Si la Champions League es la competición en la que rivalizan los mejores conjuntos del fútbol europeo, las semifinales son el punto en el que se separa definitivamente el grano de la paja. No hay lugar para la casualidad, pues solamente llegan los mejores. Pese a ello, para esta temporada hay un invitado sorpresa dentro de este selecto grupo. El Borussia Dortmund, la cantera de los grandes europeos, se ha rebelado ante el orden establecido. Entre tantas caras conocidas en las filas rivales, están a un paso de lograr la tercera final de su historia.
💛 Las semifinales están teñidas de amarillo
Sin contar al propio Borussia Dortmund, todos los equipos de las semifinales de la Champions League tienen, como mínimo, un futbolista con pasado en el Signal Iduna Park. En total, son cinco: Ousmane Dembélé y Achraf Hakimi en el PSG, Jude Bellingham y Antonio Rüdiger en el Real Madrid, y Raphaël Guerreiro en el Bayern de Múnich. Pese a ser un número elevado, faltan varios nombres ilustres con pasado aurinegro. Robert Lewandowski o Erling Haaland son, solamente, un par de ejemplos. No hay muestra mayor del expolio continuo que sufre el Borussia Dortmund cada temporada. Ellos hacen crecer a sus jugadores, colocándoles en un escalón superior. Desde ahí, los grandes equipos del fútbol europeo se los rifan. La llegada del verano es sinónimo de una venta millonaria.
De Helmer a Guerreiro: los futbolistas que cambiaron el Dortmund por el Bayern
La estrategia económica de los alemanes ha sido su gran baza, pero también ha funcionado como un techo de cristal competitivo. Por mucho que llegasen antes a los grandes talentos del futuro, nunca podían terminar el trabajo. Desde que alcanzó la final de la Champions en 2013, el Borussia Dortmund ha vivido en una eterna reconstrucción. Si se le suma la descomposición del equipo que casi gana la Bundesliga la campaña pasada y su irregular rendimiento en la presente, era inimaginable que llegasen a colarse entre los cuatro mejores de Europa. Ahí es donde coge fuerza su rebelión ante los clubes que les desvalijan año a año: han demostrado que pueden estar a su altura, que no son una mera incubadora de cracks.
🤩 Un Borussia Dortmund sin ventas, ¿favoritos a ganarlo todo?
Antes de que se dispute la vuelta de las semifinales, el Borussia Dortmund es el único equipo que parte con ventaja de cara a conseguir el pase. Su victoria ante el PSG demostró el coraje de los de Edin Terzić, así como subrayó el compromiso que tienen con su mensaje. Pase lo que pase, la actual plantilla de los alemanes ya ha pasado a la historia de la institución. No obstante, es imposible no hacer un ejercicio de fútbol ficción con lo que podían hacer en Dortmund si no hubiesen vendido a sus estrellas. De cara a hacer el mejor once inicial en la actualidad, el ejercicio de fútbol ficción da lugar a un equipo tremendo. Pasarían de ser la cenicienta a los ogros en las semifinales.
De once futbolistas que saltan al terreno de juego, menos de la mitad serían de la plantilla actual del Borussia Dortmund. El número aún podría disminuir si ponemos a Rüdiger (canterano aurinegro, pero que no debutó con el primer equipo) y consideramos a Jadon Sancho como jugador cedido por el Manchester United. No obstante, es un reflejo de lo bien que trabaja la dirección deportiva en el Signal Iduna Park. El tridente de atacantes es demoledor, así como ese centro del campo con Jude Bellingham e İlkay Gündoğan. Dentro de un ejercicio de fútbol ficción, podrían tratar de tú a tú a cualquier equipo en el mundo. Los sueños, sueños son, por suerte o por desgracia.
A favor de los alemanes juega el hecho de que han llegado hasta las semifinales con una plantilla peor al que podrían tener. Han demostrado que, por encima de los nombres, está el colectivo. Por mucho que de cara al próximo verano se lleven a los héroes de su paso por Europa en esta campaña, ya han conseguido dar un golpe sobre la mesa. Los futbolistas podrán ir y venir, pero siempre prevalecerá el Borussia Dortmund. No hay mensaje más poderoso para lanzar en unas semifinales de Champions ante los clubes que expolian su talento. Y, además, su camino no ha terminado: París puede ser su última parada del trayecto… o la penúltima. Más de una década después, Wembley vuelve a estar en el horizonte de la cantera de los grandes del Viejo Continente.
