Atlético - Celtic
⚽ Atlético de Madrid

Griezmann y Morata firman la amnistía en Glasgow

A idas y venidas con la camiseta roja del Atlético de Madrid, rememorando el duro encuentro de los rojiblancos en Glasgow en 1974 calificado como una batalla, el duelo en el Celtic Park fue otra batalla ante los escoceses, pero futbolística. Los colchoneros tuvieron unas fases de recordar al equipo de los horrores que cayó el curso pasado a las primeras de cambio en la Champions League, y otras de ser un conjunto dominador y muy superior al Celtic. Furuhashi y Palma avanzaron por dos veces a los locales, pero Griezmann y Morata, que están casados con el gol, empataron.

El Atleti dio por bueno el punto, aunque le supo a poco por el dominio visto en el segundo tiempo hasta la expulsión por doble cartulina amarilla de De Paul. En ese momento, los madrileños intentaron mantener la igualada que les coloca en la segunda posición del grupo E con dos empates y un triunfo. Un punto que el club colchonero hará bueno si gana al Celtic en el próximo encuentro en el Metropolitano.

🫡 Griezmann y Morata, la dupla del gol del Atlético

Sin duda son los dos futbolistas más inspirados del Atlético de Madrid. Griezmann se puso su traje más elegante antes de la gala del Balón de Oro para demostrar que está para sentarse junto a los mejores futbolistas del planeta. Su actuación pos-Mundial el curso pasado fue de una altura considerable y, pese a empezar con algunas dudas este curso, ya está liderando de nuevo al equipo rojiblanco en todos los aspectos. Porque hablar de Antoine es como poner la mejor sintonía para el juego rojiblanco.

El Atlético de Madrid rompe en pedazos su etiqueta de equipo defensivo

El ‘7’ del Atleti tuvo una actuación magnífica en Glasgow. En esa goma en la que se convierte su juego con constantes idas y venidas desde la medular hasta el ataque, el francés acelera acciones, las genera de la nada y también marca. Con un poco de suerte, el atacante cogió el rechace de su propio penalti para poner el 1-1. Aparte, dejó todo tipo de controles inverosímiles, triangulaciones en una baldosa y dio dos pases clave. Sería injusto si no figurara el próximo lunes entre los cinco mejores futbolistas del mundo.

Por su parte, Álvaro Morata sigue con su idilio de cara al gol. Volvió a ‘mojar’ tras una gran asistencia de Llorente que cruzó el área con un centro medido a la cabeza del delantero madrileño, que ha conseguido anotar en los tres primeros partidos de la fase de grupos de la Copa de Europa. Iguala así su mejor cifra en una misma campaña con el Atlético en la Champions (tres goles en ocho partidos en la 2019/2020). En total, lleva 12 dianas en los 15 encuentros jugados esta temporada con el ‘Atleti’ y con España. En el equipo rojiblanco su dupla goleadora con Griezmann ya ha dejado 17 tantos. Los dos arietes están de dulce.

🙄 El ‘Cholo’ más intervencionista rasca un punto en Glasgow

Es habitual ver a Simeone recorriendo la banda, gestualizando o animando a la grada. Pero no es tan usual verle tocar tanto al equipo con el partido en juego. El técnico argentino salió con su común 1-5-3-2, con Galán en el costado izquierdo por la baja de Lino, y con Koke, De Paul y Saúl en la sala de máquinas. Pero el Celtic salió mejor al encuentro y se adelantó en el minuto 4 con un tanto de Furuhashi, que entró por la derecha, tiro una pared y aprovechó la pasividad del hundido bloque colchonero. Pese al empate de Griezmann, el equipo se vio inferior en los duelos y en los balones divididos, algo poco visto en el Atlético de los últimos años, y sufrió el incesante ritmo céltico.

Así llegó el segundo de Luis Palma. Una jugada made in Glasgow que comenzó por la izquierda y que el hondureño definió, de nuevo, por la derecha. Se fue perdiendo al descanso el cuadro colchonero y Simeone intervino: Rodrigo Riquelme y Marcos Llorente fueron de la partida en el segundo acto por Galán y Saúl. Algo que podría no entenderse, pero que mejoró a la plantilla madrileña hasta el punto de ayudar a gestar el 2-2, obra de Morata. De hecho, el ajuste de Simeone estuvo a punto de ser suficiente para ganar el encuentro. Así lo buscó Simeone cuando ordenó el sistema en un 1-4-4-2 que agobió a un Celtic más cansado.

 

Un asedio que duró hasta la expulsión de De Paul en el minuto 82 por doble cartulina amarilla. Una acción que acabó con el arreón rojiblanco, que retrocedió metros y volvió a formar con cinco hombres atrás. De no ser por la expulsión, el encuentro estaba decantado para la remontada atlética, que se tuvo que conformar con el empate.

🤗 El Celtic más multicultural muestra su garra

El Celtic es un caso curioso dentro del fútbol europeo. Es una combinación de diferentes nacionalidades, en la que predomina la cultura asiática. Hatate, Furuhashi, Maeda, Kobayashi y Tomoki forman la legión japonesa del conjunto escocés, que también cuenta con los surcoreanos Kwon, Yang y Oh. Los hoops se aprovechan de la camada japonesa que trajo Ange Postecoglou, actual entrenador del Tottenham, cuando estuvo en Celtic Park. Ahora su entrenador Brendan Rodgers saca partido a estos futbolistas rápidos, disciplinados y con talento.

 

El líder de la liga escocesa, por delante del Rangers, navega entre la calidad y el dinamismo de los japoneses, sobre todo de Hatate, Furuhashi y Maeda, y lo aliña con la zurda de Matt O’Riley, uno de los futbolistas más determinantes de los católicos. Entre O’Riley y Furuhashi cocinaron el primer tanto entre espacios. El siguiente tanto fue obra del hondureño Luis Palma, el segundo futbolista de su país que consigue anotar en la Champions League. En la diversidad está la magia y el Celtic ha construido un bloque divertido de ver, aguerrido y peligroso. Vertical, dinámico y aplicado a partes iguales.

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