Tras recibir un correctivo del Barça en la final de la Supercopa de España en Riad, el Real Madrid abre este jueves en Villarreal un mes sumamente decisivo para sus aspiraciones en la temporada. Y lo hace con el motor gripado. El equipo no acaba de encontrarse después del parón por el Mundial de Catar, con futbolistas que están lejos de su rendimiento ideal. Se ha perdido un título y ahora, en un mes y medio de infarto, el conjunto blanco se va a jugar la vida en la Copa del Rey, en la liga, en el Mundialito y en la Champions League.
Poco más de 30 días que definirán si los de Carlo Ancelotti se encaminan dirección a un año excelente, notable, pasable… o auténticamente desastroso.
🚏 Villarreal es la primera parada en Copa
Con el sabor amargo todavía presente de la Supercopa de España, el Madrid vuelve este jueves a La Cerámica (21:00) para afrontar la eliminatoria de los octavos de final de la Copa del Rey ante el Villarreal. Un campo que no le trae buenos recuerdos a los blancos. Se atascan en Castellón. Buena prueba de ello es el último partido disputado en ese mismo estadio hace una semana y media, que acabó con derrota por 2-1. No ha ganado en las seis últimas visitas al cuadro amarillo.
Para el choque, se ha caído de la convocatoria Luka Modrić y también son baja Tchouaméni y David Alaba. Ancelotti se ha llevado a los canteranos Vinícius Tobias y Mario Martín. El primero, lateral derecho, podría debutar tras los problemas que acumula el equipo en los laterales. En caso de perder, sería el segundo título que se esfuma. Si gana, el Madrid jugará la próxima semana (25 o 26 de enero) la eliminatoria de cuartos de final. Unas hipotéticas semifinales coincidirían con el Mundial de Clubes. Se tendría que buscar una fecha alternativa para esa ronda a ida y vuelta, la única de la competición del KO.
🚫 No puede fallar en su persecución al Barça por la liga
Lo llaman el torneo de la regularidad… justo lo que le está faltando al Madrid en estos momentos. Y el calendario ni mucho menos va a echar un favor a los blancos. Su próximo partido es este domingo en San Mamés contra el Athletic, mientras que afrontará dos partidos en el Santiago Bernabéu contra la Real Sociedad (29 de enero) y el Valencia (2 de febrero). En febrero también jugará contra el Mallorca (visitante) y contra el Elche (local), antes de cerrar el mes en El Sadar contra Osasuna y en casa contra el Atlético de Madrid. No se puede despistar ni un pelo si no quiere ver como el tren de la liga se aleja a favor del Barça.
Toni Kroos durante el último partido que jugó el Madrid ante el Villarreal en liga (Getty Images).
🏆 El gran favorito para el Mundialito
El conjunto de Ancelotti jugará las semifinales de este torneo el próximo 8 de febrero en Rabat, Marruecos, ante el Seattle Sounders, el Al Ahly o el Auckland City, que todavía tienen que disputar las rondas previas. Por el otro lado están el Flamengo, el Wydad Casablanca y el Al Hilal. Lo más normal sería ver en la final del próximo 11 de febrero al Madrid y al Flamengo, actuales campeones de la Champions League y de la Copa Libertadores, respectivamente. Otro torneo que, de no ganar, supondría un palo duro para los madridistas, ya que son los máximos favoritos.
🐺 El Liverpool, un lobo vestido de Caperucita para la Champions
Después de mucha espera —el último partido en Europa de los blancos fue el pasado 2 de noviembre— el próximo 21 de febrero volverá a sonar el himno de la Champions. El Madrid lo escuchará en Anfield, en la ida de su eliminatoria de octavos contra el Liverpool. Los reds también están pasando dificultades en Inglaterra. Sin embargo, cuentan con una de las mejores plantillas del mundo, reforzada este enero con el fichaje de Cody Gakpo. Sacar un buen resultado en el campo de los ingleses se presume vital para cerrar la eliminatoria el 15 de marzo en el Santiago Bernabéu. Un mal resultado pondría en serio peligro el acceso de los madrileños a los cuartos de final de su competición fetiche.
No hay que olvidar que el Madrid ya tiene un título esta temporada: el de la Supercopa de Europa. Pese a esto, en la entidad blanca siempre se valora más la Champions o la liga. El equipo de Ancelotti tendrá que mejorar su imagen de las últimas semanas si no quiere acabar como pasó en 2015, sin ningún título importante en sus vitrinas.
