La Major League Soccer (MLS) está viviendo una época convulsa y que tiene en vilo a los directivos y propietarios de los clubes. La discusión es en torno a los árbitros. Los principales colegiados americanos están en casa desde el 18 de febrero en medio de un cierre patronal que no parece que vaya a terminar pronto. Los partidos están siendo arbitrados por sustitutos procedentes de las categorías inferiores del fútbol estadounidense, Turquía, Polonia, Jamaica y otras ligas. En el momento en el que más ojos que nunca están puestos en la competición gracias a la entrada de figuras como Leo Messi o Luis Suárez, el bajo nivel arbitral está empañando ese crecimiento. Algo que preocupa a los dueños de los equipos, ya que hay mucho dinero y patrocinios en juego. Sin embargo, desde la liga le intentan quitar hierro al asunto.
La Saudi Pro League de Arabia o la MLS de Estados Unidos… ¿qué liga es más potente?
🤔 ¿Qué consecuencias está teniendo la huelga de árbitros en la MLS?
Veintidós minutos de añadido, rojas que no se señalan, fueras de juego que no se pitan, más correcciones del VAR que nunca… Esas son algunas de las quejas que recogen los entrenadores de algunos de los equipos de la MLS. Casi cada semana hay un escándalo arbitral en la competición que cambia el significado del encuentro. Ya no pueden aguantar el ficticio silencio inicial. En contra, la liga quiere aparentar lo que no es. Según el comisionado, el torneo americano está «más que preparado» para utilizar oficiales de reemplazo durante el tiempo que sea necesario.
La MLS utilizó por última vez árbitros sustitutos en 2014 durante dos semanas antes de que se llegara a un acuerdo para poner fin a ese cierre patronal con la ayuda de mediadores federales. Esas dos semanas de partidos con árbitros de reemplazo pasaron en gran medida sin ninguna controversia. Sin embargo, ahora está siendo todo lo contrario. La inclusión del VAR está dejando en evidencia algunas de las decisiones que pitan los árbitros suplentes en directo en el terreno de juego o, en otros casos, no se está teniendo en cuenta esta herramienta para revisar jugadas claras.
Messi saluda al equipo arbitral una vez acabado el encuentro.
El sindicato arbitral, la PSRA (la Asociación de Árbitros de Fútbol Profesional), criticó la falta de mejoras salariales y de beneficios para los árbitros dada su creciente carga de trabajo en los últimos años. Los ingresos récord de los patrocinadores de los equipos la temporada pasada, con 587 millones de dólares, la expansión de mercado de la MLS, la creciente popularidad y los salarios de los jugadores, han sido el activador principal de la protesta de los árbitros, que creen que merecen mejores remuneraciones.
💵 Un malentendido de 95.000 dólares por equipo
La relación entre la PSRA (la Asociación de Árbitros de Fútbol Profesional) y la PRO (Organización de Árbitros Profesionales, financiada por la liga) se ha agriado hasta el punto de que el enfrentamiento va más allá del dinero y las condiciones de trabajo. Según la PSRA, los aumentos salariales más elevados solo habrían beneficiado a unos pocos oficiales situados en el extremo inferior de la escala salarial, no a todos los miembros, y habrían dejado las prestaciones de viaje para los aproximadamente 490 partidos de la temporada regular prácticamente sin cambios con respecto a hace cinco años.
Se calcula que satisfacer las demandas de la PSRA de mejoras salariales y de beneficios costaría unos 2,75 millones de dólares por temporada. Esto supondría menos de 100.000 dólares para cada uno de los 29 equipos de la liga. En concreto, unos 95.000 dólares. El último convenio colectivo expiró el mes pasado, y PRO dijo que el contrato de cinco años que propuso habría aumentado la compensación general en aproximadamente un 25% mediante el aumento de los salarios, retenciones, cuotas de juego y otros beneficios, incluyendo la mejora de los viajes para ciertos partidos.
Pero el sindicato, que representa a unos 260 funcionarios, dijo que eso era engañoso, argumentando que la oferta de PRO no iba lo suficientemente lejos en un momento en que la MLS está promocionando un crecimiento récord de los ingresos. No ha habido más negociaciones desde el 5 de marzo, cuando la PSRA rechazó una última oferta, y no está claro cuándo volverán a reunirse ambas partes. Cuanto más se prolongue el cierre patronal de los árbitros, más se debilitará la temporada 2024 en Estados Unidos.
