El año nuevo ha traído el regreso de un viejo conocido al deporte español. Una vez más, el nombre de Kylian Mbappé vuelve a asociarse al Real Madrid. En esta ocasión, y por mucho que los precedentes indiquen lo contrario, parece que tiene más fuerza. Ya le ha comunicado al PSG que se marcha a final de temporada, lo que facilitaría su hipotética llegada a la Castellana. Pese a ello, la situación ha cambiado enormemente desde el verano. El Real Madrid ha declarado el estado de felicidad en el Santiago Bernabéu; ya no adolece la falta de ningún jugador. Y esto abre un nuevo capítulo con una pregunta: ¿realmente necesitan acometer el fichaje de Mbappé?
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✅ Los argumentos a favor del sí a Mbappé
Fichar a una superestrella como el atacante francés es algo poco común. Es uno de esos movimientos que marcan los años venideros del fútbol mundial. No es que el actual Real Madrid necesite un cambio de rumbo tan grande como cuando llegó Cristiano Ronaldo en 2009, pero sí que se afianzaría en una posición muy dominante. Sumar el factor decisivo de Kylian Mbappé a todo lo que tiene ahora el Real Madrid en nómina supondría la creación de una plantilla histórica. Por mucho que su encaje táctico no entre dentro de lo normativo (su sitio predilecto es el de Vinícius y el que ansía Rodrygo), el talento invita a que se mezclen todos en el campo. No puede salir mal.
Otro punto a favor es que llegaría como agente libre. Ya no estaría el PSG poniendo trabas, sino que sería un cara a cara con Kylian Mbappé. Por mucho que sea una situación similar a la de 2022, esta vez ha declarado su intención de no renovar. Mbappé, que ha arrasado en el fútbol francés, sabe que debe salir de París para aumentar su prestigio, y el Real Madrid es un destino que le agrada. Tener a semejante jugador a tiro, sea cual sea su pasado, es algo a tener en cuenta. El premio es demasiado grande como para ser ignorado, pero es evidente que acarrea riesgos. Y no son pocos, precisamente.
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❌ Los motivos que rechazan el fichaje de Mbappé
Aun dejando de lado lo que ha pasado durante las últimas temporadas del culebrón, es evidente que la presencia de Mbappé en el vestuario sería extraña. Ya se le ha visto como una fuerza dominante en el mismo, e introducirla en el del Real Madrid podría provocar una guerra. El ecosistema de la plantilla, además de estar muy marcado, es uno de los más sanos que se recuerda en Concha Espina. La mezcla entre veteranos y noveles es perfecta, tal y como reza el himno del club. Todos entienden su rol y lo ejecutan a la perfección. Y, claro está, cualquiera que llega pasa por el aro. Se vio con Jude Bellingham o Antonio Rüdiger, que venían de triunfar con sus anteriores clubes, y no será diferente en el futuro. Mbappé podría ser un forastero dentro de este ambiente.
A su vez, ese ecosistema tan definido se basa en la estricta política del Real Madrid en cuanto a su política con la pirámide salarial. Su sueldo, en principio, se sale de lo que se ve en la estructura. Las últimas informaciones apuntan a que el club blanco le ofrecería menos dinero que en París. En principio, se colocaría en la zona noble de la misma, pero puede ser que no sea el mejor pagado. Si llega, sería cobrando mucho menos. Esto, evidentemente, complicaría la operación si hay otras ofertas cuyo sueldo es más jugoso. Los equipos de la Premier League o el propio PSG le ofrecerían más, en principio. Puede no ser cierto este supuesto —es difícil creer en algo a estas alturas del caso—, pero es un factor a tener en cuenta de cara a la postura del Real Madrid. Si quiere vestir de blanco, no será bajo sus condiciones. Deberá agachar la cabeza.
Otro argumento en contra que rima con el resto es el ya mencionado encaje táctico. Dentro del 1-4-1-2-1-2 del Real Madrid, Mbappé estaría destinado a ocupar una de las dos posiciones en punta. Es un lugar que parece hecho a su medida, pues le permite caer a banda izquierda y pisar área para decidir los partidos. La cosa está en que Vinícius es un extremo izquierdo al que le cuesta la derecha, aspecto que ha desplazado a Rodrygo a la banda contraria y que con Mbappé podría suceder. Su ego, ese que le ha puesto como el supuesto foco de la discordia en el vestuario del PSG, no lo permitiría. Así como tampoco le dejaría aceptar unas condiciones y un rol por debajo de su valoración personal.
Mbappé supondría más de un dolor de cabeza al Real Madrid.
💭 ¿Entonces… le necesitan?
A favor, Mbappé solamente tiene su inmenso talento; en contra está todo lo demás. El riesgo es tremendo para un club que aún está terminando la reforma del Santiago Bernabéu. No tienen los problemas financieros del Barça y esquivaron el meteorito de la pandemia como casi nadie, pero están a un fichaje multimillonario que salga mal de que se complique todo. El Real Madrid ya no es ese club que ficha a golpe de talonario a los mejores del mercado, sino que lo hace mediante oportunidades de mercado o con apuestas por jóvenes valores. Mbappé entraría en ese primer grupo siempre y cuando acepte las condiciones. De otra forma, está fuera de la política merengue y queda descartada su llegada.
Además, se ha demostrado lo que parecía imposible desde lo futbolístico: el Real Madrid no necesita a Kylian Mbappé. Hay pocas dudas sobre su talento y su proyección para ser un futbolista irrepetible, pero el equipo funciona sin él. En cambio, su llegada, dentro del ecosistema que se ha formado en el vestuario, podría competer al conjunto. De ahí sale el recelo madridista por ficharle si no es bajo un cuadro muy marcado. La necesidad de atraer a los mejores del mundo no es tan grande como para acometer una locura. Si llega, se celebrará; si no, seguirán igual. No tiene más para el Real Madrid. Por ello, y a diferencia de mercados anteriores, el ambiente está menos cargado. Y, vistos los tiempos que corren, es una victoria para los del Santiago Bernabéu.
