Raúl González Blanco fue, durante mucho tiempo, el rey del gol en la Champions League. Sus 71 goles en la máxima competición de clubes europeos le situaban como un mito inalcanzable. Pero el tiempo, que siempre es puñetero, se encargó de erosionar esa cifra gracias a la llegada de dos de los más grandes goleadores de la historia. Cristiano Ronaldo parece que se retirará con 140 goles y el apodo de ‘Mr. Champions’, y Messi le sigue de cerca, con 129 dianas. Luego llegaron otras dos bestias de la anotación como Lewandowski y Benzema, con 91 y 90 goles respectivamente. Como sucedió con Raúl, sus cifras parecen imposibles. Hasta que, otra vez, el tiempo se encargase de crear otra bestia: Rodrygo Goes, el arma secreta (una vez más) del Real Madrid ante el Manchester City.
🤩 Rodrygo ha nacido para las grandes noches europeas
Su debut en Champions League fue en el infierno turco ante el Galatasaray, como si fuese un adelanto de lo que iba a pasar más tarde. Aquel día no marcó, porque los goles se los reservó para el siguiente encuentro: ante el mismo rival, pero esta vez en el Bernabéu, Rodrygo marcó un hat-trick perfecto (un gol con la cabeza, otro con la izquierda y uno más con la derecha). Era la primera vez que jugaba en ese estadio creado para las grandes noches europeas y él demostró que estaba hecho de la misma pasta que los cimientos del anfiteatro blanco.
Los años fueron pasando y el Real Madrid no dejaba de alimentar esa supernova goleadora y brasileña que tenían entre manos. Quizás no era tan espectacular y exuberante como Vinícius Júnior, pero la fina técnica y aparente timidez de Rodrygo Goes escondían la voracidad de los grandes. Su consumación llegó hace un año, con ese doblete en minuto y medio ante el Manchester City que ya le convirtió en protagonista de una de las mejores noches europeas de siempre. Ahora, sus números no engañan, pues el 44% de sus goles con los blancos han sido en Champions League.
🐐 Su precocidad está a la altura de los más grandes
Los 15 goles a sus 22 años en Copa de Europa hablan a las claras de ese talento goleador que aguarda en Rodrygo. Queda por ver si aguanta una comparación con los más grandes. Cristiano Ronaldo, Messi, Benzema, Lewandowski y Raúl son los cinco mayores goleadores históricos de la competición, los nombres entre los que aspira estar el brasileño en el futuro. Pero, para hacer el combate más justo, toca mirar sus números en retrospectiva, cuando tenían la edad del joven delantero.
Solamente Messi iguala los 15 goles de Rodrygo, aunque también es justo mencionar que ya era Balón de Oro y tenía dos Champions League en su palmarés. Benzema y Raúl se quedan cerca, con 12 cada uno. En último lugar, los registros de Cristiano Ronaldo y Lewandowski están muy lejos, aunque son números con una explicación detrás: el portugués aún no había estallado como goleador y el polaco no había debutado en Copa de Europa.
👀 Bajo la sombra de Benzema y Vinícius
Casi tan evidente como sus números es que Rodrygo está por detrás de Karim Benzema y Vinícius Jr. en jerarquía e importancia para Carlo Ancelotti. De hecho, el italiano ha usado a Fede Valverde en la posición de extremo derecho… y al brasileño como revulsivo.
Cuando se habla de las cualidades ofensivas de los de la capital, pocas veces sale el nombre del extremo. Si es para referirse a los goles, siempre sale Benzema; y si es de desborde, sale Vinícius. Está en un segundo plano que podría resultar incómodo; no funciona así con Rodrygo. Él, si bien ha tenido algún momento tenso con Ancelotti por la titularidad, sabe que es una especie de arma con silenciador en los planes del Real Madrid, con independencia de cómo haya ido evolucionando su rol con el paso de los meses, su rendimiento o su estabilidad física.
Siempre a la sombra y siempre cumpliendo, es inevitable pensar que ese estatus ya forma parte del pasado, más aún con la irregular forma de Benzema este curso. El francés no es el mismo que la temporada pasada, y el peso del gol debe recaer sobre alguien, como ya pasó en la final de Copa. Quizás salga desde el banquillo ante el Manchester City en las decisivas semifinales, pero su importancia es tremenda para uno de los duelos del año. Ancelotti sabe que sacar a Rodrygo con el partido a punto de romperse es sinónimo de éxito, pues revolucionó todos los escenarios en los que entró anteriormente. Y no sería de extrañar que, un entrenador de su experiencia, haya planteado el partido desde la igualdad, con la mente puesta en los últimos compases.
Además, el sistema con el que está jugando el Manchester City (una W-M modernizada, con el famoso cajón en el medio), puede ser muy beneficioso para Rodrygo: con la atención de la defensa puesta en Vinícius por la otra banda, el joven goleador del Real Madrid podría hacer estragos por el lado contrario. Nathan Aké, el que debería estar por ese sector, ha salido hace relativamente poco de una lesión muscular y nunca se ha visto en un escenario como el que se verá en el Bernabéu. Rodrygo, que parece haber nacido un martes a las 21:00, puede condicionar mucho la defensa del neerlandés y motivar algún ajuste de Guardiola.
Sea como fuere, y pase lo que pase en una eliminatoria tan grande como son estas semifinales entre ingleses y españoles, es evidente que el que cogerá el testigo del gol en el Real Madrid será Rodrygo Goes. Siempre ha habido un jugador de esas características en el club y está claro que, con respeto de Haaland y Mbappé, 'Mr. Champions' será brasileño en el futuro. No se sabe si está hecho de la misma pasta que el escudo del Real Madrid, ese que tanto respeto impone en Europa, pero sí está claro que el peso de la corona que ahora regenta Benzema ya tiene digno sucesor.