Uno de los equipos que más está animando este mercado de verano de cara a la temporada 2023-2024 es el Villarreal. El club castellonense siempre se ha definido como una entidad austera y que trabaja tremendamente bien la cantera. Situación que le ha permitido hacer ventas que le han repercutido en una buena cantidad de dinero.
Las últimas salidas de Pau Torres (33 millones de euros), Nicolas Jackson (37) y Samu Chukwueze (20) han dejado 90 kilos limpios, sin contar variables, en las arcas del club. Operaciones que colocan al Villarreal como uno de los clubes con mejor balance positivo de los grandes clubes europeos.
👷 Los frutos de un trabajo minucioso del Villarreal
Cuando Fernando Roig llegó en 1997 su idea era tener un gran estadio y un proyecto ambicioso de cantera. La joya de la corona fue la construcción de una ciudad deportiva. La entidad castellonense cuenta con 13 campos de fútbol por lo que pasan unos 650 jugadores y 37 equipos. Todo ello junto a una residencia propia en la que viven un centenar de jóvenes futbolistas de entre 12 y 18 años y que reciben clases particulares.
El curso pasado, el filial groguet consiguió la permanencia en Segunda división, mientras que el primer equipo logró la clasificación para la Europa League, competición que levantó en 2021. Estos éxitos, la convocatoria de varios jugadores por sus países y el buen desempaño del Villarreal en la liga han llamado la atención de los grandes clubes europeos.
Este verano han salido Nicolas Jackson (37 millones de euros), Pau Torres (33) o Chukwueze (20), que han dejado 90 millones, sin contar variables. Tres canteranos. A esto hay que sumar la salida de Boulaye Dia (12), Manu Morlanes (2,5), Iván Martín (2) y la cesión de Arnaut Danjuma (4,2). Eso se traduce en casi 111 millones en ingresos.
Por contra, el Villarreal solamente ha gastado poco más de 12 millones con los fichajes de Sørloth, por 10 millones; 0 Terrats, por 2,5 millones. Ben Brereton, Comesaña, Denis Suárez, Ilias Akhomach y Matteo Gabbia han llegado libres a la entidad.
🤔 Una doble lectura
El caso del Villarreal es positivo económicamente para el club, aunque negativo a nivel competitivo. Han salido jugadores importantes para la entidad. Esto nos lleva a pensar que ni el club ni la liga tienen el poder y la fuerza para retener a sus estrellas. Ya el curso pasado el conjunto amarillo ingresó más de 30 millones de euros con las ventas de Estupiñán o Rulli, y solamente gastó poco más de 6 millones.
En la temporada 2021/2022 fue diferente. El club gastó algo más de 54 millones con los refuerzos de Arnaut Danjuma, Foyth o Boulaye Dia, mientras que solo ingresó 10 kilos. Eso refleja la tendencia vendedora de la liga española. Y no solo a la Premier League inglesa, mercado que no tiene competencia económica, sino también a otras competiciones como la Serie A italiana.
Solo el Real Madrid, con 128 millones, ha tenido un nivel de gastos considerables en España. Únicamente 103 kilos fueron por Bellingham. Aunque, de momento, la fuga de estrellas de la liga no se está notando en competiciones europeas, donde los equipos españoles siguen ganando, como el Sevilla con la Europa League, y llegando a las últimas fases de los torneos.