Westbrook
🏀 NBA

Honor a Russell Westbrook: la redención del MVP que nunca debió ser ‘meme’

Russell Westbrook ha sido una de las mayores sensaciones de los playoff. El base de Los Angeles Clippers calló muchas bocas de detractores gracias a sus impresionantes actuaciones en la serie ante los Phoenix Suns de su a(rchiene)migo Kevin Durant. El californiano fue, a golpe de puro carisma, personalidad y baloncesto, la única balanza sobre la que se sostuvo el conjunto de Tyronn Lue. Sin Kawhi Leonard en su eterno bucle de lesiones y sin un Paul George que ni estuvo ni se le esperó, Westbrook gozó de ese papel protagonista que merece y que nunca debió dejar de ejercer. Rendimos honor a la figura de un MVP que, injusta y desmesuradamente, perdió la estabilidad y fue engullido por la absorbente presión del deporte de máxima élite para recordar a uno de los jugadores más talentosos de su generación.

🍃 «Los Clippers han sacado al verdadero Russell»

Kevin Durant alabó a su excompañero en Oklahoma City Thunder. Por todos es conocida la relación de amor-odio que han mantenido ‘Russ’ y ‘KD’, que empezó cuando jugaban juntos y fue transformándose a lo largo de los años una vez se separaron. Kevin y Russell siempre se tendrán cariño y respeto mutuo, por más pullas y piques que hayan reproducido en el fulgor de la batalla sobre la pista.

Así, frente a su Durant, Westbrook se convirtió en el salvador de los Clippers, a pesar incluso de la eliminación de los angelinos. El base de 34 años se creció y fue el indiscutible líder de los de Tyronn Lue durante la serie frente a Phoenix Suns en puntos (26), asistencias (7,3), robos (1,5) y tapones (1,8), y fue segundo en rebotes (7,5). Datos, en pleno playoff, reservados para los elegidos. Porque Russell lo es, por mucho que algunos se empeñen en negarlo.

 

Desde su regreso al Crypto.com Arena, en esta ocasión enfundado en el uniforme de los Clippers, Westbrook dejó indicios de que su mejor versión podía estar de vuelta. Como sus partidos de 27 y 34 tantos frente a Sacramento y Memphis respectivamente. O ante los Grizzlies, que cosechó una victoria épica.

Ya cuando las cosas se pusieron serias, ante los Suns, ‘Russ’ se echó el equipo a la espalda. Especialmente ante las bajas de Kawhi Leonard y Paul George. Su anotación e importancia creció con el paso de los partidos (28, 30 y 37). Las palabras de Kevin Durant no son en vano, ya que pocas personas pueden hablar con más conocimiento del talento de Westbrook que él.

🍂 Los Angeles Lakers, el bache de Westbrook

Es irónico que su peor etapa en la NBA, sus casi dos años en Los Angeles Lakers, hayan sucedido en el equipo de su infancia. Westbrook nunca funcionó de púrpura y oro, no se entendió con LeBron James, ni con Anthony Davis. Seguramente el problema fuera que tampoco se entendió consigo mismo. No le dieron los galones que un jugador de sus características requiere: ‘Russ’ necesita ser el crack y sentirse como tal. Que todo el balón y el torrente ofensivo de su equipo pase por sus manos. Y en los Lakers ni siquiera fue segunda opción. Intentó adaptarse, incluso cuando le tocó salir desde el banquillo. Para entonces, su rol era confuso, su imagen estaba difuminada y su brillante estrella… apagada.

Westbrook llegó desde Washington donde promedió un triple-doble por partido (22,2 puntos, 11,7 asistencias y 11,5 rebotes). Un hito. En los Lakers bajó sus estadísticas para adaptarse a los demás, con lo que abandonó su esencia, estilo y personalidad. Así, poco a poco, Russell pasó de ser un megatalento a ser un jugador criticado, juzgado y consumido por la presión. ‘Westbrick’, como le apodaron por su desacierto en muchos de sus tiros, no solo se había comido al jugador, sino que también había hecho lo propio con la persona que estaba detrás del deportista. Es imposible explicar sus malas decisiones y sus múltiples errores sin aludir a su situación psicológica y las circunstancias personales que le envolvieron como laker.

Westbrook

🌿 «Cuando se retire se le valorará como merece»

Pese a su desastrosa etapa vestido de púrpura y oro, incluso después de chocar varias veces en la pista, Kevin Durant lo tiene claro: Russell Westbrook debe ser reconocido como una estrella. Sus números, influencia y legado en Oklahoma así lo acreditan. Sin ir más lejos, ahí va un datito suelto: Westbrook es el líder histórico de la NBA en triples-dobles (198).

Si la de los triples-dobles no les parece una estadística lo suficiente potente como para dimensionar qué jugador y qué legado deja Russell Westbrook, tiene otras tantas en la recámara. Por ejemplo, su temporada MVP, en 2017: tras la marcha de ‘Durantula’ a los Warriors, previo a la llegada de Paul George y Carmelo Anthony; Westbrook guio completamente solo a Oklahoma City Thunder a los playoff. Promedió 31,6 puntos —máximo anotador de la NBA—, 10,4 asistencias y 10,7 rebotes. Otra temporada en la que cerró con un triple-doble de promedio, al igual que en 2018 o en 2019.

 

La clave en ese MVP o del enorme rendimiento con Clippers en playoff ante Durant y Booker, asumiendo ataques, posesiones, tiros y defensas de los mejores anotadores rivales sin distinción —que de nuevo ha llevado a la opinión a virar hacia la opinión unánime de su redención— está en lo que tiene a su alrededor. Westbrook no requiere otros players de su nivel; ‘Russ’ es tu jugador franquicia, para lo bueno y para lo malo. O por lo menos, no del perfil y el estatus de ‘LJ’ y ‘AD’. Quién sabe si encajando las piezas podría formar parte de algún sistema mejor equilibrado, donde pueda brillar sin opacar y sin ser opacado.

Las palabras de ‘KD’ hacia su amigo Russell Westbrook son el fiel reflejo del astro que los Clippers tienen entre manos y que, tristemente, solo será valorado en su justa medida cuando se aleje de los parquets de la mejor liga del planeta. Honor, Russell.

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