El Mundial de Australia y Nueva Zelanda amplía el foco habitual y facilita que se conozcan talentos ocultos por el mundo que pueden ser importantes en la gran cita. Una de las últimas futbolistas en ser noticia por la sensación que ha generado es Cathy Biya, portera de Camerún. Con tan solo 16 años, es uno de los nombres propios del combinado africano por su precocidad, su rendimiento y su potencial, quién sabe si directamente replicable en el Mundial.
🧤 El talento de Cathy no tiene edad
Cathy Biya es la esperanza de la selección camerunesa femenina para hacer un buen papel en el Mundial. La guardameta milita en las filas del Éclair, equipo dirigido por Christian Onana, hermano de André Onana, portero del Inter de Milán, que además es padrino y presidente de honor del equipo de la Superliga Guiness.
Biya se está consolidando en la élite del fútbol camerunés. Su talento precoz ha llamado la atención a raíz de sus actuaciones con la selección absoluta durante el playoff continental de clasificación para el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Alain Djeumfa, seleccionador de Camerún, confió en ella y le ofreció la titularidad en un partido en el que Camerún se jugaba mucho.
Cathy Biya en su debut con la selección absoluta de Camerún. (Getty Images)
👨🏫 André Onana, de ídolo a mentor
André Onana, durante sus visitas al equipo, ejerce como mentor. La propia Cathy habla de él como «un hermano mayor» que le ha enseñado a mejorar su juego. La relación entre el portero del Inter de Milan y la joven guardameta es muy estrecha, tal como confiesa el propio Christian Onana: «A Cathy le ha hecho entender que el portero no se deshace del balón, la construcción empieza con la portera. André no deja de trabajar con ella cuando está en el país».
Sin embargo, Onana no es el único referente futbolístico de Cathy. Dentro de la categoría femenina, a quien más admira es a la mítica brasileña Marta Vieira, recién recuperada de una larga lesión: «Mis compañeras mayores de la selección me gustan, pero Marta es la jugadora a la que más quiero. Fue la primera jugadora que conocí».
Bien aconsejada y con trabajo duro, si Cathy podrá llegar a ser la Marta Vieira bajo los palos de Camerún en un futuro más próximo de lo que pensamos.
