Perseguidor o perseguido… esa es la cuestión. ¿Qué os gusta más? ¿Sentir la presión de no poder fallar o la adrenalina de querer cazar a alguien? Seguramente esto es lo más parecido a lo que han podido sentir el Barcelona y el Real Madrid esta temporada. Los dos clubes han estado en ambos roles esta temporada. Y en la interpretación de estos papeles, los azulgranas han sido mejor que los blancos. Ambos han sido los únicos que han luchado por el título de liga esta campaña. Aunque esa batalla podría llegar a su fin virtualmente el próximo domingo.
Y si es así es por el buen trabajo de los de Xavi Hernández. Tanto en su faceta estando a rebufo, como en su plan de líder en solitario. En los dos escenarios, el equipo catalán ha sacado su mejor imagen. No se puede decir lo mismo del conjunto dirigido por Carlo Ancelotti, que ha mostrado unas debilidades que casi le han apartado de poder revalidar la liga.
📈 Real Madrid 25 – Barcelona 22
16 de octubre de 2022. Real Madrid y Barcelona se enfrentan en el Santiago Bernabéu. Los merengues solo habían cedido dos empates hasta ese momento y llegaban al clásico segundos con los mismos 22 puntos que el Barça. Tras los 90 minutos, el Madrid dio caza al liderato con una victoria incontestable por 3-1, con goles de Benzema, Valverde y Rodrygo. El tanto azulgrana fue obra de Ferran Torres.
No es un secreto para nadie que el mes de octubre fue complicado para el Barcelona. Los culés quedaron prácticamente eliminados de la fase de grupos de la Champions League con la derrota y el empate ante el Inter de Milán (1-0 y 3-3) y salieron quemados del Bernabéu. Sin embargo, algo cambió a partir de ese momento. Con el parón por el Mundial muy próximo, las dinámicas comenzaron a tornarse.
🙄 Un Barça imparable y un Madrid dubitativo
Tras el clásico, los dos equipos ganaron sus dos siguientes choques, con el Madrid tres puntos por delante. Pero en la jornada 12, el equipo de Ancelotti se dejó dos puntos en casa ante el Girona (1-1). El Barça se acercó a un punto, y en la siguiente fecha asaltó el liderato, pues aprovechó la derrota del Madrid en Vallecas por 3-2.
A partir de ese momento, el equipo de Xavi se ha mantenido siempre por delante en la clasificación. Y no solo eso, ya que ha ido agrandando la diferencia respecto a los blancos hasta ponerse 9 puntos por delante. Puesto que del último clásico salieron 3 unidades por detrás, la remontada del Barça ha sido de un total de 12 puntos.
Solo en la última jornada del año, con el empate del Barcelona contra el Espanyol en el Camp Nou y la victoria del Madrid en Valladolid, los dos equipos se igualaron a 38 puntos. Tras eso, el Barça enlazó siete victorias seguidas que le catapultaron, por las solo cuatro del Madrid, que en este tiempo también ha perdido los dos clásicos fuera de la liga, el de la final de la Supercopa y el de la ida de las semifinales de la Copa del Rey.
🤔 Los números entre clásicos
No nos quedamos en la trayectoria de puntos de los dos equipos. Si se analiza el rendimiento de cada uno desde el clásico del Santiago Bernabéu del pasado octubre, también se pueden extraer varias conclusiones. El Barça ha sido más regular que el Madrid en casi todos los aspectos. Ha sacado más victorias (14 a 10), ha perdido un partido menos (2 contra 3) y ha encajado mucho menos (7 ante 12).
Incluso tres de estos siete goles recibidos son del Madrid. Es decir, que sin contar ese partido, los azulgranas solo han encajado cuatro dianas. Una cifra de auténtico récord. En esa misma racha, los blancos han visto perforada su meta en 11 ocasiones. Solamente en los goles a favor sale por delante el equipo de madrileño (31 a 27 a favor). En el resto, está varios pasos por detrás de un Barça que ha mostrado su versión más práctica.
En definitiva, esto solo son números para entender los caminos diferentes que han cogido los dos luchadores para el título de liga. Sin embargo, nada de esto podría verse representado en el césped del Camp Nou el próximo domingo. Aunque hay una cosa evidente: una vez eche a rodar la pelota, la liga estará en juego; para mantenerse abierta o para cerrarse definitivamente.