Ya está aquí. James Maddison por fin ha llegado a un equipo del Big-6. Puede ser que se haya dado demasiado tarde, pero lo importante es que por fin se ha concretado. Y lo cierto es que, entre tantas idas y venidas, quizás era el momento perfecto para que los caminos del inglés y del Tottenham se cruzasen. Con uno habiendo descendido y los otros afrontando una temporada en la que se juegan su estatus como uno de los seis más grandes del país, no podía posponerse más su encuentro. Ha llegado el momento de reconducir la carrera de ambos, yendo de la mano. Lo del futuro ya se verá por el camino.
👌 Maddison merecía algo así
Es cierto que el talento de Maddison merecía una oportunidad así, aunque también lo es que su irregularidad se la había estado arrebatado demasiado tiempo. Su excepcional golpeo de balón tapaba las carencias de un buen futbolista que parecía no esconder mucho más en los mejores años del Leicester. Pese a ello, ante la adversidad de un descenso difícilmente explicable, sacó a relucir todo el carácter que parecía adolecer su fútbol. Ese era el Maddison que merecía llegar a los mejores clubes de Inglaterra, el que crecía alrededor de su golpeo y no al revés.
Cuando se hizo oficial el descenso de los foxes en la última jornada, era evidente que estábamos viviendo los últimos momentos del talentoso centrocampista como local en el King Power Stadium. Iba a salir, siendo uno de esos jugadores que son una gran oportunidad de mercado. En medio de un panorama complicado a la hora de definir qué clubes forman parte del Big-6, así como su permanencia en el futuro, la pelea por su fichaje estaba abierta. Podía haber caído en Newcastle, Aston Villa, Brighton o como suplente de lujo de un equipo mejor. Maddison sabía que no sería nada de eso. Se merecía algo como el Tottenham, por mucho que estuviese en horas bajas. A lo mejor, por eso mismo, era la mejor opción posible.
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✨ El Tottenham, mejor de lo que parece
Con la más que posible salida de Harry Kane en el horizonte, no es que un Tottenham fuera de Europa sonase tan bien como los proyectos al alza mencionados. Aun así, no se puede negar que los spurs lo estén haciendo mal en este mercado tan complicado. Además de la llegada de Maddison, han fichado a Guglielmo Vicario, uno de los mejores porteros de los últimos años en la Serie A. Y, claro, hay que sumar el fichaje de Ange Postecoglou al banquillo. Lo que en un principio parecía una solución que sabía a poco después de todo lo que había sonado, con el paso de los días ha ido cogiendo forma. Su estilo de juego alegre puede dar muchas alegrías en el norte de Londres, especialmente si le dejan trabajar en los primeros compases.
Maddison, dentro de esa visión del entrenador australiano, puede alcanzar una nueva dimensión. El flamante fichaje sería el epicentro de ese tornado, así como lo fue en Leicester, pero esta vez estaría mejor rodeado. Los jugadores del Tottenham, por mucho que lo hayan pasado mal en la pasada temporada, siguen teniendo un buen nivel como para volver a soñar con entrar a la Champions League. El ‘Cuti’ Romero, Kulusevski y Son todavía tienen mucho que decir. Con cada uno de los nombres mencionados podría sacar a relucir su golpeo, ya sea con jugadas a balón parado o para buscarles con pases filtrados. Ya demostró en Leicester tener visión para ese último (y valioso) pase, por lo que Postecoglou ha ganado a un excelente habilitador.
Maddison ha borrado de un plumazo todos los prejuicios que había a su alrededor.
🤔 ¿Y si se queda Kane?
Soñar es gratis, y el término gratis es todo lo contrario a lo que supondrá sacar a Kane del Tottenham. Hay cierto nerviosismo entre los aficionados de los spurs por lo que podrían hacer con el dinero que ingresen por la venta. Por ello y por la importancia que tiene desde lo emocional y futbolístico, lo ideal sería que Harry Kane le diese una oportunidad más al club de su vida. Es complicado, pero es una opción que está ahí. Fichajes como el de Maddison o Vicario van en esa dirección, buscando darle a su capitán un proyecto estable para ganar el primer título de su carrera. Precisamente con el inglés, sobre el papel, haría buenas migas. Esa capacidad de habilitar a sus compañeros que comparten ambos futbolistas sería muy beneficiosa, dejando para la imaginación del consumidor las jugadas que podrían dibujar juntos.
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La cosa es que, si no se queda, tampoco es el final del mundo de cara a lo que está construyendo Postecoglou. Si bien existe ese riesgo imperante de que salga mal, la salida de Kane puede ayudar a que el Tottenham empiece de cero. Lo haría con bastante dinero en caja, por lo que tampoco sería desastroso. Teniendo a Maddison en el centro y una columna vertical clara, sobraría con fichar un par de buenos refuerzos para volver a competir al nivel que exige el club.
Así que, pase lo que pase, no tiene mala pinta lo que pueden construir en el norte de Londres. Luego está la realidad, claro está, aunque no sea momento para dar rienda suelta al pesimismo que acompaña al aficionado del Tottenham en los últimos tiempos. Con Maddison se han ganado la licencia para soñar, y el propio futbolista también hizo lo propio. Es lo que llevaba tanto tiempo esperando, llegando después de dar su do de pecho definitivo en el Leicester. Ahora le toca demostrar si esas expectativas eran justas.
