El Atlético de Madrid vive en un idilio celestial en el Metropolitano ganando todo lo que disputa. Prueba de ello es el triunfo ante el Villarreal. Con más corazón y empuje que juego. Porque el Atleti pareció acusar durante el inicio del choque el golpe recibido en Gran Canaria. Pero como parte de lo que tenía que ser una noche histórica, tres de los puntales del equipo salieron al rescate del cuadro madrileño para firmar su decimoquinto triunfo liguero consecutivo en casa y consolidar así un récord sin igual en la larga vida del club.
Griezmann asistió y marcó su tanto 169 con la camiseta rojiblanca e igualó a una leyenda como Escudero como segundo máximo goleador en la historia del club colchonero. Koke, el que más partidos ha jugado de colchonero, puso un balón clave para el gol de la remontada, mientras que Diego Pablo Simeone, el mejor técnico de la historia del club, revolucionó el choque con sus cambios en el segundo tiempo. El Villarreal fue de más a menos y, pese avanzarse, empezó a perder fuelle tras la lesión de Sørloth. Los amarillos quedan cinco puntos por encima del descenso y rezan para que Marcelino obre un milagro y corrija una temporada que está cogiendo colores oscuros.
😏 Griezmann y Simeone son inmortales
No hay nada como recurrir a tus santos más sagrados cuando vienen mal dadas. Invocar a tus figuras más referenciales para aumentar tu fe es la forma más inmediata para afrontar retos complicados o metas que tocan los miedos más profundos. En el caso del Atlético de Madrid, sus figuras más icónicas están de cuerpo presente y encima de un terreno de juego. Y esos referentes son Griezmann y Simeone. El francés siempre responde cuando más lo necesita el equipo. En el mejor momento de su carrera deportiva, Antoine volvió a ser decisivo con una asistencia a Witsel y un gol para alcanzar a Adrián Escudero como el segundo máximo goleador de la historia del club rojiblanco (169). Solo tiene por delante a Luis Aragonés (173). Con 12 dianas entre liga y Champions, Griezmann no para de crecer y de hacer mejor a todos sus compañeros.
Por su parte, Simeone, vivió su partido 643 en el banquillo rojiblanco y consiguió su triunfo 381 para celebrar su renovación con el club hasta 2027. El técnico argentino es el mejor entrenador de la historia de la entidad y lo volvió a demostrar ante el Villarreal con sus cambios en el segundo tiempo para revolucionar el encuentro. Sobre todo destacaron Llorente y Lino. El primero, por la asistencia del 2-1 y, el segundo, por marcar el 3-1 que cerró el encuentro tras una asistencia de Barrios, que también entró en el segundo tiempo. Aunque no empezó bien el equipo, Simeone supo dar con la tecla para voltear, como otras tantas veces, una situación adversa.
🏟️ El Metropolitano ya es un fortín
«Hogar, dulce hogar». No hay nada como el fuego de tu propia casa para calentar la llama interior. Aunque a veces las adaptaciones puedan ser más complicadas de lo esperado. El cambio del Vicente Calderón al Metropolitano no fue fácil para el Atlético de Madrid. Que si era menos ruidoso, que si no conservaba el mismo espíritu o que ya no se iban a producir las grandes noches del pasado. Todos eran comentarios que acompañaron al club rojiblanco en su mudanza en 2017. Algo que el equipo del ‘Cholo’ ha desmontado temporada tras temporada.
Los jugadores del Atlético celebran uno de los goles ante el Villarreal en el Metropolitano.
Con el triunfo ante el Villarreal, el Atlético ha encadenado 15 victorias ligueras en casa, un logro antes jamás conseguido. La anterior marca era de 14 celebraciones en el Vicente Calderón con Simeone también en el banquillo entre el 5 de mayo de 2012 y el 3 de febrero de 2013. La última vez que los rojiblancos no sacaron un triunfo de locales fue el pasado 4 de febrero en un empate ante el Getafe (1-1). Desde entonces han caído en el feudo colchonero Athletic (1-0), Sevilla (6-1), Valencia (3-0), Betis (1-0), Almería (2-1), Mallorca (3-1), Cádiz (5-1), Osasuna (3-0), Real Sociedad (2-1), Granada (3-1), Real Madrid (3-1), Cádiz (3-2), Real Sociedad (2-1), Deportivo Alavés (2-1) y Villarreal (3-1). 42 goles a favor, 2,8 por encuentro, y solo 12 en contra.
😐 Marcelino tiene trabajo para levantar la moral del Villarreal
El conjunto castellonense está completando uno de los inicios más complicados de los últimos años en la máxima categoría. Ya han pasado tres técnicos por el banquillo: Quique Setién, Pacheta y el interino Miguel Ángel Tena. En las próximas horas llegará Marcelino para intentar cerrar la herida que está desangrando a la plantilla. Los 12 puntos sumados en estas 13 jornadas es el número más bajo del conjunto amarillo en su historia en la máxima categoría. Los datos preocupan y las sensaciones, también. El Villarreal se fue apagando en un encuentro en el que empezó valiente y en el que acabó encerrado y apaleado.
Con un 1-4-4-2, los valencianos se sintieron cómodos en el primer tiempo. Gerard Moreno y Baena tiraron del carro y marcaron la diferencia, sobre todo con los movimientos al primer toque en la salida de balón. De una buena transición llegó el primer tanto de Gerard. Su octavo gol en el torneo. El catalán ha visto portería en cinco fechas seguidas e igualó el récord del club que dejó Diego Forlán en la temporada 2004/2005. Pese a este momento del atacante, el Villarreal solo ha podido sumar un triunfo en esos partidos.
Ahora mismo, la plantilla amarilla acusa en exceso los golpes. Y en el Metropolitano todo comenzó con la lesión de Sørloth. En ese instante, el conjunto castellonense perdió a su figura más dañina para jugar a la espalda del contrario y para bregar con los defensores rivales. A eso hay que sumarle el gol del empate encajado antes del descanso. En el segundo tiempo, el Villarreal fue engullido por el ciclón del Atlético con los cambios. La sensación era que iba a llegar el gol colchonero en cualquier momento. Al final llegaron dos. Ahora el parón es como una bocanada de aire fresco para empezar con el reset de la mano de Marcelino.
