⚽ Copa del Rey

El Athletic sobrevive a Samuel Lino y ruge en el Metropolitano

Sin Nico Williams ni siquiera en la convocatoria por lesión, contra un Atlético de Madrid crecido por el empate de Llorente sobre la bocina contra el Real Madrid y en un estadio en el que nadie había ganado desde hacía más de un año. Así se presentaba el Athletic Club en esta ida de semifinales de la Copa del Rey en el Metropolitano.

No parecía el encuentro más propicio para terminar con la imbatibilidad en casa de los rojiblancos, pero, como prueba de que Valverde le tiene tomada la medida a Simeone, fue hoy el día que terminó esa racha (0-1). Gracias al gol de penalti a los 25 minutos de Álex Berenguer, protagonista por sorpresa, y a la resistencia de los leones frente a un Atlético ambicioso y corajudo, pero sin acierto en las áreas.

🦁 Guion diferente, Athletic más incómodo

El precedente más reciente en esta rivalidad dio mucho que hablar. No solo porque el Athletic le ganó (2-0) al Atlético, sino porque los colchoneros fueron superados de principio a fin en intensidad, juego asociativo y ocasiones. El resultado fue tremendamente corto para lo que se vio ese día en San Mamés, con los locales exhibiendo orden y rudeza en su presión alta hasta inclinar el campo a su favor. Esta vez, dadas las circunstancias, se esperaba que el trámite del partido cambiase bastante. Y así sucedió.

Athletic Club

Álex Berenguer entró en el once de Ernesto Valverde por la lesión de Nico Williams y fue decisivo de nuevo al marcar el único gol del encuentro.

Los locales salieron con el cuchillo entre los dientes y mandaron durante muchos tramos. Con la medular más capacitada para ordenarse desde la pelota y girar al rival mediante muchos cambios de orientación, después de atraer miradas en el carril central. Witsel, como central del medio consolidado, un De Paul que asegura no jugar con pases de seguridad, más Koke y Barrios, provocaron que el Athletic tuviera que defender esta vez bastantes metros más cerca de la meta defendida por Julen Aguirrezabala, el portero de la Copa del Rey. Y que la posesión fuera propiedad de los del ‘Cholo’ (69%), de forma más acentuada a medida que pasaron los minutos.

🫣 Al Atlético se le baja la persiana

El Athletic esta vez no encontró descanso a través de sus triangulaciones y tampoco pudo amenazar demasiado al contragolpe. Todas sus ocasiones nacieron de robos, sucedidos por una transición rápida, algo que caracteriza bien a los del ‘Txingurri‘ y que hoy fue su única vía de escape. Precipitados en campo propio pese al regreso de Ruiz de Galarreta y también en el rival, sin que sus delanteros y, especialmente un Iñaki Williams apagado en la derecha, tomasen buenas decisiones para incrementar el resultado. Tampoco estuvo inspirado Oihan Sancet, el visionario del equipo vasco en la mediapunta de este 1-4-2-3-1.

Uno que se abrió gracias a un doble error de Reinildo Mandava, y eso que el mozambiqueño venía de la Copa Africana de Naciones con la flechita para arriba. Tras una conducción prohibida hacia dentro y la posterior pérdida, fue pasado de revoluciones al balón dividido contra Beñat Prados, antes de que Berenguer convirtiera la pena máxima. Tocaba remontar y, como se vio hace tres días en el estadio de su archirrival, Simeone movió pronto el banquillo y pasó a jugar en 1-4-4-2, con la entrada al descanso de Mario Hermoso en detrimento del propio Reinildo.

Eso provocó que Samuel Lino se liberase algo más de trabajo defensivo y marcase todavía más diferencias que en la primera mitad. Si arrancando desde atrás fue un cuchillo y le dio la noche a Íñigo Lekue, cuando acortó sus recorridos fue aún más dañino y le ganó la espalda al lateral en repetidas ocasiones. Le faltó el gol en alguno de sus seis remates, porque la profundidad y el desequilibrio sí se los dio al Atlético de Madrid. En parte, gracias al buen desplazamiento mencionado de los centrocampistas para encontrarle en ventaja. Más desapercibido en ataque pasó de nuevo Nahuel Molina en su vuelta a la titularidad en el carril diestro.

📺 El VAR hizo que los cambios no fuesen tan decisivos

El lateral argentino fue sustituido por Marcos Llorente, que jugó como lateral y no como carrilero. Simeone cambió la banda derecha al completo, de hecho, porque por delante ingresó también un Rodrigo Riquelme que acostumbra a jugar por el flanco opuesto. ¿La explicación? Que en en tramo final, ante un Athletic Club hundido en bloque bajo y sin amenaza al espacio con Villalibre como único delantero, para fortalecerse con Ander Herrera, Mikel Vesga y Unai Gómez por dentro, iba a ser Ángel Correa la apuesta para sacar en esa zona la peonza que lleva en la sangre. Y, mientras tanto, Antoine Griezmann terminaría como extremo izquierdo. Buen señuelo.

El francés llega algo más apagado a este tramo de temporada, tal vez por la saturación de minutos, y está pesando menos en el resultado y, sobre todo, en el juego. Pero su entrega y liderazgo está fuera de toda duda, así como su aura para ser diferencial en los minutos decisivos. Un centro suyo, en el que otro revulsivo de Simeone como Morata se anticipó a Yeray Álvarez, entrado para que el Athletic terminase de proteger la ventaja con tres centrales, propició un penalti decretado en primera instancia en el descuento y anulado por fuera de juego tras la revisión. De esta forma, los leones resistieron a un partido de esos que te ponen cara de campeón, mientras que el Atlético se jugará gran parte de su temporada lejos de su feudo. La asignatura pendiente para los capitalinos desde principios de 2023.

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