Euforia, desenfreno y frenesí. Bendita locura la vivida en el RCDE Stadium entre el Espanyol y el Atlético de Madrid. Seis goles se vieron, tres por cada lado, en uno de los duelos más vibrantes de las últimas fechas. La pegada de los colchoneros se vio neutralizada en 15 minutos locos por el modo supervivencia de los pericos. Del 0-3 se pasó al 3-3. El Espanyol no había marcado tres dianas en un partido en toda la temporada, y el Atlético solo había encajado tres tantos en el choque de Copa del Rey contra el Real Madrid en enero… y dos de los goles blancos llegaron en la prórroga.
La reacción de los catalanes por parte de César Montes, Joselu y Vinícius Souza les mantiene en la lucha por la permanencia. Tras el triunfo del Getafe en el Villamarín (0-1), el Espanyol queda a tres puntos de los puestos de salvación a falta de seis en juego. Por parte de los madrileños, marcaron Saúl, Griezmann y Carrasco. Ivo Grbić dejó un recital de paradas. Sin embargo, el Atlético pierde el segundo puesto, tras la victoria del Madrid contra el Rayo.
👊 El Atlético necesita muy poco para hacer daño
Si algo demostró el conjunto del ‘Cholo’ en el RCDE Stadium es su inmensa pegada. El cuadro rojiblanco empezó asediado ante un Espanyol que salió a morir. Todo se solucionó en un momento. Un pase en profundidad de Mario Hermoso encontró la carrera de Saúl y el error de Montes y el ilicitano definió con la colaboración también de Pacheco. Segundo gol consecutivo de Saúl; algo que no pasaba desde 2020. Los colchoneros siguieron por delante gracias a las intervenciones de Grbić, pero este Atleti sabe golpear en el mentón del rival para dejarlo casi noqueado.
Antes del descanso, Carrasco recogió una parada de Pacheco para rematar al palo y Griezmann anotó su decimocuarto gol de la temporada en el rechace. Un tanto que tuvo que ser revisado por el VAR por la dificultad de ver si el balón había entrado completamente antes de que Pacheco lo sacara. Melero López acabó concediendo el tanto pese a que ninguna toma fue del todo convincente.
Y para acabar de derribar al Espanyol, en la primera acción del segundo tiempo, Carrasco volvió a ser el más listo ante un balón que, de nuevo, no pudo blocar el portero perico y puso el 0-3. Con cinco disparos a portería, el cuadro madrileño marcó tres goles. Por su parte, en el mismo tiempo, los catalanes dispararon seis veces entre los tres palos sin ningún acierto. Ahí está la diferencia.
🙃 Una temporada cruel para el Espanyol
Todo le sale del revés al conjunto perico. Cuando hay problemas, crecen los enanos. Los catalanes han tenido problemas durante toda la temporada en la portería. Primero con los errores de Álvaro Fernández y Lecomte y, ahora, con Pacheco, que tampoco ha cerrado el grifo de los fallos en la meta. Pudo hacerlo mejor el guardameta de Badajoz en los goles atléticos.
Como también pudo hacer más toda la defensa espanyolista; otro de los puntos débiles este curso. Porque es extraño que un equipo en el cual su línea de atacante, formada por Joselu (16), Braithwaite (9) y Puado (6), ha conseguido marcar 31 goles… esté casi a punto de descender de categoría. Los 64 tantos recibidos son mucha lacra en contra. Pese a esto, el conjunto de Luis García ha demostrado tener garra.
Tras el palo del derbi, en el que el Barça salió campeón, el equipo tuvo una fascinante reacción en Vallecas para ganar y contra el Atlético fueron capaces de empatar un 0-3 en contra. Los goles de César Montes, Joselu y Vinícius Souza, casi desterrado con Luis García, llevaron el delirio al estadio.
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. En el Espanyol tienen a raudales. Solo un milagro y ganar los últimos dos partidos del curso contra el Valencia y el Almería les daría la permanencia. Pero cosas más surralistas se han visto en el fútbol…
