Baskonia
🏀 Baloncesto

La descomposición de Baskonia: de la caída de Peñarroya al enésimo rescate de Ivanovic

Baskonia continúa en caída libre. El cuadro vitoriano no levanta cabeza y su situación se ha tornado en una de las más complicadas del baloncesto europeo. Los rumores sitúan a Dusko Ivanovic en el banquillo, en la que sería la cuarta etapa del entrenador serbio en Gasteiz, a partir del partido frente a Partizan de Belgrado. Joan Peñarroya sería, por lo tanto, destituido poco más de un año después de su aterrizaje. No hay que olvidar que Ivanovic fue destituido apenas unas semanas antes por parte de Estrella Roja.

El hundimiento de Baskonia es sin duda sorprendente. Hace un año los azulgranas era uno de los conjuntos más en forma de Europa. El viejo continente estaba aterrorizado ante los pupilos de Joan Peñarroya y ese estilo vertiginoso y ofensivo con el que se presentaron en sociedad. Markus Howard y Darius Thompson formaron una de las parejas más vistosas y eficientes de la Euroliga. Sin embargo, la salida de Thompson con destino Turquía y la marcha de jugadores de mucho empaque y experiencia como Rokas Giedraitis hicieron mucho daño.

🤦‍♂️ El nefasto y doloroso final de campaña se extiende

Baskonia se convirtió durante el mes de diciembre de 2022 y el mes de enero de 2023 en el nuevo equipo de moda. Joan Peñarroya lideró a una plantilla que encadenó 12 victorias consecutivas y que dejó unas sensaciones espectaculares. Un roster capaz de destrozar a cualquiera con las ideas muy claras y un estilo moderno, rápido y basado en su potente ataque que fluía a través del triple.

Baskonia

Joan Peñarroya, durante un partido con Baskonia.

Los azulgranas enamoraban, pero pronto se vinieron abajo. Las lesiones, las dudas y varias decisiones equivocadas provocaron que se metieran en problemas cuando parecían tener asegurada la clasificación para el playoff de la Euroliga. La dinámica se extendió hasta las competiciones ACB donde el Joventut de Badalona, muy enchufado en la fase final del curso, fue su verdugo tanto en Copa del Rey, como en Liga Endesa.

Baskonia tenía un calendario complicado. Mucho peor después de su derrota en casa ante Monaco, aunque el ambiente en el Buesa Arena, algo enrarecido tras la eliminación copera, no benefició a los suyos. Tuvieron que viajar a Israel, Belgrado y El Pireo. Tres ollas a presión que dinamitaron a unos jugadores totalmente alejados de la diversión y fluidez con la que trabajaron hasta el momento. Por si fuera poco, ‘La Penya’ volvió a aparecer en su camino y, en concreto, Kyle Guy. Joventut, con el norteamericano a la cabeza, fundió a Baskonia en su propio terreno y les barrió de la pelea por la liga.

Markus Howard, destinado a dominar Europa

Después de la humillación y de marcharse con un pésimo bagaje el verano fue complicado. Darius Thompson, un player menos espectacular, pero mucho más certero y formado para el baloncesto Europeo que Markus Howard, dijo adiós. Además, Joan Peñarroya tuvo momentos tensos con la directiva y con la afición, pese a ello, la decisión fue mantenerle en su cargo para la 2023/2024.

🤔 Adiós certezas… ¿hola proyectos?

El verano no solo fue convulso en cuanto a la figura del entrenador, también en la de los jugadores. Baskonia apostó todo para retener a Markus Howard y no pudo hacer nada para mantener a Darius Thompson. A ojos de muchos, Howard es una de las estrellas más relucientes de la Liga Endesa. Posiblemente, lo sea, aunque Howard ha demostrado que con espectacularidad no se gana.

Thompson era la pieza que hacía funcionar al equipo. Un base conector que controlaba el juego a su antojo y que permitía entregar la bola a Howard en las mejores condiciones para que la metralleta funcionase. Para sustituir al nuevo playmaker de Anadolu Efes desembarcaron en Baskonia Nico Mannion y Codi Miller-McIntyre.

 

El italiano ha ejercido, sin éxito, de base titular. No se ha adaptado a la vertiginosidad exigida, aunque tampoco ha actuado como ese point guard cerebral que pueda surtir de balones a Howard. Miller-McIntyre, por su parte, es más un metepuntos. Un jugador para aportar anotación desde la segunda unidad sin experiencia en Euroliga.

Poco experimentado es también Nikos Rogkavopoulos. El alero griego fue el elegido para sustituir a Rokas Giedraitis. El lituano es un alero experimentado, capaz de defender, pasar y tirar. En su periplo por Baskonia demostró que pese a no ser el que más calidad tenía, sí que era muy eficiente. Algo de lo que Rogkavopoulos está lejos de ofrecer. Estos jugadores son de futuro, buenos para formarlos e integrarlos con un juego interior que sí muestra certezas, aunque a su vez todavía tiene que crecer.

Baskonia y Valencia, eliminados de la Euroliga: análisis de un ¿fracaso?

Los jugadores que ha firmado Baskonia y su idea de proyecto chocan. Los vitorianos parecen pedir victorias y títulos ya, mientras que sus fichajes, anclados también a las posibilidades económicas del club, dicen lo contrario. El caso de Valencia, que se comparó mucho al de los gasteiztarras el año pasado, es diametralmente opuesto. Se aguantó en el cargo a Álex Mumbrú en la época de vacas flacas, desarrolló un equipo a su gusto, retuvo a su estrella —Chris Jones— y ahora recoge los frutos.

🇷🇸 ¿Es la cuarta etapa de Ivanovic la solución?

Dusko Ivanovic será el técnico que ocupe el banquillo tras la salida de Peñarroya. El veterano serbio salió hace dos campañas de Vitoria y tras un tiempo libre cogió a Estrella Roja para darle un plus instantáneo. En Belgrado no han tenido paciencia y a la mínima se han deshecho de un entrenador que funciona muy bien bajo presión y como salvavidas.

Baskonia

Dusko Ivanovic, durante un partido con Estrella Roja.

Lo más probable es que Dusko cambie a la plantilla nada más llegar. Su conexión con el Buesa Arena, la experiencia y el conocimiento de la Euroliga calmarán de manera momentánea el rumbo errático de Baskonia. Quizás mantener a Peñarroya no hubiera sido mala opción si los objetivos estuvieran adecuados a las posibilidades de los azulgranas.

Ivanovic dará ese empujón inicial, de todos modos, Baskonia necesita de forma urgente un base titular de muchas garantías. Así como un alero veterano, conocedor de la Euroliga y que sea capaz de calmar y enderezar a los jóvenes cuando estos se pierden entre los cánticos de las aficiones más calientes del continente. El caso es que Ivanovic llegará y se le disfrutará como siempre, pero el problema baskonista es más profundo que algo que se solucione con un simple cambio de cromos.

Ir al contenido