El último lustro de James Rodríguez, que acaba de cumplir los 32 años, ni mucho menos nos hizo creer en que pudiera regresar al máximo nivel competitivo, aunque fuese solo en el ámbito de selecciones y aún tenga que mostrarlo de forma prolongada. Pero esto ya es un avance importante para un jugador que tenía más pinta de terminar su carrera como Gareth Bale que como Ángel Di María.
Salió del Real Madrid para reivindicarse en el Bayern, algo que nunca sucedió. Regresó a la capital de España y terminó por abandonar el Bernabéu gratis, por la puerta de atrás. Ni siquiera con Ancelotti en el Everton, pese a un primer cameo positivo, pudo resucitar su carrera. Fue entonces cuando tiró la toalla, en septiembre de 2021, nada más cumplir los 30 años. Se fue de Europa para vestir los colores del Al-Rayyan catarí y, cuando volvió para defender los de Olympiacos griego, rescindió su contrato siete partidos antes del final de la 2022/2023. Vagó sin rumbo y hasta se tiró tres meses y medio sin equipo. Pero, entonces, aparecieron São Paulo y su Colombia del alma, para recordarle que aún es la figura más importante… ¿de su historia?
🫂 Resucitado gracias a Néstor Lorenzo
En Brasil, James Rodríguez ha recuperado la competitividad. Sabíamos que no iba a hacer falta mucho para que regresase a las convocatorias de la selección cafetera, pero su situación, entre lesiones e inestabilidad en el ámbito de clubes, era tremendamente desalentadora. Entre marzo de 2022 y septiembre de 2023, James Rodríguez solo se puso la camiseta de Colombia en un partido. Y eso que el combinado nacional atravesaba una crisis importante, que le llevó a quedarse fuera del Mundial de Catar. Muchos pensaron que ese sería su final, pero se equivocaron.
James está de vuelta. Y no solo eso, brilla con luz propia, de nuevo, con la ’10’ de Colombia. Una selección que, a lo largo de la última década, ha sacado a grandes delanteros centro como Radamel Falcao, Carlos Bacca, Jackson Martínez o Duván Zapata, entre otros; pero que, de un tiempo a esta parte, tiene desierto el frente de ataque. Lo que hizo el nuevo seleccionador fue matar dos pájaros de un tiro.
Jugar sin un ‘9’ puro, sino con dos falsos extremos que acaben en el área; e incluir a James Rodríguez de la forma que mejor ha rendido siempre, con libertad para flotar entre líneas. Dicho y hecho, así es como el crack de Cúcuta ha recuperado una versión que se acerca a su prime, por mucho que físicamente deba medir más sus esfuerzos. Hasta marca goles que nos retrotraen a 2014, tiempos prósperos para la selección tricolor.
⚽ Récord de goles, a la vista
Los números con los que cuenta James Rodríguez y, sobre todo, su puntualidad en momentos cumbre, dan para plantearse si es el jugador más importante de su historia. Pero, primero, vamos con los datos objetivos. En términos goleadores James Rodríguez (27) está a solo nueve tantos de convertirse en el máximo anotador de todos los tiempos en el país, récord que aún conserva Radamel Falcao (36).
Con el hándicap de que James no es un delantero centro, por mucho que ahora actúe en una función de falso ‘9’ o que haya contado con muchas ventajas tácticas que le liberasen de trabajo sin balón para acercarle a la frontal. Lógico, teniendo tal golpeo de zurda. A favor de Falcao hay que decir que su promedio de gol cada 185 minutos está bastante por delante del de James Rodríguez, que marca cada 270.
🇨🇴 El récord de internacionalidades parece lejano
Otro parámetro en el que James Rodríguez podría concluir su carrera desde lo más alto del podio, es en el de presencias con la absoluta. A priori, contaba con la proyección para serlo, ya que se estrenó de forma precoz, solo que perdió oportunidades por el camino. A estas alturas, tras 12 años como internacional, aún aparece como el 44º debutante más joven. Concretamente fue a sus 20 años y dos meses. Desde entonces suma 95 partidos con la mayor de Colombia.
Todo está encaminado a que James Rodríguez se convierta en el séptimo jugador centenario de la selección colombiana. Sin embargo, lo que es menos factible es que cuelgue las botas como el futbolista con más partidos disputados. Está a 21 encuentros de superar a Juan Guillermo Cuadrado y ser el segundo y a 37 del récord de David Ospina. En caso de completar las Eliminatorias Sudamericanas, que se disputan durante los dos próximos años, y de representar a Colombia en el Mundial de 2026, se metería en la disputa. Las lesiones, una vez más, vuelven a sembrar las dudas en torno a su figura.
Las Eliminatorias Sudamericanas dan inicio al Mundial 2026: ¿quién se clasificará?
🔝 En el olimpo del fútbol colombiano
Para este debate salen varios nombres a la palestra. Además de James Rodríguez, entran la terna Radamel Falcao, como la principal alternativa de este siglo; así como Carlos Valderrama, Fredy Rincón o Faustino Asprilla, otros ilustres de los años 90. Los dos primeros lideraron a la generación colombiana que alcanzó por primera vez unos octavos de final del Mundial, en la edición de Italia 1990. Tres años antes de que Asprilla debutase con la tricolor. Curiosamente, ninguno estaba ya en 2001, año en que Colombia conquistó su única Copa América. A pesar de ello, dicho torno no pesa demasiado al sondear cuáles son consideradas las figuras más emblemáticas.
Hasta podría aparecer David Ospina en la ecuación, tal y como reconoce el propio James Rodríguez cuando fue preguntado por esta misma cuestión en el Canal RCN. «En mi top 3, en el orden que los quieran poner, estamos Radamel Falcao, David Ospina y yo. Ospina es el que más partidos tiene en Colombia, él tiene que estar. Nos ha salvado muchas veces. Falcao fue el mejor ‘9′ del mundo y en Colombia hemos tenido la suerte de haberlo visto».
Todos los goles de James Rodríguez en el Mundial de 2014.
Solo James Rodríguez fue designado mejor jugador de un Mundial, tras anotar seis goles y repartir dos asistencias. Sucedió en 2014, como líder de una Colombia que alcanzó los cuartos de final por primera y única vez, junto a un Radamel Falcao que, por mucho que sea el máximo goleador de la historia, queda para muchos opacado por lo que hizo el mediapunta en el torneo que catapultó su carrera. Por su parte, Valderrama puede presumir de haber sido nombrado MVP de la Copa América de 1987 y mejor jugador sudamericano del año en 1991. Asprilla alcanzó su prime con Colombia en la Copa América de 1995, en la que terminó como máximo goleador y MVP. Para gustos, colores. Y lo cierto es que todos tienen méritos, diferentes, con los qué defender su candidatura.