Para muchos, agosto es el mes en el que marcharse unos días de casa para descansar. Para otros, como Di María, la época perfecta para regresar a uno de sus domicilios, en Lisboa, y ponerse a trabajar a destajo. Habrá gente que crea que la temporada de fútbol aún no ha comenzado, pero se equivocan. Vaya si se equivocan. Porque, mientras ellos degustan unos mojitos a pie de playa, el canterano de Rosario Central le estaba dando, con un gol incluido, la Supertaça de Portugal al Benfica, en un duelo a cara de perro contra el Porto. Rutina para Ángel, un tipo que vino al mundo para ser trascendental en una infinidad de finales. La cuenta continúa.
🧮 Números estratosféricos en finales
Con su último gol, Ángel Di María ya ha marcado o asistido en 18 finales a lo largo de su carrera. La mitad de ellas, con la camiseta del PSG. Concretamente, es el autor de tres goles y dos asistencias en las tres jugadas de la ya extinta Coupe de la Ligue francesa, de tres asistencias en las tres últimas instancias que disputó de la Coupe de France, y de tres dianas y un pase de gol en las tres del Trophée Des Champions, nombre con el que se conoce a la Supercopa gala. Sin embargo, más allá de números, ha contribuido a ganar las más importantes de su exitosa carrera en las filas del Real Madrid o con la elástica de su país. Su presencia ha cambiado la historia de ambos planteles, incluso.
💘 El corazón de ‘La Décima’
El nombre que recibe el documental del Real Madrid, que narra los entresijos de la Champions League de 2014, pudo estar perfectamente inspirado en la final que completó ‘El Fideo’. Tal vez, en Da Luz, su actual estadio local, dejase la jugada más icónica de su carrera deportiva. Ese zig-zag maradoniano en el minuto 110 de la prórroga, con una elasticidad y voracidad inhumana, que terminó con cualquier esperanza para el Atlético de Madrid. Les hizo un traje a medida a Juanfran, Miranda y un Tiago Mendes que, antes de ver cómo acababa la jugada, ya dejó una mueca de desesperación curiosa.
Man of the Match in 2014 🇵🇹
Will Di María thrill again in Lisbon?#UCL #UCLfinal pic.twitter.com/vhTsx36ZnY— UEFA Champions League (@ChampionsLeague) August 22, 2020
El gol (1-2) fue de Gareth Bale, pero casi todo el mundo lo recuerda por la imparable jugada del ’22’. Como imparable fue su final al completo, que le hizo marcharse de Lisboa con su primera medalla de campeón de la Champions League y con un premio al MVP de la misma. Fue su último gran servicio en la capital de España, porque ese verano abandonaría el Real Madrid para unirse al Manchester United.
🏆 Clave en la Copa del Rey más importante del Madrid
La final de la Champions no fue el único evento en el que Di María resultó decisivo para el Real Madrid. En la mítica Copa del Rey de 2011, también fue el asistente que permitió que Cristiano Ronaldo fusilase con un cabezazo a bocajarro a Pinto, después de que Ángel y Marcelo trazasen una pared telepática. Esta vez, en el 102 de la prórroga, en Mestalla. Un título que supuso un punto de inflexión para el madridismo y que privó de la gloria al todopoderoso Barcelona de Guardiola. Fue el primer título de Mourinho como técnico merengue.
📺 ¡La 1️⃣8️⃣ª Copa del Rey!
🆚 @FCBarcelona_es
📅 2010/2011
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Di María fue importante del primero al último de la ‘era Mou’, la Supercopa de España de 2012, en este caso. ‘El Fideo’ rescató en aquella ocasión al Real Madrid, que comenzó ganando en el partido de ida en el Nou Camp, gracias a otro testarazo de Ronaldo, cuyo centrador fue Angelito, quién si no. Todo se torció después y el Barça se puso 3-1, resultado que obligaba a que los blancos tuvieran que marcar, mínimo, tres goles en la vuelta. Di María debió echar las cuentas mientras galopaba por Barcelona y, como no le cuadraron, decidió acortar distancias cuando el choque agonizaba.
Con el mono de trabajo puesto, desde que nació, le robó el balón a Víctor Valdés en una presión benzemesca, para marcar él mismo el 3-2. En la vuelta, el Madrid ganó 2-1, por lo que fue supercampeón gracias a los goles marcados fuera de casa. El de Di María, para ser exactos. Por si fuera poco, en el mismo 2014 anotó otro gol en la final de la Copa del Rey que su Real Madrid le volvía a ganar al Barcelona. La de la carrera de Bale y Bartra, para entendernos. En esa ocasión, la jugada del galés opacó el partido del argentino. Pero, al César, lo que es del César. Y quien abrió la lata a los once minutos no fue otro que Ángel Di María.
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🇦🇷 Las finales, con Di María, fáciles para Argentina
Quizá no sea la actuación más salvaje de Di María como futbolista y, tal vez, tampoco su mejor final, pero en Catar 2022 Di María se quitó una espinita que tenía clavada (por perderse la de Brasil 2014 por lesión) de la forma que mejor sabe: con el desequilibrio por bandera e impacto de cara a puerta. Fue un partido monumental del rosarino, solo que el listón estaba altísimo en su caso. Torturó como quiso a Jules Koundé, forzó el penalti del 1-0 de su amigo íntimo Leo Messi y remachó la actuación con el 2-0, que corrió de su propia cuenta. El resto es historia.
Amigos, Messi y Di María, desde sus inicios. Cuando coincidieron en los Juegos Olímpicos que ganó la ‘Albiceleste’ en 2008 y, para sorpresa de nadie, adivinen quién marcó el único tanto de la final. Piensen bien y acertarán. Mismo caso que en la final de la última Copa América, la de 2021, en la que la vaselina del ’22’, en el minuto ’22’, le dio la ansiada gloria a Argentina. Eso por no hablar de que en la goleada (3-0) contra Italia en la Finalissima de creación reciente, también gritó un gol. Así es él. El ángel de la guarda para los días de la verdad.
