VINÍCIUS DELANTERO CENTRO REAL MADRID
⚽ Real Madrid

Vinícius llega al siguiente nivel: adiós a la banda, hola al centro del ataque

Vinícius no es solamente un futbolista de contrastes fuera del verde, sino que también lo es dentro. Su fútbol vive entre la incredulidad de los ajenos y el convencimiento de los propios, como si su nivel real estuviese entre medias de ambas vertientes. Pese a ello, sus números son tan abrumadores que la verdad parece más cercana al segundo grupo. Pocos atacantes son tan prolíficos como él. La última prueba de fuego ha tenido lugar esta temporada, y de nuevo consiguió pasarla con nota. Ante el Bayern de Múnich se confirmó su último secreto a voces: más que extremo, Vinícius es el delantero del Real Madrid.

↔️ El primer Vinícius, diametralmente opuesto al actual

Hace un lustro, el partido del brasileño en el Allianz Arena era inimaginable. Aquel Vinícius era un extremo que vivía de encarar, como si la banda izquierda fuese el único hábitat posible para él. Hasta su figura servía como percha para el manido debate sobre si se nace con el don del gol. La efervescencia de su fútbol, aquel que no entendía de pausa, le alejaba de la portería. Sería un gran jugador, sí, pero no un delantero centro como el que castigó al Bayern. Los dos goles que marcó para mantener vivo al Real Madrid son, solamente, el pico del iceberg de lo que esconde su metamorfosis en ataque.

VINÍCIUS REAL MADRID

Vinícius fue un incordio constante para la defensa del Bayern en el Allianz Arena.

Su primer gol, por mucho que señale a Kim-Min Jae, nace de una buena interpretación de Vinícius. Y, claro, de la brillante ejecución de Kroos. El brasileño se acercó a recibir para ver si picaba algún central para ejecutar un desmarque de ruptura al espacio que quedaba libre, y le salió bien. Hizo uno de esos movimientos que solo hacen los buenos delanteros centros, de los que entienden el juego más allá del área. En tiempo récord, ha entendido una de las máximas de su nueva posición: no estás fuera de la jugada por estar lejos del balón, sino que se abre un mundo para acercarse al gol.

Antes incluso de plantarse en semifinales, el consenso en torno a Vinícius como delantero ya estaba ahí. Para enfrentarse al Manchester City en cuartos de final de la Champions League, Carlo Ancelotti desplazó a Vinícius a la punta de lanza. Quizás no fue su eliminatoria más brillante en Champions, pero sí fue una reveladora en cuanto al potencial del atacante brasileño. Fue un incordio para la defensa del Manchester City, y era capaz de aparecer por todo el ancho del ataque. Sin ir más lejos, el gol de Rodrygo en Mánchester nace por un desmarque de Vinícius por el sector derecho. Ya era considerado un jugador eficiente en cuanto a sus números, y en el Etihad demostró que su utilidad podía ir más allá.

📈​ Delantero no se nace, se hace

Lo novedoso de la posición de Vinícius ante el Manchester City y el Bayern de Múnich es que, por primera vez, el brasileño era la referencia. Es decir, no estaba dentro de la doble punta que había diseñado Ancelotti a principio de temporada. Dentro de una especie de 1-4-2-3-1 asimétrico en el que Bellingham es el mediapunta y Valverde casi toda la banda derecha, el brasileño era el único que tenía una posición más normativa. Pese a ello, es innegable que ya ocupaba un rol parecido durante el resto de la campaña. Sus números (una vez más) son los que le han empujado a quedarse él solo en punta: en la 23/24, marca o asiste cada 82 minutos. Nunca había promediado semejantes estadísticas.

Con ello, como si fuese una venganza por el debate de la naturaleza de los goleadores, ha dado un golpe sobre la mesa. Vinícius es la muestra de que los delanteros centros se crean. Muchos pueden nacer con el don, pues es indudable que hay futbolistas que lo tienen, pero se quedan en nada sin un trabajo previo. El carioca era un extremo con una relación complicada con todo lo que sucede en el área, y a base de trabajo se ha reconvertido. Aquí, como no podía ser de otra manera, hay que darle una mención honorífica Ancelotti. Él esculpió al Vinícius que se ha visto en las grandes noches de Champions, y sabe que su obra aún puede crecer más. Le ha abierto una ventana cuando todo el mundo le cerraba la puerta.

Respecto al margen que tiene de mejora, solo el paso del tiempo podrá ponerle un techo. Siendo realistas, a Vinícius se le nota que aún no está acostumbrado al 100% a su nueva posición. La prueba del algodón está en su forma de presionar. Por ejemplo, la secuencia que termina en el 1-1 del Bayern de Múnich en el Allianz comienza con un error suyo. Es normal, ya que la presión que ejerce un jugador de banda es muy diferente al que la ejerce como primer escalón de la defensa. Además, aún le faltan recursos que solo da la experiencia, que es lo que le separa de los delanteros centro más grandes. Lo bueno es que, como su falta de gol, lo puede cambiar. Tiene la mentalidad para conseguirlo. Mientras que el mundo se pelea por lo que es, Vinícius ya ha alcanzado el siguiente nivel. Y, a sabiendas de como ha funcionado durante las tres últimas campañas, es cuestión de tiempo que suba un par de peldaños.

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