Metta Sandiford-Artest, nacido con el nombre de Ron Artest y conocido en su momento como Metta World Peace es una de esas estrellas de la NBA que siempre será recordada por todos los aficionados al baloncesto. Artest jugó en la mejor liga del planeta durante 17 temporadas. Pasó por muchos equipos y vivió muchos momentos que se pueden catalogar de surrealistas.
Artest fue un chico conflictivo en sus primeras campañas. Protagonizó la mayor pelea en la historia de la NBA, ganó un anillo junto a Paul Gasol y Kobe Bryant en los Lakers y se convirtió en seguidor de las enseñanzas budistas para reformar su vida y su actitud conflictiva. Actualmente, es entrenador en los South Bay Lakers de la G-League y participa en muchos actos benéficos para proporcionar ayuda a los jóvenes.
🖨️ De la primera ronda del draft a trabajar en Circuit City
Ron Artest fue elegido en el puesto 16 de la primera ronda del draft de la NBA de 1999 por los Chicago Bulls. Metta, natural del barrio de Queens en Nueva York, disputó dos cursos completos en la Universidad de St. John’s en su ciudad. Artest estaba considerado como uno de los mejores defensores de que aquella generación de novatos y un alero con potencial para ser una estrella en la NBA. Su sueño siempre fue jugar en la liga, pero era consciente de que el dinero y otras tentaciones le podían alejar del buen camino.
Las mejores generaciones en la historia del ‘draft’ en la NBA
Por eso, nada más aterrizar en Chicago, Artest buscó una solución un tanto extraña para un joven millonario de 19 años. Tras firmar su contrato con los Bulls, en el que su vida quedaría resuelta para siempre, aceptó un trabajo como vendedor en Circuit City, una empresa de electrodomésticos. Ron, como se llamaba en aquel entonces, dijo que estaba aburrido y que no quería tener distracciones. La sucursal donde trabajaba estaba justo al lado del United Center y así podría llegar a tiempo para los entrenamientos.
Michael Jordan defiende a Ron Artest durante un partido en la NBA.
Artest buscó una forma curiosa de mantenerse alejado de las supuestas tentaciones que su dinero le ofrecía. En una entrevista explicó que mandó una solicitud a Circuit City en la que les contaba que era jugador de la NBA y que su jefe era Jerry Krause, el general manager de los Bulls. Eddy Curry, compañero de Metta en Chicago, comentó que Artest también comenzó a trabajar allí para obtener el descuento del 50% en los productos que tenían los empleados de la empresa. Ya vivió una de las anécdotas más surrealistas de la NBA y su carrera solo acababa de comenzar.
❌ The Malice at the Palace
Artest jugó dos años y medio en los Bulls antes de ser traspasado a Indiana Pacers. En Indianapolis explotó hasta convertirse en una superestrella de la NBA, aunque eso produjo que su mala conducta aflorara por completo. Ron siempre fue un alero duro, difícil de superar y con un estilo un poco sucio.
La temporada 2003/2004 fue la mejor de su carrera. Los Pacers tenían un equipazo y Artest elevó sus estadísticas hasta los 20 puntos y 6 rebotes por partido que le llevaron a ser elegido para el All-Star. También ganó el premio al defensor del año y fue seleccionado para el tercer mejor quinteto de la liga. Sin embargo, los Pacers cayeron eliminados en playoff por los Detroit Pistons, a la postre campeones. Metta y sus compañeros acabaron muy tocados con aquella derrota y tenían claro que no se iba a repetir.
Un árbitro separa a Ben Wallace de Ron Artest en The Palace of Auburn Hills en 2004.
Artest comenzó la 2004/2005 en un nivel nunca antes visto. Durante ese verano asistió a un psicólogo que le ayudo a corregir sus problemas de conducta y en los siete primeros choques alcanzó los 24,6 puntos por partido. El octavo partido fue el más esperado del año 2004, la revancha en The Palace of Auburn Hills entre los Pistons y los Pacers. Los ‘Bad Boys 2.0′ de Chauncey Billups, Richard Hamilton, Ben y Rasheed Wallace contra Reggie Miller, Ron Artest, Stephen Jackson y Jermaine O’Neal.
