Lejos de los focos, por lo pronto que se le ha acabado la lucha por los títulos del KO, el PSG es un polvorín en este final de temporada por los incesantes conflictos internos. Con Messi o Neymar como principales señalados por los aficionados más radicales, y con otros cuantos nombres cuyo futuro parece lejos de la capital de Francia.
💔 Divorcio con Messi
La marcha de Leo del Parc des Princes parece evidente. Puede que, incluso, ya hayamos visto el último partido del argentino en el PSG. Por lo pronto, la superpotencia parisina ha sancionado a Messi con dos semanas suspendido de empleo y sueldo; sin jugar partidos oficiales y sin ni siquiera poder entrenar con el club.
El desencadenante fue el viaje del ’10’ a Arabia Saudí, país enfrentado diplomáticamente con Catar, en un día que, presuntamente, iba a ser libre… y que al final no lo fue tras la derrota (1-3) ante el Lorient. En todo caso, el castigo llega después de varias semanas en las que los rumores apuntan a una salida del PSG, ya que Leo Messi aún no ha aceptado la propuesta de renovación y su vuelta al Barça parece cada vez más factible. Algunos aficionados no dudaron en pronunciarse en contra de la leyenda para echarle más leña al fuego.
📹 Verratti, Neymar, Messi… Les 3 joueurs sont ciblés par les supporters parisiens.
En vidéo, c’est Leo Messi qui est pris en grippe 😡🔴🔵 pic.twitter.com/KZPpQNBiCI
— Canal Supporters (@CanalSupporters) May 3, 2023
🛋️ Neymar duerme en el sofá
Otro que lleva meses en el rincón de pensar es el brasileño, lesionado como prácticamente cada campaña en el inicio de la primavera y duramente criticado por la afición del PSG. Mismo motivo por el que algunos añaden también a Marco Verratti a la ecuación, a pesar de ser un hombre de la casa desde 2012.
En todo caso, Neymar es el segundo gran señalado junto a su amigo Messi, con la diferencia de que ‘Ney’ renovó por cuatro años en 2021. Por tanto, al ex del Santos y Barcelona le restan dos años de contrato, más uno opcional que, aparentemente, él podría extender de forma unilateral. No sería descabellado que desde los aledaños de la Torre Eiffel se le buscase una salida que parece poco probable por el bajo momento de forma y alto salario que tiene en el PSG.
📸 PSG fans in front of Neymar's house pic.twitter.com/wXgIOBNM6M
— ParisienTimes (@parisientimes) May 3, 2023
💰 Inversión astronómica del PSG
Desde que Qatar Sports Investments (QSI) compró el PSG, el equipo de la capital de Francia se ha gastado más de un billón de euros, cifra que se sitúa en la misma escala que el Manchester City y muy cerca de los 1.100 millones de euros que pagó el Manchester United por sus fichajes desde 2013. Mbappé (180) y Neymar (220), que llegaron de la mano, son los dos más costosos de una lista con 20 jugadores que superan los 30 millones. De la etapa anterior a la llegada del fondo de inversión catarí, solo Nicolas Anelka, fichado en 2001, se mantiene en el top 20 de jugadores por los que más dinero tuvieron que desembolsar.
🙋♂️ El adiós del matrimonio made in Lille
El último verano hubo un cambio notable en la dirección deportiva, basado en apostar por futbolistas jóvenes con proyección como Vitinha, Nuno Mendes, Mukiele, Renato Sanches o Hugo Ekitiké; y en prescindir de piezas que llevaban años en el ostracismo como Julian Draxler, Thilo Kehrer o Layvin Kurzawa. La cantera también pasó a tener más oportunidades que de costumbre, con Warren Zaïre-Emery como bandera, junto a otros jugadores sub-19 como Moutanabi Bodiang, Ismaël Gharbi y El Chadaille Bitshiabu. Un modus operandi sorprendente y alabado en un principio, que sonaba mejor en la teoría que en la práctica a corto plazo. El banquillo no ha estado a la altura de la exigencia. De ahí las críticas a Luis Campos.
🤷♂️ ¿Y ahora qué?
Con este panorama, el PSG parece que buscará un nuevo entrenador en verano, con Thiago Motta o José Mourinho como principales candidatos a relevar a Galtier. También es probable que lleguen varios fichajes de jugadores contrastados, del estilo de Fabián Ruiz o Carlos Soler para completar la plantilla; y, tal vez, también haya cambios en los despachos. Incluso, no es descabellado pensar que Nasser Al-Khelaifi pueda ser otra de las cabezas de turco que rueden después de una temporada plagada de decepciones. Individuales y colectivas.
La buena noticia para el PSG reside en que la Ligue 1 no parece que se le vaya a escapar ni con el balance de resultados tan pobre que ha dejado la entidad en 2023. Le salva la vitola de invicto que mantuvo durante muchos meses. Es evidente la ausencia de un competidor a 38 jornadas, que minimiza el impacto de sus accidentes en el campeonato doméstico.
La asignatura pendiente está en competir hasta las últimas instancias de los torneos eliminatorios. Más allá de la Champions, son ya dos años fuera de la Coupe de France en octavos de final. El ejemplo perfecto de que en este proyecto, al que se le presuponía un mayor techo y menor suelo, ha terminado por pesar más lo segundo. Demasiado volátil para afrontar los objetivos marcados en rojo. El fin de un ciclo, corto y convulso a partes iguales, está a la vuelta de la esquina.
