Marcelino
Primera división

Marcelino y el Villarreal, un pasado de récord torcido por el ruido mediático

La táctica de llamar a los ex se ha vuelto a poner de moda en el fútbol europeo. El primero en hacerlo en esta ventana de selecciones, siempre propensas a los cambios de técnicos, fue el Villarreal con la contratación de Marcelino García Toral, el mismo que ya dirigió al ‘Submarino Amarillo’ desde mediados de la temporada 2012/2013 hasta principios de la 2016/2017.

Y, al ver que Fernando Roig volvía con su exentrenador, sin recibir críticas por ello, sino más bien lo contrario, desde Italia copiaron esa fórmula. El Napoli con Walter Mazzarri, el Brescia con Cristiano Lucarelli o el Catania con Rolando Maran. Dicen que uno no debe regresar a donde fue feliz… pero ‘Marce’ discrepa.

🖼️ La gran obra de Marcelino llegó en Villarreal

Dadas las circunstancias, podría parecer que al técnico asturiano no le fue bien en su primera etapa, aunque nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que no llegó de la forma que más le habría gustado, antes del inicio de la temporada y no a mitad de la misma, algo que ya pasó y que se ha vuelto a repetir, por mucho que en sus declaraciones sostenga que es un hándicap importante para él. Tampoco salió del Villarreal de la forma soñada, cesado en los días previos al comienzo de la que parecía que iba a ser su quinta temporada en Castellón.

Un tema que atiende más al desgaste que genera un tipo de entrenador intervencionista en el apartado deportivo, que a los malos resultados. Con la agravante de que, en la última jornada de la 2015/2016, dejó unas declaraciones polémicas antes de medirse al Sporting de Gijón, en las que no dudó en afirmar que quería que se salvase el equipo de su tierra, tal y como sucedió tras el Sporting 2-0 Villarreal que, sin que Marcelino lo supiese, fue su último encuentro como groguet. Muchos le tacharon de corrupto por no haber preparado bien el partido y el ruido mediático fue su tumba.

Sin embargo, si contrastamos los datos de los diez clubes por los que ha pasado a lo largo de su trayectoria, en la que solo había repetido en el Racing de Santander, nos topamos con que Marcelino no ha estado tanto tiempo como en el Villarreal en ningún sitio. Y, por si fuera poco, allí cosechó su segundo mayor promedio de puntos sumados por partido, tras una estancia en el Valencia que también finalizó de forma abrupta, cesado por desavenencias con la directiva que comanda Peter Lim, solo cuatro meses después de ganar la Copa del Rey. La única experiencia en el extranjero data de esta misma temporada, en la que también se marchó por la puerta de atrás, aunque en este caso fue por voluntad propia, a consecuencia de la presión y las amenazas de los ultras del Olympique Marsella.

La crisis del Olympique Marsella: del ‘hype’ al caos en un mes

🔝 El segundo entrenador más exitoso del Villarreal

Desde la otra cara de la moneda, encontramos un dato similar. Solo Unai Emery tiene mejores números que Marcelino García Toral como entrenador del ‘Submarino Amarillo’. Además, con el vasco llegó la Europa League de 2021, después de superar al Arsenal en semifinales (2-1 global) y al Manchester United (1-1*) en la tanda de penaltis de la última instancia. Eso fue el colofón para el proyecto del Villarreal, aunque, como todo en la vida, para llegar a esa situación de felicidad plena tuvieron que resolver antes la crisis en la que se encontraba el equipo en 2015.

Es ahí donde cobra especial relevancia la figura de Marcelino García Toral, el artífice del ascenso en 2016, a los cinco meses de hacerse cargo de un equipo que no estaba en puestos de promoción en el momento de su llegada. Con otro problema añadido, además, ya que ese Villarreal pasó en menos de un año de jugar la Champions League con Juan Carlos Garrido, a descender con Francisco Molina y Miguel Ángel Lotina, que no pudieron apagar el incendio de una dramática 2011/2012 que comenzó con el propio Garrido a los mandos.

El drama del descenso y las salvaciones más caras del siglo en la liga española

Fue un descenso carísimo, con 41 puntos y una plantilla que no se deshizo a raíz de la debacle, pero que quedó muy tocada. Había materia prima, con la continuidad de Marcos Senna, Cani, Bruno Soriano, Marcio Gaspar o Musacchio. También, ilustres como Manu Trigueros o Gerard Moreno, que aparecieron para tirar del carro. Pero, también, era necesario resucitar esa llama y allí apareció Marcelino, al rescate.

😎 De los infiernos, a dos semifinales

El año más duro para Marcelino García Toral seguramente fuese el primero. En el que se jugaba su continuidad y más caldeadas venían las aguas, con vaivenes constantes de entrenadores en el Villarreal. Concretamente, hubo cinco cambios de entrenadores en apenas un año. Y, sin embargo, con Marcelino encontraron pronto la estabilidad que habían perdido. Tanto, que nada más regresar a la primera división, se clasificaron para disputar la Europa League, algo que también repetirían al año siguiente. Crecimiento exponencial, ya que la última temporada completa de ‘Marce’ en Castellón, se cerró con un cuarto puesto que le daba el boleto a previas de Champions, nuevamente.

Marcelino se quedó con esa espinita clavada, aunque tampoco puede decirse que se marchará sin hacer ruido por Europa. Bueno, en torneos cortos, en general, ya que también alcanzó las semifinales de la Copa del Rey 2014/2015, cuando cayó (2-6 global) frente al Barça de Luis Enrique y la ‘MSN’, que ganaría el triplete ese mismo curso. En la Europa League pisó la penúltima instancia de la 2015/2016, en la que se topó con el primer Liverpool de Klopp y el factor Anfield, que remontó (3-1 global) el triunfo (1-0) cosechado por el Villarreal en el Madrigal. Marcelino llegó en pleno caos, sobresalió en la competición de la regularidad y miró a los ojos a varias superpotencias. Misma misión para la que se le ha contratado en 2023.

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