El partido estaba muy caliente y las faltas subidas de tono no pararon de sucederse hasta que estalló la pelea después de un choque entre Ben Wallace y Ron Artest. Metta se evadió, como aprendió en las sesiones con su psicólogo, mientras su compañeros salieron en su defensa. Y cuando parecía que se había calmado el asunto y que el partido se reanudaría, un aficionado lanzó su bebida contra Artest que estaba tumbado en la mesa de anotación.
Ron explotó y saltó a la grada junto a Stephen Jackson para golpear a los aficionados de los Pistons lo que desembocó en la mayor pelea de la historia de la NBA. Una vez que los separaron el partido se suspendió y Artest fue castigado con una de las sanciones más duras de la historia de la NBA 86 partidos de suspensión. El brutal incidente se conoce como The Malice at the Palace y cambió el rumbo de las dos franquicias.
Los Pacers se deshicieron de Ron Artest una vez que finalizó la temporada y el alero terminó en Sacramento Kings. En California destacó como un voraz anotador y mostró su rudeza en defensa. Y, salvo un pequeño incidente en 2012, nunca más volvió a tener problemas de comportamiento en la pista. Al terminar su contrato abandonó los Kings y firmó por Houston Rockets donde, como en Sacramento, su talento estaba desperdiciado.
💍 Artest, campeón junto a Kobe Bryant y Pau Gasol
Los Angeles Lakers de Kobe Bryant, Pau Gasol y compañía habían regresado a lo más alto de la NBA en el año 2009 de la mano de Phil Jackson. El ‘Zen Master‘ y su triángulo ofensivo estaban en la búsqueda de instaurar una dinastía en la liga. Ese verano después de que Pau ganara su primer anillo los Lakers perdieron a Trevor Ariza, su alero titular y una de las piezas fundamentales del equipo.
Ron Artest junto a Pau Gasol, durante un partido de la NBA.
Los angelinos consiguieron firmar un sing and trade con Ariza, que quería más dinero y protagonismo, para conseguir a su sustituto. Phil Jackson, amante de las enseñanzas budistas, estaba convencido de que la pieza que su equipo necesitaba para revalidar el título era Ron Artest. Ariza se marchó a Houston con un contrato de 55 millones de dólares y Artest aterrizó en South Beach con un rol puramente defensivo y como el nuevo alero titular de los Lakers.
Jackson supo manejar a Ron como nadie y acertó de pleno en contratarle. Artest fue clave durante toda la temporada regular. Pese a que bajó mucho su anotación —pasó de anotar 18 a 11 puntos por partido— tuvo un papel crucial en el apartado defensivo para descargar a Kobe y Pau de responsabilidades. Metta fue el guardaespaldas perfecto de un equipo que ya tenía a sus estrellas. Por si fuera poco, apareció en el séptimo partido de Las Finales de la NBA en 2010 ante Boston Celtics donde metió 20 puntos y un triple en el clutch time que selló la victoria.
Tras coronarse como campeón, con el número 37 a la espalda, según él en honor a Michael Jackson, grabó una canción titulada Champion. El track estuvo incluido en el NBA 2K11 y fue un éxito. Tras ello, Artest fue protagonista en la pretemporada de 2010 en uno de los mejores partidos que se recuerdan entre una franquicia NBA y un equipo europeo. Los Lakers visitaron Barcelona para medirse al Barça y Artest dejó un duelo épico frente a Pete Mickeal.
En 2011 cambió su nombre por el de Metta World Peace para tratar de dejar atrás su pasado conflictivo y problemático en las pistas. En 2012 llegó su última polémica tras propinar un codazo a James Harden por «chulearle» y por el que fue sancionado con 7 choques. Desde ese momento siempre dedicó su carrera a formar a los jóvenes en los Lakers, además de tener un breve paso por los New York Knicks.
Actualmente, ha vuelto a cambiar su nombre por el de Metta Sandiford-Artest recuperando así su apellido original, pero manteniendo el nombre de Metta que es una palabra budista que significa «bondad amorosa y amistad hacia todos». Artest se dedica a entrenar en la G-League en el equipo afiliado de los Lakers en South Bay y espera trabajar de nuevo en la NBA para formar a los nuevos talentos.
