El fútbol está cambiando y cada vez es más común la existencia de equipos multipropiedad, como el City Group o el conglomerado Red Bull, que son los dos más grandes del planeta por el momento. ¿En qué consiste esta práctica? ¿Es legal? ¿Cuáles son los casos más llamativos? ¿Se han llegado a enfrentar algunos? ¿Podrían jugar entre sí esta temporada?
❓ ¿Qué son los equipos multipropiedad?
Básicamente, la relación entre dos o más clubes financiados o legislados por gerentes ordinarios. Algunos como el City Group no lo ocultan, aunque la mayoría de propietarios que quieren llevar a cabo esta moda, lo hacen a través de la compra de acciones minoritarias para eludir posibles conflictos legales. Especialmente, de intereses, en caso de tener que enfrentarse entre ellos. La posibilidad de amaño es una realidad.
La intrahistoria de City Group, el conglomerado más grande del mundo
En este sentido, Aleksander Ceferin, el presidente de la UEFA, ha insinuado que el máximo órgano regulador europeo podría suavizar su postura sobre la propiedad de varios clubes. Según The i Paper, las reglas se modificarán al comienzo de la temporada 2024/2025 por la existencia de cada vez más casos de clubes multipropiedad.
🧨 Un precedente peligroso
La teoría dice que dos equipos que pertenezcan a un mismo dueño o grupo inversor no se pueden enfrentar. Regla que se creó por temor a que la empresa ENIC (English National Investment Company), que contaba con acciones del Tottenham, Rangers, Slavia Praga, AEK Atenas, Basel y Vicenza Calcio en los años 90, pudiera caer en la tentativa de adulterar alguna competición europea.
Sin embargo, en la práctica, la temporada 2018/2019 marcó un antes y un después. El Leipzig, que es la matriz del grupo Red Bull, jugó contra el Salzburg, que funciona de forma bastante parecida a un filial. No hay más que ver los escudos. O los abundantes fichajes que el equipo alemán pesca de su hermano pequeño austriaco. O el hecho de que compartiesen durante muchos años a Ralf Rangnick como director deportivo.
Dietrich Mateschitz, el multimillonario dueño de la empresa de bebidas energéticas, se las ingenió para que la UEFA considerase que el Salzburg solo tenía un vínculo de patrocinio con el Leipzig. Los austriacos y los alemanes no solo fueron inscritos en la Europa League, sino que el sorteo, caprichoso como él solo, quiso poner a prueba el concepto de multipropiedad. La sorpresa llegó en forma de doble victoria del Salzburg (2-3 y 1-0), para eliminar al Leipzig de la competición. Tal vez, motivado porque su partido estaba en el ojo del huracán.
🤔 ¿Quiénes se podrían enfrentar la 2023/2024?
El auge del concepto de multipropiedad hace presagiar que, más pronto que tarde, otros dos conjuntos con relación interna se encontrarán en la misma tesitura que Salzburg y Leipzig en 2018. Los que podrían coincidir ahora son Brighton y Union Saint-Gilloise en la propia Europa League, que comparten a Tony Bloom como propietario; o Aston Villa y Vitoria Guimarães en la Conference League, a sabiendas de que el conjunto inglés tiene acciones minoritarias en el portugués.
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🌎 Otros equipos multipropiedad
Los casos no acaban aquí. Hay otros cuantos equipos que cuentan con relaciones con otros de distintos países. El de Milan y Tolulouse puede protagonizar otro duelo directo en caso de que los italianos fuesen terceros de grupo en la Champions League, de que los franceses avanzasen a las rondas eliminatorias de Europa League y que otro sorteo quisiera poner a prueba a la UEFA.
Bournemouth y Lorient, y PSG y Sporting Clube de Braga también mantienen un vínculo empresarial, al que parece que pronto se incorporará el Málaga. El Chelsea, por su parte, se rumorea que quiere poner en práctica este organigrama deportivo, con el Strasbourg como filial. Eso, por no hablar de que una parte del accionariado del cuadro blue es propiedad de Clearlake Capital, fondo de inversión que, a su vez, cuenta con clientes que pertenecen al Fondo Público de Inversión Saudí, que facilita la captación de talento europeo.
Los conglomerados tienen pinta de haber llegado para quedarse. Ahora falta por comprobar cómo de laxo será el control financiero y deportivo por parte de la UEFA. El cambio de normativa que limita cada vez más el número de cesiones anuales de jugadores parece ser una medida enfocada a que estos grupos de equipos no puedan campar a sus anchas. Desde el 1 de julio de 2022 se limitó el número de cesiones a ocho jugadores y, a partir del 1 de julio de 2024, se aplicará la misma regla, pero se reducirá a un máximo de seis. Los precedentes y declaraciones respecto a hipotéticos enfrentamientos entre sí, sin embargo, hacen presagiar un terreno peligroso para salvaguardar el Fair Play.