⚽ Champions League

El tiempo pone a Rodri en su lugar

Cada cosa a su tiempo y, cada pase, a su lugar. Rodri Hernández ha sido un jugador bastante controvertido en este par de cuestiones. Porque, la primera, no le dio la gana de asumirla de la forma habitual, a la que estamos acostumbrados, que no tenía por qué ser la correcta, como se ha demostrado. Y porque, respecto a la segunda, fuimos muchos los críticos con su forma de entender el fútbol e, incluso, con la de Guardiola hacia su mediocentro. El tiempo pone a cada uno en su sitio. Y, en el caso de Rodri, ha dejado bastante mal parados a los que no confiaron en su evolución.

🏃‍♂️ No siempre correr es de cobardes

Sobre el verde, Rodri fue desde el primer día un mediocentro diésel, que esprintaba poco. Sin embargo, hay muchas formas de correr. O de ir rápido, mejor dicho. Y la carrera de Rodri Hernández ha ido más deprisa de lo que nos pensamos.

Con apenas 19 años debutó en la liga española de la mano del Villarreal de Marcelino. Con 20 comenzó a vivir el día a día del primer equipo a las órdenes de Fran Escribá y le discutió alguna que otra titularidad a Bruno Soriano. Con 21 asumió los galones necesarios para suplir al capitán. Con 22 regresó al Atlético de Madrid, el club que le había formado de los 11 a los 17, tras dar sus primeros pasos en el Rayo Majadahonda. Y, con 23, hizo que Pep Guardiola pidiera expresamente su fichaje, sin importar que para ello hubiese que pagar la cláusula de rescisión de 70 millones de euros.

🗣️ Que no me iba a adaptar a la Premier, decían

Cuando llegó a Inglaterra se encontró un problema. Bueno, se encontró varios, de hecho. Uno de los más importantes era que allí le aguardaba un Fernandinho que, si bien en España no contaba con demasiada prensa, para Guardiola era más sagrado que romper el 1-4-3-3, por mucho que algunos pensaran lo contrario atendiendo a falsos mitos con el de Santpedor. El brasileño era una de las obras mejor perfeccionadas por Pep, su ojito derecho, tal vez. Sin demasiados highlights, pero con una rigurosidad extraordinaria. Y, en España, eso no se iba a apreciar tan fácilmente. Los haters de Guardiola se harían también un poco detractores de Rodri y, todo lo que no fuera asentarse como titular, se tildaría de fracaso para muchos.

Fernandinho Manchester City Guardiola

Cuando llegó Rodri, en 2019, Fernandinho llevaba seis temporadas como un pilar fundamental del Manchester City. Con Guardiola no bajó hasta entonces de los 29 partidos jugados en cada Premier League.

Lo que finalmente ocurrió fue que Rodri sentó en algún que otro partido importante a Fernandinho nada más llegar. Pero, sobre todo, que ambos compartieron el doble pivote con mayor asiduidad de la que preveíamos. Y, al final, como consecuencia de un proceso natural, de asimilación de conceptos y de edad, el español se acabó por devorar al brasileño. Hubo escépticos que dudaron de sus cualidades, demasiado poco proclives a asumir galones y riesgos en la distribución, así como falto de energía y velocidad para el ida y vuelta made in Premier.

Hasta Guardiola le infravaloró, o sobrepensó –como él mismo admitió despuéssu titularidad en la final de la Champions de 2021, cuando venía de comenzar 9 de los 12 partidos que le habían llevado a disputarla. Qué cosas tiene el fútbol. El jugador más determinante en Estambul 2023, no jugó ni un minuto en Lisboa 2021.

📣 Soy Rodri y vine a marcar goles importantes

El gol más trascendente de su carrera se lo marcó al Inter en la final de la Champions, y sirvió para que los skyblue conquistaran su primera ‘Orejona’, pero no ha sido el único tanto decisivo que ha anotado a lo largo de su carrera. En cuartos de final de la última edición de la Ligo de Campeones, vio puerta ante el Bayern. O, mejor dicho, abrió la lata en la goleada por 3-0 de la ida contra los bávaros.

Rodri vale una Champions y el Manchester City gana el triplete

A toro pasado no sabemos cuanto cambió ese gol el torneo del Manchester City, pero es evidente que le quitó la ansiedad propia de una competición en la que, si perdonas, lo pagas. Y en la que, cuando te ves por detrás en el luminoso, te acuerdas de las que desperdiciaste. La de Jack Grealish en 2022 en el Bernabéu, sin ir más lejos.

Pero, por si fuera poco, hace un año se encargó también de ponerse la capa de héroe en la última jornada de la Premier League. Esa en la que el Manchester City dependía de sí mismo, pero también en la que estaba perdiendo 0-2 en el minuto 70 contra el Aston Villa de Steven Gerrard, que le quería dar el título a su Liverpool. Entonces apareció Rodri, para dibujar el 2-2, antes y después de que İlkay Gündoğan, que es otro que tiene por costumbre levantar la mano en los días marcados en rojo, anotase un doblete que rubricaba el campeonato.

Todo ello, después de que en la jornada 21 anotase también el 1-2 final en el descuento contra el Arsenal, para sumar tres puntos indispensables en la carrera por la liga. Al final va a resultar que lo de ser rodrizontal era por decisión propia, o de Guardiola, el técnico que le ha cambiado la carrera. No porque se esconda cuando su equipo verticaliza los ataques y sea incapaz de dominar también esos contextos menos posicionales. Ya ha decidido muchos desde la frontal del área rival.

Tal vez no lo haya dicho alto, porque es un líder de vestuario que de puertas para fuera levanta poco la voz, pero sí lo ha dejado claro: la mayoría nos equivocábamos con él.

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