Fútbol internacional

Los retos que alejan a Mohamed Salah de Arabia Saudí

Ganador de tres Botas de Oro y dos Balones de Oro africanos, artífice de la Champions de 2019, estrella del Liverpool en la Premier League de 2020… No son pocos los méritos que ha hecho Mohamed Salah a lo largo de su carrera, una que está en un punto de inflexión importante. Entre la espada y la pared, con la duda de si ceder a las tentadoras ofertas del fútbol saudí, o si mantenerse en Europa para guiar a su equipo al lugar que le corresponde históricamente, a la vez que se pone el esmoquin para representar a Egipto en el que parece que será el año más importante de lo que resta en su carrera internacional.

🤴 El Liverpool necesita a su ‘Egyptian King

El equipo de Jürgen Klopp cierra el 2023 en la parte alta de la Premier League para sorpresa de muchos, en mitad de un recambio generacional acentuado. Con la reciente marcha de varios efectivos de su columna vertebral (Henderson, Fabinho, Firmino, Milner o el lesionado Joel Matip), el egipcio ha dado otro paso adelante más para liderar nuevamente a los reds. Con 12 goles y 7 asistencias, es el segundo máximo goleador de la Premier League, tras Haaland, y el que más goles produce de forma directa en la liga inglesa.

Mohamed Salah

Mohamed Salah ya ha ganado los siete grandes títulos posibles como jugador del Liverpool y busca revalidar el de Premier League, tras conquistarlo de la peor forma posible en 2020. Arsenal y Manchester City, sus mayores rivales.

Con un hito a la vista en lo que a cifras se refiere, además, ya que está a solo tres dianas de igualar a Michael Owen y entrar en el top 10 de máximos goleadores de la Premier League de todos los tiempos. Este podría ser un año importante en lo individual, pero, especialmente, en lo colectivo. El equipo de Merseyside tiene la oportunidad de ganar su segundo título liguero desde el cambio de formato, después de que el primero llegase de la forma más insípida posible, con el estallido de una pandemia que impidió la celebración por todo lo alto que ansiaban los hinchas de Anfield.

🙏 Salah busca revancha con Egipto

Si con el Liverpool tiene varios retos sobre la mesa, con Egipto se resumen en dos, aunque son de una magnitud mucho mayor. Mohamed Salah ya pudo redimirse en el ámbito de clubes en 2019, al conquistar la Champions League con un tempranero gol suyo ante el Tottenham para olvidar la final del año anterior, en la que tuvo que ser sustituido entre lágrimas después de un choque fortuito con Sergio Ramos en el que se dislocó el hombro. Para colmo, el Liverpool cayó en Kiev ante el Real Madrid, la bestia negra reciente de Salah y su Liverpool.

En 2024, la espina clavada que se podría quitar Mohamed Salah, tiene que ver con la disputa de la Copa Africana de Nacionas (CAN) que albergará Costa de Marfil en los meses de enero y febrero del año entrante. Egipto no está entre las grandes candidatas, por mucho que sea la selección más laureada (7) de este certamen. Aunque tampoco lo estaba en 2021, año en el que rozó la gloria. La tanda de penaltis contra la Senegal de su excompañero y gran amigo, Sadio Mané, dejó con la miel en los labios a los dirigidos por aquel entonces por Carlos Queiroz.

 

Esta debería ser la última gran cita en la que Mohamed Salah represente a su nación en plenitud, pese a que a la vista se vislumbre un Mundial de 2026 con 9 africanos, más que nunca en la historia. En menor medida, la Copa del Mundo también cuenta con un sabor agridulce en la mente de ‘El Faraón’, si recordamos que a la de 2018 llegó muy mermado físicamente por la mencionada lesión en el hombro y porque al de 2022 no pudo acudir después de caer, por segunda vez en meses, frente a la propia Senegal en otra fatídica tanda desde los once metros. Tocando metal o no, Egipto busca resarcirse este 2024, año clave en la calificación rumbo al Mundial, más allá de la CAN. Y también para el ’10’, que está a 16 goles de arrebatarle el trono de máximo goleador de Egipto a Hossam Hassan.

💰 Salah, tentado por los petrodólares saudís

Tal vez sea simplemente por un mero tema de sentimiento, algo que cada vez vemos menos en el mundo del fútbol, o quizá tenga que ver con los retos mencionados. Sea como fuere, Mohamed Salah es el jugador que más se le resiste a Arabia Saudí desde hace meses, y no será por las cantidades ingentes de dinero que se manejan en el país que ha revolucionado el mercado durante este 2023. Uno que cuenta con más de 50 africanos, de 21 países diferentes, en su primera división.

‘Sportwashing’: ¿en qué consiste la reforma de Arabia Saudí a través del deporte?

Es la gran asignatura pendiente de la liga financiada por el gobierno, que no cesará en su tentativa por incorporar al considerado mejor futbolista africano de la última década. En verano, muchos dieron por hecho su marcha de la élite del fútbol mundial, cuando se hablaba, incluso, de que la Saudí Professional League le podía convertir en el jugador mejor pagado del planeta.

Una liga que tiene a los futbolistas musulmanes entre ceja y ceja, a sabiendas de que la religión es otro condicionante que puede facilitar la incorporación de talentos que hace un año parecían inaccesibles, como son Karim Benzema, Sado Mané, Riyad Mahrez, Edouard Mendy, Seko Fofana, Kalidou Koulibaly o Yassine Bono. Ya ha quedado claro que Salah es su mayor deuda pendiente, falta por saber si ‘Mo’ seguirá en sus trece y volverá a hacer oídos sordos tanto en el mercado invernal, como especialmente en el estival.

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