New York Knicks - Indiana Pacers - Rick Carlisle - Tyrese Haliburton - Reggie Miller - Spike Lee - Jalen Brunson - Tom Thibodeau - NBA - Playoff
🏀 NBA

La rivalidad entre Indiana Pacers y New York Knicks revive 30 años después

La NBA de la década de los 90 es recordada por la mayoría de aficionados veteranos al baloncesto por el dominio de Michael Jordan. El considerado por muchos como el GOAT de la disciplina dominó con Chicago Bulls y conquistó seis anillos, divididos en dos three-peat (1991-1993 y 1996-1998), con los que tiranizó la liga. El yugo bajo el que los Bulls sometieron a sus rivales fue tal, que nadie pudo considerarse como su rival. La realidad es, aunque muchos lo desconocen, que la rivalidad más fuerte de aquella época surgió entre los Indiana Pacers de Reggie Miller y los New York Knicks de John Starks.

El duelo no implicó solo a los jugadores, entrenadores o a los propietarios de las franquicias, se extendió a las dos ciudades y a su gente. El campo contra la ciudad, pijos contra paletos y un disputa que trascendió más allá de las canchas de baloncesto. La lucha llegó a cuestionar en cuál de los dos estados se había inventado el baloncesto. «Para Reggie el duelo Pacers vs. Knicks era de proporciones bíblicas. Indiana, la ciudad sagrada, contra New York, Sodoma y Gomorra».

La prensa de Indianapolis atacaba sin discreción a los neoyorquinos y estos respondieron con un desternillante juego de palabras: «Indianadie la conoce». Con Jordan fuera y sin el campeonato en juego, de hecho, ninguno de los dos lo ganó, las finales de la Conferencia Este de 1994 entre Indiana Pacers y New York Knicks representaron uno de los duelos más calientes de la historia de la NBA.

La teoría ‘vintage’ que presagia que los Knicks pueden ser campeones de la NBA

🔥​ El caldo de cultivo perfecto

El 6 de octubre de 1993, un mes antes de que comenzase la temporada 1993/1994 de la NBA, Michael Jordan anunció que se retiraba del baloncesto. Alegó que ya no disfrutaba de jugar como antes, además, la muerte de su padre en julio de ese mismo año le hizo dar el paso y tomar la decisión. Con Jordan fuera, el cielo se abrió para la mayoría de las superestrellas que habían estado bajo su control durante los últimos tres años. Dos equipos aparecían como claros favoritos en el horizonte para reclamar el trono vacante: New York Knicks y Houston Rockets.

Los Knicks habían perdido contra los Bulls de Jordan en cada uno de sus tres primeros anillos. En la primera ronda de 1991 y en las finales de conferencia tanto en 1992 como en 1993. El lujo y brillo de la ciudad de Nueva York no podía permitirse tener un equipo perdedor y los Knicks no ganaban el anillo desde 1973, por lo que la intimidación de la prensa, y de los aficionados, convertía al Madison Square Garden en una olla a presión noche sí y noche también.

 

En 1993 los Knicks, dirigidos por Pat Riley y capitaneados en la pista por Patrick Ewing y John Starks, superaron en primera ronda a unos jóvenes Indiana Pacers entrenados por Larry Brown y comandados por Reggie Miller. La prensa de Nueva York atizó a Reggie al encasillarlo como el segundón de su familia detrás de su hermana. Cheryl Miller, medallista olímpica, fue considerada como la mejor jugadora de la historia del baloncesto de instituto y llegó a anotar 105 puntos en un partido y siempre superaba a Reggie en su juventud.

A la campaña siguiente los ánimos estaban muy caldeados. Los Knicks consiguieron el segundo mejor récord (57-25) de la NBA tras Houston Rockets y, por el average particular quedaron segundos del Este tras Atlanta Hawks. Por su parte, Indiana, que no tenía tan buen equipo, consiguió el quinto puesto en los playoff (47-35). Nueva York vivía un sueño al encumbrar de la mano y, parecía que imparables hacia el campeonato, a las franquicias hermanas del Madison: New York Rangers de la NHL y los Knicks de la NBA.

🤬 Pacers vs. Knicks, una rivalidad histórica

Los Knicks ganaron con facilidad los dos primeros partidos en el Madison Square Garden y los Pacers contestaron sin tapujos con dos victorias en el antiguo, demolido en 2001, Market Square Arena. Con la serie empatada y de regreso en ‘La Gran Manzana’ apareció un protagonista que estuvo a punto de girar la historia por completo: el director de cine Spike Lee. Pese a que nació en Atlanta, Lee se crio como un neoyorquino más y se considera como tal, además de ser fanático de los Yankees, los Rangers y especialmente, de los Knicks.

Reggie Miller - Knicks - Pacers - Spike Lee

Reggie Miller se agarró el cuello mientras observaba a Spike Lee en el quinto partido de las finales de la Conferencia Este de 1994 entre Indiana Pacers y New York Knicks.

Spike personificaba todo lo que los aficionados de Indiana odiaban. Era el típico elitista que abogaba por la superioridad de Nueva York sobre el resto de localizaciones de Estados Unidos. Reggie Miller tenía buena relación con él, aunque cuando estaban en la pista todo era diferente. En Indianápolis, Miller consiguió enfurecer tanto a John Starks, que fue expulsado por darle un cabezazo. Lee no paró de increpar a Reggie desde su asiento a pie de pista en el quinto partido de la serie. Miller comenzó de forma espantosa el encuentro, pero las provocaciones de Spike le inspiraron para darle la vuelta a la situación.

Reggie anotó 25 puntos en el último cuarto y silenció el Madison, que veía como el sueño se podía terminar. De hecho, Miller y Lee tenían una apuesta con respecto a aquel partido: «Hicimos una apuesta, si ganaban mis Knicks, Reggie tendría que visitar a Mike Tyson a la cárcel de Indianápolis. Si ganaban los Pacers, tendría que dar a la esposa de Reggie un papel en mi próxima película», explicó Spike en el documental WinningTime, Reggie Miller contra los New York Knicks.

Rick Carlisle - Reggie Miller - Indiana Pacers - NBA

Rick Carlisle fue asistente de Indiana Pacers en la década de los 90 y Tom Thibodeau lo fue de los New York Knicks. Ambos son los actuales entrenadores y representan los estilos que caracterizaron a aquellas plantillas durante su rivalidad.

La prensa de Nueva York responsabilizó a Spike Lee de la derrota y este viajó a Indiana para presenciar el win or go home que los suyos tenían lejos de casa. Los Knicks ganaron y remataron la eliminatoria en el séptimo partido. Posteriormente, nunca conquistaron el anillo, y siguen sin hacerlo a día de hoy, pero a nadie le importó porque la batalla contra los Pacers se convirtió en algo más importante que ganar aquel campeonato.

La rivalidad siguió e Indiana se tomó la venganza en las semifinales de conferencia de la temporada siguiente. Ahora, 30 años después, con Rick Carlisle, asistente de aquellos Pacers de Miller, y Tom Thibodeau, asistente de aquellos Knicks de Starks, dirigiendo desde los banquillos quieren retomar una disputa épica e histórica que tendrá a Tyrese Haliburton y Jalen Brunson como los nuevos protagonistas que resucitarán la rivalidad más caliente y congelada de la NBA.

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