Miami Heat sorprendió a Denver Nuggets en el segundo partido de las Finales de la NBA. Después de un primer encuentro donde las sensaciones no fueron para nada buenas y los de Florida se vieron arrollados por Nikola Jokic (27 puntos, 14 rebotes, 10 asistencias), tocaba ajustar muchos aspectos. Erik Spoelstra demostró que cuando se trata de estrategia pocos le superan en la mejor liga del planeta. El regreso de Kevin Love al quinteto titular y una defensa basada en obligar a Jokic a asumir todo el protagonismo fueron claves para que Miami igualara la eliminatoria.
🧔♂️ Kevin Love revoluciona las Finales
El principal ajuste que realizó Erik Spoelstra de cara al segundo partido de las Finales fue la introducción de Kevin Love en el quinteto titular. El propio técnico reconoció que necesitaban un jugador de sus características, más grande y fuerte que Caleb Martin para emparejarse con Aaron Gordon y ayudar a Bam Adebayo a la hora de tratar de contener a Jokic. Lo que se tradujo en más centímetros y presencia en la pintura.
Kevin Love, durante en las finales de la Conferencia Este.
A estas alturas de su carrera Kevin Love no es el mejor defensor, ni mucho menos, pero su tamaño y experiencia fue muy importante. Especialmente en los momentos calientes del partido. El de Santa Mónica mostró siempre su apoyo al equipo y las decisiones de Spoelstra, incluso cuando este decidió sentarle y no darle ningún minuto en el primer partido. De hecho, Love estuvo muy pendiente de Caleb Martin, jugador que tomó su puesto de titular.
El ex de los Cleveland Cavaliers ayudó a abrir la pista en las Finales, sin excesivo acierto ni protagonismo en los triples, pero sí como una amenaza más. Aportó 6 puntos con dos lanzamientos desde el 6,75 en los que estuvo abierto. Pese a que falló cuatro que lanzó de manera forzada, obligó a Aaron Gordon a dejar más espacio en la pintura. Se notó mucho su presencia en el rebote, ya que lideró a su equipo con 10 capturas.
Su impacto en los minutos iniciales se notó mucho. Miami cerró más su defensa y Love ayudó a que los Heat pudieran correr la pista con más asiduidad gracias a sus pases adelantados, situación que no se dio en el primer duelo. En la segunda mitad, también tuvo mucho impacto para que Miami sellara el partido tras la remontada de su equipo. Capital en sus 22 minutos en pista con un +18, segunda marca más alta de los Heat tras Gabe Vincent (+22). Cuando Love descansó, la estadística fue de -15 para los de Florida.
🫡 Jokic es imparable, pero no el resto
Otro ajuste ganador de Miami Heat llegó tras un minucioso repaso de Erik Spoelstra a todo el playoff de Denver. Los Nuggets llegaban con una racha de 7-0, con 8 victorias en 8 partidos en el Ball Arena y parecían imparables en Finales. Nikola Jokic arrolló a base de juego, no solo de puntos en el duelo inicial, Spoelstra centró su defensa en atacar constantemente al ‘Joker’ y este encontró mil vías para asistir a sus compañeros. Ante la respuesta de sí se puede defender a Jokic, Spoelstra se dio por vencido y se quedó con un rotundo no.
Nikola Jokic continues to make history 👏 pic.twitter.com/n7Cl1GuK36
— NBA (@NBA) June 5, 2023
Está bien, no se puede detener a Jokic, pero sí al resto. De hecho, esta fue la cuarta derrota de Denver Nuggets en estos playoff (13-4) y tres de ellas tienen un nexo común: Jokic anotó 40 puntos o más. La única victoria que consiguió Minnesota Timberwolves en primera ronda (43), una de las dos que les propinó Phoenix Suns (53) y el de las Finales (41). El cuadro de Mike Malone es mucho más que su estrella y cuando el resto se apaga, por mucho que el ‘Joker’ sea imparable Denver se ve abocado a la derrota.
Es un patrón que se ha repetido en muchas derrotas de los Nuggets esta campaña. Jokic siempre está excelso, no así el resto de sus compañeros. En esta circunstancia, la zona planteada por Spoelstra cambió con respecto a la que vimos en el resto de los playoff. Pasó del 2-3 con el que comenzó las Finales a un 1-3-1. Uno de los exteriores sacrificado para molestar la conexión entre Jokic y Murray, tres jugadores pendientes de la ayudas y de tapar los tiros exteriores y Adebayo en el interior.
El ingreso de Love sumado a una defensa que dejó campar a Jokic a sus anchas y cerrar al resto, junto a otros puntos como la mejora en el acierto o ser más agresivos de cara al aro fueron la llave de la victoria de Miami. Kyle Lowry desde el banquillo ayudó a organizar el juego en un rol más protagonista, acertado también el lanzamiento exterior. Y eso que su estrella, Jimmy Butler, no pasa por su mejor momento. Un repaso táctico de Spoelstra que cosechó la primera victoria en Denver desde 2016 para los suyos.
En definitiva, una mejora notable de los de Erik Spoelstra que movió ficha y sorprendió a Mike Malone para igualar unas Finales que pintaban muy mal para Miami, tras propinar la primera derrota en Las Rocosas ara los Nuggets desde el mes de marzo e igualar la serie.
