Beckenbauer - Alemania - Mundial
⚽ Fútbol internacional

Franz Beckenbauer, el osado líder de Alemania y del Bayern

Un rara avis significa literalmente ‘ave rara’ y se emplea con el sentido de ‘persona o cosa excepcional o difícil de encontrar’. Ese fue Franz Beckenbauer en las décadas de los 60, 70 y 80. En un fútbol en el que los defensas centrales coleccionaban tarjetas rojas, tibias y cicatrices, propias y ajenas, y causaban el miedo en los contrarios, irrumpió el futbolista alemán para cambiar el paradigma. Beckenbauer rompió con todos esos moldes para dejar paso a la elegancia defensiva. Su influencia fue tan grande que creó escuela.

Su aspecto serio y sobrio con sello de Múnich se diluía con el balón en los pies. Podía ser el ejemplo del mejor capitán, pero se despojaba de las rectas cadenas que conformaban su personalidad con la pelota. De su figura ha trascendido su apodo, ‘El Káiser’, con el que se reconoce actualmente un defensa inexpugnable, y también han llegado a nuestros tiempos sus conducciones de pelota gambeteando casi de área a área. No extraña ver que casi rozó el centenar de goles durante su carrera. Algo impropio en un defensa de esa época. Como el hecho de ganar dos Balones de Oro. Franz Beckenbauer demostró al mundo que no hacía falta ser delantero para brillar con luz propia. Descanse en paz.

⭐ Franz Beckenbauer, un líder mundial

Franz Beckenbauer nació en Múnich el 11 de septiembre de 1945. Se crió en el barrio obrero de Diesing y comenzó a jugar al fútbol a la edad de nueve años. Todo cambió en 1958, cuando a punto de firmar por el 1860 Múnich, uno de sus juveniles le abofeteó en un partido. Entonces decidió jugar para el otro equipo de la ciudad: el Bayern. Ahí empezó una de las carreras más brillantes que se recuerdan en el fútbol. Sus cualidades, dominio del espacio y su aparente ingravidez con el balón en los pies le valieron el sobrenombre de ‘Káiser’.

Beckenbauer - Bayern

Beckenbauer vistiendo la camiseta del Bayern de Múnich.

Sus inicios fueron como centrocampista y desarrolló una actividad de líbero o medio que cambió las tácticas del fútbol. Aunque contundente al corte, Beckenbauer era uno de los futbolistas más peligrosos cuando se sumaba al ataque. Debutó con el equipo bávaro en junio de 1964 y lo hizo grande junto a una generación de futbolistas como Sepp Maier, Gerd Müller, Paul Breitner, Uli Hoeness, Hans-Georg Schwarzenbeck y Jupp Kapellmann. Hasta este momento, el Bayern no era el conjunto temido que es ahora. Antes del debut de Franz, el club apenas habían ganado dos Bundesligas.

El futbolista llevó muniqueses a ganar cuatro campeonatos de la liga (1969, 1972, 1973 y 1974), cuatro Copas de Alemania (1966, 1967, 1969 y 1971), tres Copas de Europa (1974, 1975 y 1976), una Recopa (1967) y una Intercontinental (1976). Su talento y jerarquía, obviamente, se trasladaron también a la selección nacional de Alemania Federal. «Para ser exitoso como jugador, entrenador y dirigente, hay que tener mucha disciplina, bastante suerte y nacer en el país y en el momento justo», dijo una vez. Aprovechó toda esa coyuntura para hacerse inmortal.

Franz Beckenbauer

Beckenbauer jugó con un hombro dislocado la semifinal contra Italia del Mundial de Brasil 1970. En el que es denominado ‘el partido del siglo’, Alemania perdió 4-3 en la prórroga frente a los italianos.

Jugó 103 partidos con Alemania, saliendo subcampeona del Mundial de 1966, bronce en el del 1970, ganó la Eurocopa de 1972 y también consiguió el triunfo en el Mundial de 1974 ante Países Bajos. En la Eurocopa de 1976, la selección alemana llegó a la final, pero perdió ante Checoslovaquia en los penaltis. En febrero de 1977 jugó su último partido con el combinado nacional frente a Francia. Al final de su carrera jugó también en el Cosmos de Nueva York y en el Hamburgo.

