La trayectoria deportiva de Paula Badosa en el último año ha sido complicada por culpa de las lesiones. La española ha tenido que lidiar con el dolor durante todos estos meses y, aunque ha podido participar en algunos torneos, ha tenido que retirarse con molestias en muchos de ellos. Cada vez le cuesta más competir sin sufrir.
Entre sus graves lesiones, más allá de las musculares, se encuentran sus importantes contratiempos en la espalda. La catalana arrastra unas dolencias en esa zona que reaparecen siempre que trata de ganar ritmo de competición en la pista. «He afrontado muchas cosas en mi carrera y aunque tenga 26, a veces los siento como 32. Cuando mantengo esta lucha es el amor por este deporte por volver», comentó recientemente. Unas aflicciones que no hacen más que acelerar una posible retirada de Paula Badosa.
Las lesiones lastran a Paula Badosa: dolores… y cortisona
Paula Badosa se expresa con impotencia. Porque quiere, pero no puede. Es consciente de que hoy por hoy su crédito en los torneos es muy limitado. Desde que la cuarta vértebra lumbar le jugase una mala pasada hace un año en Roma no ha conseguido remontar el vuelo y su carrera describe una curva descendente difícilmente imaginable.
Aquella vértebra le impidió jugar en Roland Garros y frustró una prueba en Wimbledon, de la que se resintió ya en el segundo encuentro. No hubo más tenis para ella en 2023. No es de extrañar, por tanto, que este 2024 esté siendo el comienzo de año más complicado de su carrera profesional. Y es que Paula Badosa ha sumado 6 victorias en los últimos cuatro meses.
Su tenis todavía está ahí
Sin embargo, el tenis, cuando su cuerpo lo permite, sigue siendo de los mejores. El problema es que las sucesivas lesiones no le permiten ser constante, trabando sus aspiraciones.
Con todo, ella misma expresó en el podcast de WTA Insider que, para calmar los graves dolores crónicos que le genera esta lesión, está recibiendo inyecciones de cortisona. Un tratamiento que además de aliviar el dolor, puede reducir la hinchazón y la irritación de una zona específica del cuerpo. En este caso, la espalda.
«Me dijeron ‘es la única opción que tenemos y quizás lo tengas que hacer si quieres jugar unos cuantos años más’. ¿Unos años más? Pero si tengo 26», señaló Paula Badosa. Esta sin duda sería una razón de peso para anunciar su retirada y evitar que su físico acabe dañado más allá de su etapa profesional, pero la española tiene ambición, fe, y quiere volver a ser la que fue.
Incluso en reveses como el más reciente en Stuttgart, donde tuvo que retirarse cuando estaba jugando a gran nivel ante Sabalenka, encuentra razones para seguir luchando. «Hay días en que no me siento bien y me pregunto si merece la pena. Pero luego el otro día, por ejemplo, jugando contra Aryna, me emocioné porque sentí que volvía a ser yo misma en la pista, que volvía a disfrutar”, confesó en la presentación del Masters 1000 de Madrid.
«Si mi lesión me lo permite, siempre voy a creer en mí»
A estas alturas, el cepo es físico, y le sitúa ante una desagradable realidad. Pero, ante la adversidad, ella golpea con su mejor tenis, el que sigue manteniendo a pesar de todo: «¿Si voy a seguir luchando por las grandes victorias? Yo siempre. Este año va a ser difícil, así que miro más a largo plazo. Si mi lesión me lo permite, siempre voy a tener esa ilusión y creer en mí; el día que no crea en mí, no seguiré jugando».
No falta motivación a Paula Badosa. La catalana, pese a estar lejos del nivel que le llevó a ganar Indian Wells en 2021 y de ocupar número dos del mundo en abril de 2022, sigue siendo una tenista competente y con momentos de brillantez en los que puede ganar a cualquiera. Como ejemplo, en 2023, pese a ser un año gris, venció a tres top ten: Daria Kasatkina, Cori Gauff y Ons Jabeur.
Hablamos de una Paula Badosa que, con 26 años, cuenta en su palmarés con tres títulos WTA, el último en Sídney en 2022. Fue la primera española en conquistar Indian Wells. Porque aunque actualmente no estemos viendo lo que imaginábamos con la catalana nacida en Nueva York, la jugadora hasta final de 2022 estuvo considerada como una de las mujeres más influyentes del deporte español, según el ranking Top Women in Sports.
Así, y aún de estas circunstancias, ella recuerda que si sigue jugando al tenis es porque cree que todavía quedan grandes cosas por hacer. Badosa sabe que su físico está en riesgo y que tendría motivos para dejar de competir, pero confía en que su fuerza y energía le permitan extender una carrera de éxitos.
