El Paris FC dio la campanada y tumbó en la fase previa de la Champions femenina al Wolfsburgo, vigente subcampeón y uno de los históricos de la competición. Las parisinas resistieron los envites alemanes en la ida y consiguieron sorprender a sus rivales en la vuelta en tierras germanas. La victoria de las francesas ha resonado por toda Europa, ya que es el segundo grande que elimina en las previas, puesto que el Arsenal ya sufrió la ira del nuevo matagigantes europeo.
Con su acceso a la fase de grupos, el Paris FC debutará en la Champions League bajo su actual denominación. Y es que la historia de este club se escribe desde mucho antes de 2017, cuando se fusionó con la estructura masculina del cuadro parisino. Desde 1983 hasta 2018 jugó ininterrumpidamente en la primera división francesa bajo el nombre de Étoile Sportive de Juvisy-sur-Orge, ganó seis títulos ligueros y llegó a ser uno de los más laureados del país.
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— Paris FC Féminines (@PFC_feminines) October 18, 2023
📚 FCF Juvisy, un modelo alternativo en el fútbol francés
En 1971, se fundó en la localidad de Juvisy-sur-Orge, situada a 18 kilómetros de París, la sección femenina del ES Juvisy. Corrían tiempos en los que el cuadro masculino centraba todas las atenciones y la inversión en la rama femenina apenas formaba parte de un experimento social y marketiniano. Ni tan siquiera el ascenso a la primera división francesa del equipo, en el año 1983, fue suficiente para atraer las miradas de los dirigentes al cargo de la gestión del club. Así, en 1985, el FCF Juvisy se separó del equipo masculino, que, para más inri, no cosechaba éxito dentro del fútbol amateur en Francia.
El nuevo equipo mantuvo la denominación de Juvisy, aunque se trasladó a la capital francesa… antes de asentarse definitivamente en el sur de la capital, en esta ocasión para establecer su sede en el pueblo de Viry-Chatillon. Allí se convirtió en una institución deportiva muy querida, ya que se centró en utilizar el dinero generado y los ingresos de los patrocinadores para ayudar a las jugadoras a desarrollar su carrera profesional y educativa, al mismo tiempo que jugaban al fútbol.
Alineación del FCF Juvisy en 2016.
Este modelo, poco usual en el deporte profesional femenino, ayudó a que varias de las jóvenes más prometedoras del país pasaran por las categorías inferiores y el primer equipo del Juvisy. Uno de esos casos es el de Kadidiatou Diani. La extremo internacional con Francia se formó en su cantera antes de debutar en primera división y dar el salto al PSG o al Lyon, donde juega en la actualidad.
Fruto de su estrategia y de la materia prima que conseguía reclutar en sus filas, el Juvisy pronto comenzó a obtener buenos resultados; tanto que conquistaron el título liguero hasta en seis ocasiones (1992, 1994, 1996, 1997, 2003 y 2006) o la Copa de Francia del 2005. Pese a no estar vinculadas con ningún equipo masculino que vertebrase o alimentase el club, el Juvisy fue capaz de armar una estructura capaz de competir contra gigantes como el Paris Saint-Germain o el Olympique Lyonnais, los dominadores del fútbol femenino en el país galo históricamente.
En el año 2010, el Juvisy consiguió clasificarse a la Liga de Campeones. En su estreno Europeo, el equipo llegó hasta los cuartos de final, donde cayeron eliminadas ante el Turbine de Potsdam alemán, a la postre subcampeón de una edición en la que el Rayo Vallecano perdió en octavos contra el Arsenal. Tres años más tarde, en 2013, las jugadoras del Juvisy realizaron su mejor participación europea y alcanzaron unas semifinales en las que el Lyon les pasó por encima en un duelo patrio.
A partir de entonces, el Juvisy sufrió con el cambio de paradigma. El aumento de los presupuestos de sus rivales, que sí tenían las secciones masculinas como apoyo financiero, les alejó del escenario principal. El caso del Juvisy, así como el de otros clubes parecidos, llegó a su final a finales de la década, cuando la Federación francesa obligó a estas instituciones a tener el respaldo de un equipo masculino. Por ello, el Juvisy no tuvo más remedio que salir al mercado: el Paris FC y el Juvisy fusionaron en 2017 con, el equipo femenino integrado dentro de la estructura del cuadro parisino.
🤯 Una gesta para la historia
El Wolfsburgo, vigente subcampeón de la Champions League femenina, no estará en la fase de grupos de la competición. Es la primera vez que esto ocurre desde que se instauró el nuevo formato y la primera que el subcampeón no disputará el torneo desde que el Tyreso sueco no pudiera clasificarse para la edición de 2015.
El Paris FC superó en la primera ronda de clasificación al Kryvbas ucraniano por un contundente 4-0. En la siguiente se midió al Arsenal, uno de los clubes más poderosos de Europa actualmente y campeón en 2007. Las gunners han sufrido una plaga de lesiones devastadora en la que hasta cuatro de sus mejores futbolistas no pudieron participar con una lesión de ligamento cruzado (Laura Wienroither, Vivianne Miedema, Beth Mead y Leah Williamson). Sin embargo, eso no resta mérito a un Paris FC que, lesiones incluidas es inferior al cuadro inglés.
Alessia Russo, recorrido, determinación y destino de Inglaterra
El Arsenal claudicó en la tanda de penaltis en la que Chiamaka Nnadozie, portera nigeriana de 22 años, detuvo los dos lanzamientos decisivos. El segundo de ellos se lo paró a Alessia Russo, fichaje estrella de las gunners, por la que se peleó media Europa el pasado verano. Con la actuación estelar de la cancerbera africana se reforzó, más si cabe, la herencia histórica del FCF Juvisy en el Paris FC. Y es que la mayoría de las titulares e integrantes de la plantilla son algunas de la jóvenes más prometedoras del país, como Julie Dufour o Valérie Bogaert, escoltadas por alguna que otra veterana, como la eterna capitana Gaëtane Thieney, de 37 años.
Tras el Arsenal llegó el turno del Wolfsburgo. Las alemanas rebosaban confianza, pese a su subcampeonato europeo, en la liga alemana patinaron y su segundo puesto les obligó a pasar por la última ronda previa. La ida se disputó en el Stade Sebastien Charlety de París. En un partido alocado, Alexandra Popp con un doblete pudo rescatar a las suyas y colocar un 3-3 final en el marcador.
La vuelta se jugó en Wolfsburgo y el conjunto alemán fue un desastre. La prometedora Julie Dufour, que también marcó en la ida, adelantó a las francesas. Desde ese momento, se centraron en defender el resultado a toda costa. Louise Fleury aprovechó un contragolpe en los minutos finales para marcar el 0-2 y sentenciar la eliminatoria. De este modo, el Paris FC se ha convertido en el nuevo matagigantes de la Champions femenina y amenaza a los poderosos de la máxima competición europea que saben que no podrán relajarse en un fútbol femenino cada vez más profesional.
