pickleball
🤾​ Polideportivo

El pickleball pone contra las cuerdas el futuro del bádminton

El pickleball, popularizado en Estados Unidos —allí lo practican 50 millones de personas— empieza a emerger con fuerza en España, pese a que esté lejos de hacer sombra a las disciplinas más similares. Con el tenis consolidado y el pádel en pleno auge, el bádminton es la modalidad que más riesgo corre de sufrir los estragos de este nuevo deporte, más accesible a todas las edades y con un coste ínfimo para los clubes.

El bádminton, estancado

El bádminton ha tocado techo en España. En las dos últimas décadas su crecimiento ha sido innegable, pero sus cifras insuficientes. En estos 20 años ha doblado prácticamente sus números, tras pasar de 4.900 licencias a rozar las 10.000. Sin embargo, en ese periodo de tiempo el pádel, por poner un ejemplo, ha pasado de las 10.000 a rozar las 100.000. En esa misma franja el tenis, aunque con algún vaivén por el camino, ha mantenido las cifras del deporte que dominan en la actualidad Tapia y Coello.

Otro dato negativo para el bádminton es el estancamiento que ha sufrido en el último lustro, donde apenas ha incrementado 100 licencias por año. Todo bajo un contexto más que propicio, con una jugadora, Carolina Marín, que durante estos años ha sido seis veces campeona de Europa, tres veces del mundo, y que también presume de oro olímpico (Río de Janeiro 2016).

La onubense se ha reinventado tras dos operaciones de rodilla que bien podrían haber forzado su retirada. No obstante, a sus 30 años, su final está cada vez más cerca. Sin ningún relevo a su altura, el bádminton se aproxima a su ocaso, con menos difusión y atractivo para un país que prefiere otras disciplinas.

El pickleball puede ser una ellas. Sobre todo con el apoyo de extenistas de élite como Andre Agassi o María Sharapova, que han participado en exhibiciones. Otros en activo, como Jack Sock o Eugenie Bouchard, también se han animado a probarlo de forma profesional. Este deporte, que combina cosas de sus tres hermanos, puede ser el golpe definitivo al bádminton, aunque tendrá que lidiar con la reciente expansión del pádel.

El pickleball empieza el sorpaso

La semana pasada salió a la luz un acuerdo clave para el futuro del pickleball. Este deporte se integrará dentro de la Real Federación Española de Tenis, tras alcanzar un acuerdo con la Asociación Española de Pickleball. Una decisión vital —ya se están mirando fechas para el primer Campeonato de España— que se ha adoptado tras triplicarse el número de personas que lo practica —más de 20.000—. Roberto Pérez, hasta ahora presidente de la citada asociación, pasará a ser presidente del nuevo Comité.

El ‘pelotazo’ económico que se avecina en España con el pickleball

Lo más probable ahora que empieza a sonar en España es que cada vez más gente se sume a esta deporte. La gran ventaja respecto a sus competidores son las dimensiones de la pista (13,41 x 6,10 metros), que facilita que personas de cualquier edad puedan practicarlo, ya que el desplazamiento es mínimo.

Otro de los factores a tener en cuenta es el beneficio que supone para los clubes. Para poner a punto estas pistas tan solo es necesario pintar las líneas en el suelo y colocar una red, cuyo precio varía entre los 200 (portátil) o 400 (fija). En total, una pista de pickleball que cuente con solera, asfalto y recubrimiento de resina puede suponer entre 5.000 y 6.000 euros. Para ponerlo en contexto, una de básica de pádel, de muro, supone el doble.

El pickleball llega a Madrid Central Pádel: dónde jugar a este deporte

De hecho, las escasas dimensiones que requiere ha llevado a muchos clubes de pádel y tenis a empezar a apostar por el pickleball. Cataluña es la Comunidad Autónoma donde más se practica en España, con hasta 2.000 jugadores y 15 clubes propios que ofertan esta disciplina. Sin embargo, en Madrid ha comenzado la expansión. El único inconveniente en el horizonte es si este deporte será capaz de convivir con el pádel o si el auge de este puede ser un freno al futuro del pickleball. Lo que parece evidente es el sorpaso al bádminton que se avecina en el próximo lustro.

Ir al contenido