Tras toda una vida en la Selva Negra, Christian Streich anunció el pasado 18 de marzo de 2024 que dejaba el club de sus amores. Han sido casi 40 años ligado al Friburgo, en los que ha tenido tiempo de construir uno de los equipos con mayor identidad de Alemania. El prestigioso técnico teutón y máxima leyenda del fútbol de la ciudad deja a los suyos en el momento de mayor estabilidad de su historia, tras firmar varios cursos para la posteridad en los que ha llegado a competir en Europa League.
😱 Christian Streich llegó en 1982 y echó raíces en Friburgo
A sus 17 años, concretamente, para integrarse en el equipo sub-19 del club al que después representaría con honor desde distintos estamentos. Primero en condición de canterano y más tarde como jugador del primer equipo; hasta que a los 33 años dio el salto a los banquillos como entrenador en categoría juvenil. A continuación fue segundo de Robin Dutt (145 Partidos) y Marcus Sorg (18) y, desde 2012, es el primer estratega del Friburgo. Toda una vida en la misma ciudad deportiva.
Christian Streich lleva casi toda la vida en el Friburgo.
Christian Streich no es one club man porque en su etapa como futbolista se marchó dos años al Stuttgart Kickers y otro par al FC 08 Homburg. Nunca ha salido de Alemania, eso sí. Y desde que se sacó la licencia de entrenador, nada más colgar las botas, solo le ha quitado el sueño lo que pasaba dentro del Friburgo. Cogió al equipo asentado en media tabla, descendió con ella tres años más tarde, recuperó la categoría al curso siguiente y, desde entonces, no ha parado de crecer.
🔢 Números de récord
Entre sus mayores logros como técnico, más allá de ser un hombre contracultural con los tiempos que corren, está la clasificación para la final de Pokal que jugó el Freiburg la 2021/2022. Un hito sin precedentes en sus 119 años de historia. Y, además, cuatro clasificaciones para competiciones europeas de las cinco que ha pisado el club. Una buena manera de quitarse el mal sabor que le quedó como jugador, cuando Friburgo albergó por primera vez partidos de Copa de la UEFA en la 1995/1996, tras el verano en el que Christian Streich se retiró como profesional.
Para dimensionar lo que significa su estadía en el Friburgo, vale la pena destacar que es uno de los dos únicos entrenadores de la actual Bundesliga que lleva más de cinco años en el cargo, junto a Frank Schmidt, del Heidenheim. Y ya está en el top 20 de dirigentes con más partidos en la primera categoría del fútbol teutón, con la particularidad de que nadie lo ha hecho en un solo club, como él.
🚵♂️ Un entrenador metódico, pero del pueblo
Paradójicamente, el hombre más importante en la historia del Friburgo tiene la imagen más icónica de su carrera fuera del estadio. De camino a él, de hecho. Porque, por si no hubiese quedado claro que le entusiasman la ciudad y el equipo, se compró una casa a un kilómetro del Schwarzwald Stadion, antiguo feudo del club. Sus jugadores acudían en coches llamativos, dentro de que no es un entorno y un club de clase alta, ni mucho menos. Es la zona universitaria de la Selva Negra, incluso. Sin embargo, a Christian Streich no se le ocurrió otra cosa que ir en bicicleta a los partidos. De dónde habrá salido este tío…
Christian Streich se mueve en bicicleta por la ciudad de Friburgo.
Una vez dentro del recinto, Streich ha convertido al Friburgo en uno de los equipos referencia del balompié alemán a base de fútbol pragmático, con una identidad muy marcada. No por dibujo, que eso muta con cierta asiduidad, sino por principios tácticos, más bien. Su modelo es muy reconocible, uno del estilo al de José Luis Mendilibar o Jagoba Arrasate, que se hace fuerte desde el juego directo, los centros laterales o el balón parado. Sin florituras.
De hecho, el proyecto del Friburgo con Christian Streich y el de Osasuna con Jagoba Arrasate guardan muchos paralelismos. Desde el estilo, hasta la convicción que tuvieron hacia el capitán de su barco en mitad de la tempestad, para después disfrutar de los entornos paradisiacos a los que llegaron juntos. Christian Streich, como dijo en su día Mourinho, «es simple». Dentro de que su caso ha sido uno entre un millón.
