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Luka Doncic, Devin Booker y las rivalidades del futuro en la NBA

Marcos González Por Marcos González

La NBA siempre fue una de las ligas más competitivas del planeta. Por momentos, dicha competencia estuvo considerada por un pequeño sector como violenta. Bien es cierto que durante las décadas de 1980 y 1990, así como a principios de los 2000, la liga estaba poblada de jugadores duros, ásperos y volcánicos. Otros tiempos y otra mentalidad que forjaron rivalidades legendarias, que otorgaron un toque épico, de máxima tensión, a cada enfrentamiento

Ya en 2010 y, especialmente, tras lo ocurrido años atrás entre Detroit Pistons e Indiana Pacers en el Palace de Auburn Hills, el ambiente se relajó. Los piques sanos han desaparecido. Por eso, la confrontación iniciada entre Luka Doncic y Devin Booker, entre Dallas Mavericks y Phoenix Suns, puede ser la dinamita perfecta para traer de vuelta el picante a la liga.

🏛️ Esencia clásica

Algunas de las mayores rivalidades de la NBA son muy recordadas, como la que tuvieron los Chicago Bulls de Michael Jordan y los Detroit Pistons de Isiah Thomas. Esta última ha ganado más popularidad gracias al documental The Last Dance. Luchas encarnizadas entre los ‘Bad Boys’ de Joe Dumars y Bill Lambeer y los jóvenes Bulls de Jordan y Pippen, que empezaban su andadura.

Cabe destacar la clásica tensión entre Lakers y Celtics de la época de Larry Bird y Magic Johnson, que fue reavivada en la época de Kobe Bryant y Pau Gasol. También la de los ‘Bad Boys 2.0’ en 2004 frente a Indiana Pacers, que se salió del tiesto.

Sin duda, una de las mejores rivalidades y también una de las menos recordadas fue la que mantuvieron los Indiana Pacers y los New York Knicks. El campo contra la ciudad; John Starks, Patrick Ewing y los Knicks contra Reggie Miller, Mark Jackson y los Pacers. Puro espectáculo. Lo más curioso fue que nunca llegaron a luchar por un título y, aun así, prendían la liga cada vez que se cruzaban.

😡 Doncic contra Booker, la nueva NBA

En la NBA actual es casi imposible encontrar algo parecido. Por continuidad, lo más cercano pudieron ser los Cleveland Cavaliers de LeBron James contra los Golden State Warriors de Stephen Curry. Quizás se pueda pensar en jugadores que han tenido comportamientos poco profesionales dentro de la pista, pero en ningún caso una rivalidad real, en la que un jugador busque a toda costa estar por encima de otro.

Algo que Luka Doncic y Devin Booker han traído de vuelta a los parqués de la NBA. Para disfrute de todos.

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Todo comenzó en el playoff de 2022. Phoenix Suns jugó y perdió las Finales en 2021, por lo que, con rabia acumulada, arrasó durante el curso regular. Quedaron primeros con un récord de 64-18, incluidas tres victorias en tres partidos frente a Dallas Mavericks.

En postemporada se vieron de nuevo las caras y la película pintaba igual. Nadie parecía capacitado para detener a los imparables Suns, menos Dallas… hasta que Luka Doncic entró en escena. Los ‘Mavs’ remontaron el 2-0 inicial y empataron la eliminatoria.

Llegaron igualados al séptimo partido y Phoenix explotó. La presión pudo con el conjunto de Monty Williams. Devin Booker estuvo muy flojo y los Mavericks sentenciaron el duelo en la primera mitad. Luka eclipsó a Devin con una actuación histórica —llevaba en el descanso los mismos puntos que todo Phoenix— que dejó mella en el proyecto de Suns y en el herido de Booker, principal estrella del equipo y homólogo de Luka como cabeza de proyecto de una de las franquicias llamadas a liderar la conferencia durante los próximos años.

Por eso, cada vez que se cruzan saltan chispas en la pista. Así ocurrió en su último enfrentamiento. Un pique entre ambos que ha ayudado a Booker a recuperar su mejor versión. Necesaria para plantar cara al esloveno. El fallo de Luka en el último y decisivo tiro y la risa de Devin fueron los últimos episodios de un hate mutuo que no ha hecho más que empezar. Y que tuvo su continuación en rueda de prensa.

🔥 Durant e Irving avivan las ascuas

Si el choque entre texanos y sus vecinos del desierto ya era caliente, Phoenix y Dallas han echado más leña al fuego. Los primeros en hacerlo fueron los Mavericks cuando acometieron el fichaje de Irving. Los Suns respondieron de inmediato y tiraron la casa por la ventana por el que hasta ese momento era el compañero más fiel y leal de Kyrie, Kevin Durant.

Dos traspasos que elevan la rivalidad a otra dimensión al recibir a dos de las mayores estrellas de la liga y la enorme narrativa que existe entre ellos. Kyrie y ‘KD’, que parecían inseparables hace escasas semanas, de repente parecen no dirigirse la palabra. Un odio mutuo que ya se dejó entrever en el primer duelo que reunió a los cuatro en el parqué y que ayudo a acercar a cada uno de ellos a su versión prime.

 

Una enemistad que debe continuar en playoff. Una serie a siete partidos entre estas dos franquicias, con la posibilidad de seguir en la carrera por el título de trasfondo, puede ser legendaria. El inicio de una de las hostilidades que evoca a tiempos pasados en la NBA.

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