Resultaba impensable hace un par de meses que, a principios de septiembre, estaríamos debatiendo sobre la posible convocatoria de cinco jugadores pertenecientes a equipos de México, Catar, Arabia Saudí o Estados Unidos. Los tiempos cambian y, ahora, se abre una nueva pregunta en el panorama internacional: ¿Es posible seguir ligado a la España de Luis de la Fuente tras fichar por equipos de ligas menos competitivas? ¿Hay casos recientes que se hayan visto en la misma tesitura?
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🤯 Éxodo de jugadores a países exóticos
El verano de 2023 no será fácil de olvidar. Especialmente, por la irrupción del mercado saudí, empeñado con firmar talentos europeos entre los que España no ha sido una excepción. Aymeric Laporte, rumbo al Al-Nassr, o Gabri Veiga, al Al-Ahli, representan dos perfiles de jugadores españoles que, hasta sus respectivos traspasos a Medio Oriente, entraban en todos los debates para cada convocatoria. El exdefensor del Manchester City, de hecho, fue incluido en la lista que se proclamó campeona de la última Nations League.
Mismo caso que Sergio Canales y Rodrigo Moreno, quienes también han salido con destino al Monterrey mexicano y al Al-Rayyan catarí, respectivamente. Por su parte, Jordi Alba, tras su fichaje por el Inter Miami, ha colgado las botas en el ámbito de selecciones, por lo que no entrará finalmente en la terna por ocupar una de las plazas en el cotizado lateral zurdo de España.
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🙄 Últimos outsiders en ir con España
Los precedentes no invitan al optimismo para ellos, porque ni Luis De La Fuente ha llamado en sus últimas listas a jugadores que viviesen su día a día de clubes fuera del ‘Viejo Continente’, ni esto ha sido un debate que haya estado sobre la mesa a lo largo de este siglo. Son contados los casos de futbolistas convocados con España, pertenecientes a equipos ajenos a las cinco ligas punteras de Europa.
Portugal resulta la excepción más reciente y más destacada de los últimos años, con nombres como Pedro Porro, Pablo Sarabia y Abel Ruiz, que recibieron la llamada desde el Sporting CP y Sporting Clube de Braga. El anterior caso en ser convocado desde un país poco convencional fue Dani Olmo, cuando todavía vestía la elástica del Dinamo Zagreb. El actual mediapunta del Leipzig fue la única excepción de la ‘era Luis Enrique’.
Quien sí dio sus últimos coletazos con ‘La Roja’ en la fase final de su carrera, ya alejada de los focos, fue Andrés Iniesta, seleccionado por Julen Lopetegui y Fernando Hierro para disputar el Mundial de Rusia de 2018 y sus prolegómenos, cuando ya había fichado por el Vissel Kobe japonés. Un caso que recuerda al de David Villa, convocado una vez que fichó por el Melbourne City en 2014 y por el New York City en la 2016/2017. Iker Casillas es otro de los protagonistas de la generación dorada, cuyo fichaje por el Porto no impidió que continuase ligado a la selección Española de Vicente Del Bosque primero, y de Julen Lopetegui después.
A falta de ver qué sucederá ahora con el talento nacional, rumbo a ligas exóticas, estos nombres fueron los últimos en escapar al oligopolio de las ligas más potentes de Europa. Algo que, en los primeros años del S. XXI, era muy poco frecuente. En los trece primeros cursos, solo dos futbolistas ajenos a las ligas más mediáticas recibieron la llamada del seleccionador nacional: ‘Michu’, que jugaba en el Swansea City galés (aunque dentro del sistema de competición de la Premier League inglesa en 2013); y Dani Güiza, que fue convocado cuando pertenecía al Fenerbahçe turco entre 2008 y 2010.