😏 Rivalidad histórica con Johan Cruyff y pareja con Pelé

La historia de Beckenbauer también se escribe por sus rivalidades. Y la mayor fue contra Johan Cruyff. Los dos eran considerados los mejores futbolistas del momento y sus partidos acaparaban toda la atención. Sobre todo fue sonada la final del Mundial de 1974 que disputaron Alemania Federal y Países Bajos. Aunque el torneo no empezó especialmente bien para los intereses de Franz y su cuadrilla. Quedar por detrás de sus ‘hermanos’ de la Alemania Democrática en la primera fase de grupos no entraba en los planes. En la segunda fase de grupos, tiempos de otros formatos, el equipo de Beckenbauer no dejó opción a Yugoslavia, Polonia y Suecia y se ganó el billete para la final. En ese encuentro esperaba Países Bajos, un equipo dirigido por Rinus Michaels y liderado por Johan Cruyff y su fútbol total.

Beckenbauer - Cruyff

Beckenbauer y Cruyff luchan por un balón en la final del Mundial de 1974.

Los dos últimos Balones de Oro se citaban en el Olympiastadion de Múnich. Ese encuentro fue entendido como la forma más precisa de nombrar al mejor futbolista del planeta. Cruyff provocó un penalti nada más arrancar y Uli Hoeness puso por delante a los neerlandeses. Sin embargo, Paul Breitner puso las tablas en el marcador con una falta y Gerd Müller le dio la vuelta al marcador antes del descanso. No volvió a moverse el marcador. 20 años después de la última vez, Beckenbauer logró levantar la segunda Copa del Mundo de la historia del fútbol alemán. De la rivalidad con Cruyff quedó una frase que pronunció el mismo Beckenbauer: «Johan era mejor, pero yo gané la Copa del Mundo».

Beckenbauer - Pelé

Beckenbauer, Pelé y Chinaglia en el NY Cosmos.

El futbolista alemán también tuvo relación con Pelé, otro de los mejores jugadores del mundo. Beckenbauer fue fichado por el Cosmos norteamericano por 2.800.000 dólares. En su primer año en el equipo neoyorkino coincidió con Pelé y Giorgio Chinaglia, y fue proclamado mejor jugador de la Liga. Ganó tres títulos nacionales (1977, 1978 y 1980) y, tras jugar en el Hamburgo dos años, volvió al conjunto neoyorquino para retirarse en 1983 tras una lesión. En el Cosmos también llegó a coincidir algunos partidos con Cruyff.

🏆 Cerró el círculo siendo brillante en los banquillos

Tras retirarse del fútbol, Beckenbauer empezó su carrera en los banquillos en 1984. Fue nombrado seleccionador de Alemania y con él, esa plantilla disputó dos finales de la Copa del Mundo: perdió la de México 1986 frente a Argentina por 3-2, y ganó, de nuevo a Argentina, la final de Italia 1990 por 1-0. De esa forma, cerró el círculo saliendo campeón mundial tanto de jugador como de entrenador. Su peor clasificación general en una Copa del Mundo fue el tercer puesto de 1970.

Beckenbauer - entrenador

Beckenbauer salió campeón del Mundo con Alemania en 1990 como entrenador.

En 1990 fue el entrenador del Olympique de Marsella y llegó a salir subcampeón de la Copa de Europa. Posteriormente, de 1991 a 2009, estuvo vinculado al Bayern de Múnich como presidente, vicepresidente, entrenador interino y miembro de la junta presidencial, cosechando un sinfín de éxitos. A partir de 2009, fue nombrado presidente de honor del club bávaro y también trabajó para la FIFA, siendo uno de los que más luchó para llevar el Mundial a Alemania en 2006. En apartado individual, fue incluido el 14 de diciembre de 2020 como defensa central en el Dream Team histórico del Balón De Oro.

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