El 2024 comenzó con un auténtico terremoto: Hamilton abandonará Mercedes a final de temporada para poner rumbo a Ferrari. Evidentemente, este bombazo iba a desencadenar un efecto mariposa que ya empieza a vislumbrarse. El más obvio: ¿quién ocupará la posición de Hamilton en Mercedes? Un solo asiento, pero muchas novias: Alonso, Sainz, Ocon, Albon y un largo etcétera. Otra de las opciones sería Kimi Antonelli, la joven perla que atesora la escudería germana. Sin embargo, subirle —que todavía no está garantizado que puedan hacerlo—, sería una jugada muy arriesgada, ya que los años de debut de los rookies acostumbran a ser complicados y hacerlo en un equipo puntero, con todos los ojos apuntando al italiano, aumentaría la presión.
Fernando Alonso, en todas las quinielas
Uno de los nombres más sonados es el de Fernando Alonso. Los motivos son obvios, ya que a pesar de su edad (42), el español sigue demostrando su valía. Piloto con experiencia, marketing y garantías de rendimiento mientras esperan que Antonelli crezca en experiencia en F2 y ojalá en Fórmula 1 en un futuro temprano.
Desde la salida de Hamilton, las declaraciones de Fernando Alonso y su entorno están medidas al dedillo o, al menos, esa sensación despiertan. Ya en la presentación del nuevo Aston Martin, el ovetense comentó que «está en una posición privilegiada» y que «es el único campeón del mundo que acaba contrato en 2024». Una declaración de intenciones, que se sumaron al selfi de Briatore —íntimo del asturiano y uno de los responsables de gestionar su carrera deportiva— junto al jefe de Mercedes que se produjo ese mismo día.
Yo estoy de acuerdo con Fernando, está en una posición inmejorable. Ahora mismo es el líder de Aston Martin, un proyecto de futuro. Eso sí, pienso que si Mercedes se interesa realmente por Fernando, la opción hay que cogerla al vuelo. Los motivos son sencillos: Aston Martin es un proyecto que tiene buena pinta a medio o largo plazo. Todavía no tienen el nuevo simulador, ni túnel del viento propio, compran el motor y muchas piezas a Mercedes… Es decir, están muy limitados.
Antes de 2026 quieren lograr reducir todas esas dependencias. En 2024 tendrán el simulador y el túnel del viento y para el cambio de reglamentación contarán en exclusiva con Honda como motorista, pero igual ya ahí es tarde para Fernando Alonso. Las balas en su cartucho están cerca de acabarse y necesita un proyecto que le dé garantías a corto plazo.
Y para eso solo hay dos opciones ahora mismo: Mercedes y Red Bull. También deberíamos incluir a Ferrari, pero su alineación está más que cerrada.
Red Bull… ¿otra opción para el español?
La tentativa de Red Bull siempre ha parecido una utopía y una mala idea. La escudería austriaca es capitaneada por Max Verstappen, un piloto que no necesita presentación. El joven neerlandés es uno de los mejores de la historia carece de punto débil. Eso, sumado a un coche hecho a su semejanza, es una simbiosis imbatible.
Pero hay una variable que no hemos tenido en cuenta todavía… Red Bull está sumergido en un escándalo alrededor de su jefe de equipo: Horner. El británico está acusado de tener un comportamiento inapropiado con una empleada y el clan Verstappen parece que quiere que salga.
La situación es tal, que existen rumores que indican que Verstappen podría salir si Horner sigue el equipo. Sigo pensando que estas amenazas son un intento de presión del entorno de Max sobre el equipo para que tomen la decisión que ellos quieren, pero después del bombazo de Hamilton no hay que descartar nada.
Si finalmente Horner sigue y Verstappen sale, la opción del español de ir a Red Bull sería entendible: un piloto experimentado, talentoso y que te permite tener un líder mientras tus jóvenes promesas —Liam Lawson o Pepe Martí— ganan experiencia. Y cuando Fernando Alonso abandone la Fórmula 1, puede ser un gran activo en otras categorías como el Dakar, donde Red Bull está más que presente.
En resumen, el futuro promete y las sensaciones son buenas. Tengo la percepción de que nos vamos a divertir, y ojalá Fernando Alonso vuelva a tener un coche para pelear el campeonato.
