NWSL Giráldez Oshoala.
Fútbol femenino

¿La NWSL es una amenaza real para el reinado del Barça?

No hay ninguna duda de que el mejor equipo femenino del mundo es el Barcelona. Esta época dorada es el resultado del trabajo bien hecho durante varios años, y parece complicado quitarles el trono. Dentro del panorama del fútbol europeo, pueden estar tranquilas. La cosa es que, al otro lado del charco, hay una amenaza que va creciendo poco a poco. Así como en Can Barça siguieron un proceso, en la NWSL han comenzado el suyo para quedarse con todo. Jonatan Giráldez y Asisat Oshoala, pese a ser dos piezas clave del éxito azulgrana, ya han hecho las maletas. Si se le suma el traspaso más elevado de la historia por Racheal Kundananji, pocas dudas quedan de lo que quieren en Estados Unidos. ¿Estamos ante el ascenso de una nueva potencia en el fútbol femenino?

Jonatan Giráldez, la joya de la corona de Michele Kang

💰 ¿La inversión en la NWSL es tan grande como parece?

Al darse estos tres fichajes de renombre, se hace evidente que el fútbol femenino mueve dinero al otro lado del Atlántico. Si no, sería imposible ver algo así. «La NWSL llama la atención desde Europa, y, en Estados Unidos, el fútbol es un deporte que se valora más en el ámbito femenino que en el masculino«, señala Jaime Ojeda, periodista especializado en el fútbol estadounidense. Se trata de una liga que, pese a estar por detrás de las grandes competiciones del país, es potente en el ecosistema del fútbol femenino; y busca seguir creciendo. Si se le suma el estilo de vida estadounidense, las ofertas suenan mucho más atractivas.

Esa inversión solo tiene un lunar: el límite salarial. Los equipos de la NWSL solo pueden gastar 2,75 millones anuales en sueldos como máximo. Si bien la cifra es elevada para el resto de equipos, el Barcelona Femení ronda los 6 millones en salarios. La cosa está en que las culés no solo se enfrentan a un solo conjunto, sino a los 14 conjuntos que forman la NWSL. Por mucho que un solo equipo no pueda ofrecer salarios astronómicos por las reglas de su liga, esa compra de estrellas se podría hacer en conjunto. Cada club puede comprar una estrella y ofrecerle un salario competitivo. Así, poco a poco, irá subiendo el nivel de la competición y la preocupación por una posible fuga de futbolistas.

Esther González NWSL

Esther González celebra uno de sus goles en NWSL.

⚔️​ ¿La competitividad es un problema?

Pese a que el dinero es una parte muy importante, las protagonistas de esta historia no dejan de ser deportistas profesionales. Necesitan algo que llene su ambición, y ahí es donde entre el nivel de la NWSL. «Hay equipos que arrasarían en Europa, algunos que competirían bien y otros que son realmente malos. Así que sí, hay algunos que plantarían cara al Barça», comenta al respecto Ojeda. Por ello, si continúa ese éxodo de estrellas al otro lado del charco, pueden surgir grandes plantillas que aumenten la exigencia. Quizás no jueguen Champions League, pero sí disputarán una competición doméstica de un mayor nivel.

El lunar, así como los salarios en el tema económico, está en el tema de los descensos. El deporte norteamericano no concibe esas promociones entre los conjuntos, por lo que la NWSL no iba a ser una excepción. «Hay veces que los equipos se dejan ir porque no hay descensos, y también entra en juego el draft. No tienen tanta exigencia«, añade el periodista. Por tanto, podría darse la situación de que un club que acabó último fiche a una gran futbolista y le dé la vuelta a la tortilla. Es una competición en la que los ciclos no son eternos, pues dependen totalmente del contexto que tengan las plantillas. A fin de cuentas, no deja de ser una concepción radicalmente opuesta a la que se ve en el fútbol europeo.

​🔜 El inicio de algo grande

«Es probable que sigamos viendo a jugadoras y entrenadores irse para allá, las condiciones llaman la atención«, sentencia Ojeda. La NWSL promete crecer en los siguientes años, pues la llegada de estrellas es solo el último paso de su posicionamiento en el mundo del fútbol femenino. Ya están creando infraestructura para subir el suelo de la competición, pues es la única forma de que el techo también alcance su máximo en consecuencia. No hay mayor ejemplo que la apuesta de Washington Spirit por Jonatan Giráldez. Si las instalaciones son mejores y el personal es de élite, es cuestión de tiempo que la competición sea la más vanguardista.

Luego, la entrada de nuevas franquicias como Bay FC muestra la evolución de la NWSL. El futuro solo puede ser brillante cuando un club recién fundado ficha a Oshoala y Kundananji de una tacada. Por ello, desde Europa comienza a surgir una lógica preocupación. El rival a batir ahora es el Barça, pero en unos años puede ser el gigante del soccer femenino. Desde el otro lado del charco trabajan para que así sea. La revolución ha comenzado y queda ver cuál será su alcance. Solo el tiempo, ese valor que ni se puede comprar ni producir, pondrá a cada uno en su lugar.

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