El Atlético de Madrid cumplió en su estreno en la Copa del Rey. Con más oficio que brillantez, el conjunto de Simeone se impuso a un Lugo valiente y que redujo el salto de categorías por muchos momentos. Solo Oblak, Witsel, Giménez y Riquelme repitieron respecto al último partido en un once mixto entre titulares y suplentes. Los colchoneros empezaron dominando en el juego y en el marcador con un tanto de Correa, pero jugar fuera del Metropolitano se le está haciendo cuesta arriba al equipo. Los gallegos fueron creciendo y consiguieron empatar con un gol del sorprendente Antonetti.
El ‘Cholo’ no quiso sorpresas y llenó al equipo de titulares para la segunda parte. Aunque el que resolvió el trabajo fue Memphis Depay, teórico suplente y que simbolizó la actuación de toda la plantilla. Pasó de puntillas por el encuentro, pero dejó dos zarpazos vitales para el triunfo. Giménez salvó en dos ocasiones a los suyos en la misma línea de gol, pero el Atlético acabó aferrándose a su estatus para pasar a los octavos de final de la Copa del Rey. El Real Madrid ya espera en el horizonte en el partido de la Supercopa que se disputará en Arabia Saudí el próximo miércoles.
😥 El Atlético de Madrid juega con fuego
El Atlético venía con la herida abierta de la derrota ante el Girona, pero se encontró con un tanto rápido a su favor. Saúl, funcionando como un centrocampista, puso una pelota al desmarque de Galán y el extremeño, más discutido que alabado desde que se puso la elástica rojiblanca, encontró a Correa en el segundo palo para abrir el marcador. Todo se encaminaba a un partido plácido del Atleti, con Witsel y Saúl y Riquelme dominando en la medular. Pero los rojiblancos son un conjunto inestable fuera del Metropolitano. Y en Lugo demostraron que no importa el rival que hay delante.
Witsel golpea en largo un balón en el partido de Copa del Rey en Lugo.
A eso se añade la poca destreza de algunos de los futbolistas de la plantilla. Porque el ‘Cholo’ Simeone aprieta para lo bueno y para lo malo. Y, de vez en cuando, es contraproducente. Galán se desquitó con la asistencia, pero Söyüncü, otra de las incorporaciones de esta temporada, fue la cara contraria. El turco es un mar de dudas y un manojo de nervios. Un error suyo y otro de Saúl en la salida de la pelota propiciaron una metamorfosis del Lugo, que se fue creyendo poco a poco que podía hacer daño a los rojiblancos. Narro, Ojeda, Quintana y el puertorriqueño Antonetti fueron creciendo y el primer aviso lo sacó Giménez, el hombre con más oficio de Simeone, bajo palos cuando el Anxo Carro cantaba el gol.
Salía el sol en Lugo, pero el Atlético solo veía oscuridad. Pocas llegadas y de delgada calidad ponía en alerta a Simeone, que se llevó un revés al contraataque. Oblak, que no rota ni en la Copa y que deja la pregunta en el aire sobre la rentabilidad de Grbić, se vio vencido antes del descanso en una bella acción individual de Antonetti, que ganó la partida a Giménez y Söyüncü y disparó ajustado al palo del esloveno para reivindicarse. El espigado delantero del Lugo se presentó ante el mundo y reflejó los problemas rojiblancos.
♟️ Simeone mueve ficha y encuentra el ‘jaque mate’
El técnico argentino no quería sorpresas para el segundo tiempo y aparecieron de inicio De Paul, Griezmann y Koke. Dejó en el banquillo a Riquelme, Correa y Söyüncü, que todavía no sabe lo que es completar un partido entero con la camiseta del Atlético. Pero los cambios mejoraron al equipo madrileño. Al menos, apaciguaron el temporal que se avecinaba. El plantel del técnico argentino empezó a tener más el balón y a llegar con más claridad, aunque Giménez volvió a sacar bajo palos un cabezazo de Castrín.
Sin embargo, la calidad colchonera apareció justo con el cansancio del Lugo. Y de calidad va sobrado el Atleti con jugadores como Memphis. El neerlandés puso orden. Koke fue quien le sirvió la pelota para el primer gol. Pase filtrado, recorte de torero y a la red con la ayuda de un defensor. Y ocho minutos más tarde llegó el gol de la sentencia. Llorente asistió desde la línea de fondo y Memphis golpeó seco y a la escuadra. Fin del partido y de la eliminatoria. Morata, que entró en los últimos minutos, pudo marcar el cuarto, pero su balón se estrelló contra el palo.
Luces y sombras del Atlético en Lugo, pese a obtener la clasificación. El once cruzado de Simeone tuvo problemas en el primer tiempo y el argentino tuvo que recurrir a su guardia más leal para desatascar el encuentro y echar a los fantasmas de una posible eliminación copera. En el horizonte, el Atleti se juega mucho. A diez puntos del Real Madrid y el Girona en la liga, la Supercopa de España se presenta como un torneo propicio para poder sumar un título esta temporada.
