El Villarreal ha empezado la temporada 2024/2025 con siete puntos sumados de nueve posibles. El ‘Submarino Amarillo’ está viviendo una época de renacimiento bajo el mando de un viejo conocido: Marcelino García Toral. Los castellonenses están recuperando esa aura de equipo incómodo y capaz de vencer a cualquier rival y en cualquier escenario, algo que el equipo consiguió bajo el mandato de Manuel Pellegrini entre 2004 y 2009 y con Unai Emery entre 2020 y 2023. Ahora, tras su regreso en noviembre de 2023, Marcelino ha conseguido construir un equipo a su medida con comunicación, disciplina y con el habitual acierto del club en las apuestas en el mercado de fichajes.
¿Debería el mercado de fichajes terminar antes en la liga española?
👔 Marcelino y una reconstrucción sanadora
Marcelino regresó al Villarreal en un momento en el que parecía que todo estaba preparado para ello. Salió del Olympique de Marsella tras cinco encuentros y el Villarreal necesitaba entrenador tras despedir a Quique Setién y Pacheta. Los caminos del club y del técnico se encontraron siete años después. En 2016, el asturiano salió de una forma algo abrupta por desencuentros con la directiva. Sin embargo, su regreso significó la reconciliación con todos los dirigentes, sobre todo con Fernando Roig, el director general del club. El objetivo fue comenzar una reconstrucción.
El técnico cogió al equipo la temporada pasada a siete puntos del descenso y lo reflotó. Es más, se quedó a tan solo cuatro puntos de poderlo clasificar para la Conference League. Ahora, con todo el verano por delante, Marcelino ha podido trabajar con tiempo para reconstruir la plantilla. Hasta 16 futbolistas han abandonado la entidad en este mercado. Lo bueno es que el club ha ingresado 74,5 millones por todas las salidas, destacando los 8,3 dejados por Ben Brereton pese a que llegó gratis, o los 24,5 que pagó el Chelsea por Jörgensen, portero formado en la cantera. Además, hay que añadir los 32 que pagó el Atlético de Madrid por Alexander Sørloth, que costó 10.
En cambio, el club ha podido retener a uno de sus pilares como es Álex Baena, pese a que ha recibido ofertas integrantes. El curso pasado, el centrocampista fue el que más asistencias repartió de las cinco grandes ligas europeas (14) y ha conseguido ganar la Eurocopa y los Juegos Olímpicos con España. Pese a que el Villarreal se ha destacado siempre como un club vendedor, ha sabido jugar sus cartas y poner sus prioridades encima de la mesa. De todos los que han partido, Manu Trigueros quizás ha sido la baja más dolorosa al tratarse de un futbolista muy arraigado al club y a la ciudad. Sin embargo, Marcelino ha antepuesto la competitividad del equipo al un tema puramente sentimental.
🟡 Un Villarreal eléctrico y vertical
En la parcela de las incorporaciones, el Villarreal ha rejuvenecido la plantilla y la ha dotado de un poder físico que carecía en temporadas anteriores. El club se ha gastado 62 millones para traer a Logan Costa, Thierno Barry, Luiz Júnior, Willy Kambwala, Ayoze y Diego Conde. Además, han llegado gratis Nicolas Pépé, Pape Gueye y Sergi Cardona, tres jugadores que pueden ser importantes dentro del equipo. Situación que demuestra la buena gestión de mercado que atesora la dirección deportiva. También se ha recuperado tras su cesión al Everton a Arnaut Danjuma, que dejó 16 goles durante la temporada 2021/2022.
Con estas incorporaciones, Marcelino ha dejado claro que quiere un equipo veloz, poderoso físicamente y que pueda llegar fresco a los finales de los partidos. Algo que ya está dando sus frutos, ya que las victorias ante el Sevilla y el Celta se consiguieron dentro del tiempo añadido. La reconversión del plantel también se deja ver en su forma de presionar. Ahora mismo, el Villarreal es un equipo que puede atacar por las bandas, que puede hacer daño con la visión de juego de Baena o Parejo y que es resolutivo en el contragolpe y en las jugadas de estrategia. Esa versatilidad se está convirtiendo en goles. El Villarreal ha anotado 8 en los tres partidos que se llevan disputados, igualando el mejor récord de anotación del conjunto castellonense de la temporada 2013/2014, cuando el equipo también estaba dirigido por el actual técnico, Marcelino.
El asturiano ha demostrado una y otra vez que es un maestro en sacar lo mejor de sus equipos. Lo hizo con el Valencia y no le dejaron culminar su obra en el Athletic. El hecho que el equipo no compita en Europa esta temporada va a hacer que todas sus energías estén puestas en hacer un buen papel en la liga y en la Copa del Rey. De momento, ya le ha restado puntos al Atleti y ha conseguido ganar al Sevilla, rivales que han luchado con el Villarreal las últimas temporadas por estar en una buena posición en la clasificación. Con lo visto hasta el momento, el ‘Submarino Amarillo’ está listo para volver a incordiar a los gigantes del fútbol español.