Vinícius salvó la noche. Con la colaboración del viejo Kroos. Una que se pintó de blanco, pasó a ser negra y se quedó en gris. El Santiago Bernabéu decidirá si Real Madrid o Bayern de Múnich pasan a la final de Londres. El Allianz Arena apretó y los blancos entraron temblorosos al encuentro. Como en la mayoría de estas citas, hubo varios minipartidos durante los 90 minutos. Los bávaros asediaron de inicio, pero los de Ancelotti contestaron con un gol de ‘Vini’, tras un pase magistral de Kroos, en su primer remate del choque. Cosas del Madrid y la Champions. El encuentro cogió color merengue, pero el cambio de banda entre Sané y Musiala revirtió el escenario. El primero se marcó un golazo, mientras que el segundo provocó un penalti que transformó Kane. Los blancos volvieron a deambular por la cuerda floja, pero apareció de nuevo Vinícius, que volvió absolutamente loco a Kim Min-jae. Un pase dentro del área del brasileño a Rodrygo provocó el penalti del surcoreano. ‘Vini’ cogió las riendas y empató una eliminatoria que vivirá unos 90 minutos apasionantes en el Santiago Bernabéu en una semana.
💡 Kroos encendió la luz y apagó la del Bayern
El Bayern mostró que el Madrid estaba en la cueva alemana. Los blancos empezaron sin luz. A gatas y con las piernas temblorosas ante los rugidos bávaros. Kane y Sané avisaron antes de cumplirse el primer minuto. Lunin sostuvo a los suyos con un pie milagroso abajo. Parada muy importante del ucraniano. Ancelotti, que volvió a la que fue su casa tras su primera salida del Madrid, se desgañitaba ante las constantes pérdidas de Tchouaméni y Valverde. Arriba, Rodrygo, de nuevo por la izquierda, y Vinícius y Bellingham como hombres más avanzados no daban señales de vida. El Madrid tuvo que retroceder, obligado, por el asedio del Bayern. Dos disparos de Kane, otro de Sané y uno más de Musiala dejaron patente el dominio alemán en los primeros 15 minutos. De nuevo, resistencia magistral en defensa del cuadro madridista.
Los blancos no conseguían trenzar tres pases con sentido para pasar del centro del campo. Pero el pacto que tienen los merengues con la Champions no entiende de rivales, escenarios ni de situaciones. Hay que avalar también la importancia de hombres experimentados en estas selvas como Toni Kroos. El exjugador del Bayern encendió la luz del Madrid. Sin grandes complicaciones; con un juego simplón pero efectivo. De esta forma, primero, el Madrid paró el éxtasis de los locales y, segundo, encontró el camino del gol. Vinícius atrajo a Kim Min-jae, que salió de su posición, y Kroos, que le indicó dónde iba a poner el pase con la mano, puso el balón a la espalda de la defensa aprovechando la velocidad de ‘Vini’ y el espacio generado. El resultado fue un cara a cara del brasileño contra Neuer que resolvió con un disparo por abajo a la red. El Madrid, tras sufrir un asedio, se avanzó en su primer remate.
El tanto aplatanó al Bayern. Bajaron las revoluciones y el juego se hizo más lineal y previsible. Agua bendita para los blancos, que siguieron buscando y encontrando la espada de Kim y Mazraoui. Ya fuese con un pase desde el centro del campo o con un pelotazo y una prolongación en la medular, el Madrid sacaba petróleo de la nada. Kane, el pistolero de los de Tuchel, hizo contener el aliento a los madridistas con una falta directa muy cerca de la frontal. Pero el plantel de Ancelotti consiguió revertir las sensaciones iniciales como un calcetín. De no salir de su campo, a saberse con el poder de hacer daño de la nada.
🤩 Vinícius levanta al Madrid en su noche dorada en Champions
Si este partido tenía el cartel del clásico de Europa es porque se enfrentaban dos de los equipos más históricos de la competición y con un sistema de supervivencia parecido, pese a que los blancos lo han demostrado en más ocasiones en los últimos años. Tuchel tocó la pizarra. Retiró a Goretzka por Guerreiro y, sobre todo, hizo que Sané y Musiala cambiaran de costado. Esto fue clave. Antes, sin embargo, el Madrid avisó con un disparo de Kroos con todo el interior que detuvo pletórico Neuer. Pero la respuesta bávara fue contundente. De la nada, con una jugada aislada por la banda derecha de Sané, renació el Bayern. El ex del Manchester City fue amagando hasta entrar en el área y su latigazo con la zurda fue imparable.
Rápidamente, en la banda contraria, Musiala empezó a activarse y a sacar su calidad. Esa que se comió a Lucas Vázquez en una maniobra dentro del área del joven internacional alemán para provocar un penalti. Kane puso sin titubear el 2-1. Remontada exprés en cuatro minutos. Otro gigante de la Champions League enseñaba sus dientes. El Madrid entró en barrena en un momento de parálisis que los alemanes intentaron aprovechar con transiciones rapidísimas. El Madrid deambuló entre la fina línea de la resistencia y el abismo. Dier impactó demasiado centrado un cabezazo a la salida de un córner. Ancelotti paró la sangría con cambios. Nacho, Kroos, el mejor hasta su salida, y Belligham, bastante gris, dejaron su sitio para Camavinga, Modrić y Brahim.
Vinícius celebra uno de los dos goles contra el Bayern de Múnich.
El Madrid cogió aire y Vinícius volvió a emparejarse con Kim. Era el lado más débil del Bayern y el Madrid lo explotó, sobre todo con la insistencia del brasileño. En otro arrastre y carrera se quedó solo ante Neuer, que tapó bien el hueco en el remate, pero, a la siguiente, el ‘7’ blanco encontró a Rodrygo y el penalti del defensor, que perdió totalmente la posición. Vinícius cogió la responsabilidad y batió por segunda vez en la noche la meta alemana. Día grande para él. El resultado era genial y los blancos contuvieron el último arreón del Bayern. El Madrid partirá de cero en la vuelta, pero con el factor campo a favor. El Santiago Bernabéu dictará sentencia.
