo ahora, salvo las más jóvenes como Alejandra Alonso y Andrea Ustero, me han vivido a mí y yo a ellas, nos conocemos desde hace ya muchos años.  

En el circuito también tenemos un contacto frecuente. Lo más importante es gestionar a las personas. Algunas necesitan que les hables mucho, y otras prefieren que simplemente animes y dejes hacer. Tienes que ir entendiendo a cada uno de tu equipo y ayudar con un «traje a medida», no se puede tratar a todas igual. Es un poco ir conociendo a tus jugadoras y viendo qué necesitan de ti. Yo estoy ahí como guía, para orientar, ayudar y solucionar problemas, para que a la hora de jugar estén lo más tranquilas posible y se centren sólo en el partido.

P. Y hacer las parejas. A lo mejor una jugadora prefiere ser dirigida y otra ir por libre. ¿Cómo haces a la hora de emparejarlas, Icíar Montes?

R. Tenemos la suerte de que en España tenemos muchas jugadoras muy buenas, y tengo muchas parejas ya hechas. Esto facilita mucho la gestión. Entre ellas se conocen a la perfección, el sistema de juego y cómo enfocar cada partido. 

Hay veces que no, como por ejemplo en este último europeo, que Jessica Castelló no había jugado con Martita Ortega. Desde principio de semana estuvimos trabajando en ello. Las jugadoras tienen que poner de su parte para acoplarse, y yo tengo que ver si realmente va a funcionar. Nunca puedo forzar una situación.

Intento ser guía, pero me dejo guiar también por ellas, por cómo se sienten y la situación que están pasando. Es una relación de confianza mutua donde yo estoy para ayudar, no mandar.

Icíar Montes 2

P. En el Europeo llevábamos al equipo B. ¿Esa convocatoria fue porque algunas jugadoras no querían ir, no les venía bien, o porque tú preferiste ver a otras, dado el nivel que esperabas encontrar en frente?

R. Me alegro de que me hagas esta pregunta para aclararlo. Nosotros, cuando vamos a un campeonato internacional, siempre optamos por los mejores. La convocatoria tiene por política tanto en chicos como en chicas llamar a los mejores, pero tenemos un documento interno donde los seleccionados pueden renunciar a ir al campeonato. 

Ya sabemos cómo está el calendario, tenían sólo una semana entre un torneo y el siguiente. Las jugadoras que no han venido, renunciaron. Las primeras de la clasificación renunciaron, salvo Vero Virseda, que iba a venir y se lesionó, y Marta Ortega. Nosotros, como Federación tenemos la obligación de convocar a las mejores, pero ellas prefirieron no venir por cómo está ahora mismo el circuito.

Icíar Montes 3

P. ¿En octubre en el Mundial podrás contar con el equipo de gala?

R. Cuento con las mejores y espero que no les pase nada de lesiones o imprevistos. 

P. En el último mundial ganamos todos los partidos. Sólo Argentina puede plantar algo de cara a España y ni siquiera en todos los partidos, quizá en uno. ¿Crees que se puede complicar revalidar el título?

R. Si comparas a la Delfi Brea de hace cuatro años con la de ahora, ha dado un buen subidón, y lo mismo puedo decir de Claudia Jensen. Son jugadoras con las que competimos de tú a tú durante todo el año en el circuito, rivales muy serias. En el histórico entre España y Argentina creo que llevamos un título más. Es una rivalidad histórica, y sabemos que enfrente tenemos rivales muy duras.

P. Pero desde 2014 España ha ganado todos sin perder ningún partido. Y en menores también siguen ganando.

R. Estamos en una época muy buena en España, pero Argentina va subiendo. Los menores no los llevo yo y no los sigo tan de cerca salvo cuando alguna jugadora destaca mucho.

P. ¿Además de competir en veteranas sigues entrenando con regularidad?

R. Siempre que puedo. Suelo meterme unas tres veces por semana en pista a entrenar. Me sigue gustando mucho jugar. Compito en la selección de veteranos y por equipos de primera con el Chamartín. 

Estoy enfocada en mis funciones federativas y también trabajo con una marca mexicana en temas de formación para coaches, pero me sigue gustando mucho jugar, mientras el cuerpo aguante.

Yo no he sido muy atlética, pero en cambio he tenido buenas recuperaciones y no he pasado por quirófanos. Tengo mis molestias por el kilometraje pero puedo seguir metiéndome en pista y eso me hace feliz.

Fotos: Federación Española de Pádel
Ir al contenido