«La leyenda contra el prodigio». Con ese titular presentó la plataforma Netflix el partido de exhibición entre Rafa Nadal y Carlos Alcaraz. Un duelo que movió miles de millones, y no es para menos debido a los protagonistas y el lugar elegido, así como ser el debut con un evento deportivo para la plataforma. The Netflix Slam fue el título de un programa que fue mucho más que un partido de tenis. Netflix congregó a ambos tenistas españoles en Las Vegas, que sigue inagotable en su idea de instalar el Imperio del Desierto en el deporte estadounidense, para el regreso de ambos a las pistas tras sus lesiones.
El prodigio venció a la leyenda en un partido muy ajustado que se resolvió en el super tie break. Nadal se hizo con el primer set (6-3), Alcaraz con el segundo (4-6) y el murciano remató el encuentro en el super tie break (12-14). Un choque que sirvió de calentamiento para ambos tenistas españoles antes de su regreso, ahora sí de forma oficial, a las pistas en el Master 1000 de Indian Wells (California). Nadal, que lo ha ganado en tres ocasiones y fue finalista en 2022, espera coger forma para la temporada de tierra, mientras que Alcaraz necesita llegar lejos para defender los puntos como campeón de la última edición.
💶 Millones de Netflix para el streaming del tenis
El partido entre Rafa Nadal y Carlos Alcaraz ha sido la primera experiencia como organizador de eventos deportivos de la plataforma Netflix, mundialmente conocida por ser un servicio de streaming de series y películas. El duelo fue el primer evento organizado como tal, aunque Netflix ya ha tenido varios acercamientos al deporte como varios documentales de baloncesto o tenis, aunque su producto estrella en este aspecto siempre ha sido la Fórmula 1.
Para conseguir reunir a los dos españoles, Netflix ha tenido que soltar una enorme cantidad de dinero. Concretamente Rafa Nadal se ha embolsado un millón y medio de euros. Esta cantidad de dinero es debido principalmente al caché del tenista manacorí, que además, si se tiene en cuenta su último historial y que esta será su última temporada como profesional, no iba a arriesgarse a tener una lesión. Por su parte, Carlos Alcaraz se estima que se ha embolsado en torno a un millón por el partido.
El caché del joven murciano ya es el de uno de los mejores tenistas del planeta, pero sigue muy lejos de una leyenda como Nadal. Además de las mareantes cifras que se han repartido nuestros dos representantes hay que contar la enorme inversión que ha realizado Netflix en la localización, la retransmisión y los eventos alrededor del partido, que evidentemente han sido de absoluto lujo.
Una de las actividades que pudieron llevar a cabo los asistentes del fin de semana fue la de ejercitarse junto a Nadal y Alcaraz por el módico precio de 140.000 € que también incluye tres días en una suite del hotel de MGM Resorts. A esto se unen las entradas que no eran baratas precisamente. El Michelob Ultra Arena de Las Vegas fue el reciento elegido para el choque. El pabellón de Las Vegas Aces, campeonas de la WNBA en las dos últimas temporada, tiene la capacidad de albergar a 12.000 espectadores y cuenta con numerosos palcos. La arena estuvo llena hasta la bandera.
Nadie quiso perderse el duelo, con infinidad de celebridades que acudieron y elevaron el caché del partido como Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones, Charlize Theron, Blanca Suárez, Pau Gasol, Manu Ríos u Ona Carbonell. Aparte, Netflix congregó a Andre Agassi, Andy Roddick, Mary Joe Fernandez, Patrick McEnroe, Jim Courier, David Ferrer y Feliciano López para comentar el partido.
La estradas normales, por llamarlas de alguna manera, y que contaban con una visibilidad más reducida, oscilaron entre los 230 y los 465 euros. La primera fila costaba 2.775 euros. MGM Resorts, dueña del pabellón de las Aces, donde se han realizado desde veladas de boxeo a conciertos de artistas como Taylor Swift, también vende sesiones privadas con el balear y con el murciano para la semana. Su precio varía entre los 1.800 y los 46.000 euros.
Además, los invitados que compraron entradas pudieron llevarse de recuerdo una foto con los tenistas y tuvieron la oportunidad de sentarse en la mesa para cenar con Nadal o Alcaraz, pagando un extra por comensal de casi 1.400 euros. Por último, cabe mencionar que el fin de semana incluyó otras actividades con tenistas del circuito o leyendas ya retiradas como Taylor Fritz y Francis Tiafoe (23.000 €), John Isner y Sam Querrey (1.849 €), y los hermanos Mike y Bob Bryan (924 €).