🏀 Baloncesto

No hay refugio para los entrenadores en la trituradora de la Euroliga

La Euroliga es una de las competencias más exigentes que existen hoy en día. La máxima competición continental cuenta con un endiablado calendario que convive entre las ligas nacionales y que consigue ofrecer un espectáculo deslumbrante para los aficionados al baloncesto. Sin embargo, los clubes que participan en ella pagan un precio, pues realizan un enorme sacrificio para mantener esa tensión competitiva y cumplir con el espectáculo. Desde los directivos hasta los jugadores, y por supuesto, los entrenadores.

Seguramente el eslabón más débil dentro de ese engranaje que conforma la segunda mejor competición del planeta basket sean los entrenadores, tal como dijo Pablo Laso. La exigencia de la Euroliga engulle sin miramientos a los directores técnicos de los equipos sin detenerse en la calidad del trabajo. La temporada regular 2023/2024 acaba de superar su ecuador y ya son siete —seis, más la salida de Sergio Scariolo justo antes de comenzar la campaña con Virtus Bolonia— los entrenadores destituidos.

ASVEL, por ejemplo, se ha cargado a dos. Una tendencia que va al alza, puesto que en la 2022/2023 tan solo se produjeron dos destituciones durante el curso regular (Estrella Roja y Panathinaikos). Esto demuestra la elevada exigencia con la que tienen que lidiar los protagonistas. El show nunca puede parar.

⌛ La Euroliga no se detiene por nada ni por nadie

En una liga que conforman 18 equipos, un tercio han cambiado de entrenador en algún punto de la primera vuelta del campeonato. Llama la atención el caso de ASVEL, que ya ha renovado el ocupante de su banquillo en dos ocasiones, aunque la situación del equipo francés requiere de un análisis más profundo para abarcar la problemática en toda su extensión. Un total de siete técnicos han sido fulminados sin miramientos por unas directivas que cada vez tienen menos paciencia… en una competición que, paradójicamente, crece de forma fulgurante.

El primero en caer despedido fue Sergio Scariolo. El seleccionador español ni siquiera comenzó la temporada. La Virtus no se clasificó para el playoff durante el curso pasado y Scariolo se mostró descontento con la plantilla durante el verano. Los roces fueron aumentando entre el italiano y la directiva, y terminó despedido pocos días antes de iniciar la competición. Scariolo es uno de los mejores entrenadores del planeta, pero ni siquiera alguien de su condición escapa a la exigencia de la Euroliga. Luca Banchi, su sustituto, ha realizado un trabajo espectacular hasta el momento y Virtus Bolonia marcha en la segunda plaza de la clasificación.

ASVEL, o mejor dicho, Tony Parker, no tardaron en despedir a TJ Parker. Sí, Parker se cargó a su propio hermano, cuya condición le había mantenido en el puesto durante los cursos anteriores. Gianmarco Pozzecco recibió la oportunidad. El exasistente de Messina brilló con su show al frente de la selección italiana y conectó con el público. Apenas 15 partidos después, Pozzeco también está fuera. Parker le ha acusado de no implicarse en el proyecto y ha terminado por despedirle.

La realidad es que ASVEL lleva mucho tiempo a la deriva y no parece que la decisión de apostar por Pierric Poupet, exjugador retirado hace un par de años, y cargarle con semejante responsabilidad en su primera experiencia en un banquillo de élite sea lo más adecuado.

La descomposición de Baskonia: de la caída de Peñarroya al enésimo rescate de Ivanovic

Baskonia y Estrella Roja actuaron al unísono. De hecho, la destitución de Dusko Ivanovic por parte del cuadro serbio fue el empujón final para que Baskonia despidiera a Joan Peñarroya: baile de sillas y Dusko, rumbo de nuevo a Vitoria para enderezar el presente de Baskonia.

Estrella Roja ha mejorado mínimamente con Ioannis Sfairopoulos al frente; y Baskonia parece haber dado un paso adelante en el cuarto mandato de Dusko, pero ambos siguen fuera de playoff.

En Fenerbahçe, que desde la salida de Zeljko Obradovich no dan con la tecla, se llevaron por delante a Dimitrios Itoudis. El griego parecía uno de esos entrenadores que se había ganado el derecho a fallar tras sus ocho años en CSKA de Moscú. Pero el cuadro turco estaba muy alejado del objetivo y la paciencia se agotó. Sarunas Jasikevicius se ha hecho con las riendas del club de Estambul y ha cambiado por completo su rumbo. ‘Saras’ ha conseguido el récord de puntos de Fenerbahçe un partido de Euroliga y en apenas seis encuentros ha convertido a la plantilla en una de las más sólidas del campeonato.

Euroliga

Sarunas Jasikevicius dirige un entrenamiento con el Fenerbahçe.

También se ha producido un cambio de técnico en Zalgiris. El histórico lituano prescindió de los servicios del seleccionador nacional Kazys Maksvytis, muy respetado y apoyado por sus jugadores. El roster luchó para que su entrenador continuara, pero los malos resultados y la disponibilidad en el mercado de Andrea Trinchieri hicieron que Maksvytis quedara en el paro. «Siempre les diré a mis hijos que entrené a Zalgiris y Partizan. Estoy muy contento de dirigir en un país donde el baloncesto es una religión«, confesó Trinchieri en su presentación.

🧨 ¿Por qué han aumentado tanto las destituciones en Euroliga?

La Euroliga ha cambiado mucho en las últimas décadas. Es un formato nuevo en el que cada vez mandan más el negocio y el cortoplacismo. Hoy la mayoría de los equipos que participan de la Euroliga son de empresarios millonarios. Son negocios deportivos, del más alto nivel y la máxima exigencia, por lo que los planes a largo plazo no tienen demasiada cabida. Evidentemente hay excepciones, aunque incluso algunos de los entrenadores más reputados han sufridos despidos recientemente, como Pablo Laso, Ergin Ataman, Jasikevicius o Itoudis.

Anteriormente, los técnicos disponían de varias temporadas para formar un proyecto. También influye la cuestión por la que los clubes que no son dueños de la competición, tengan o no licencia A, tienen la presión extra de saber que en un futuro cercano se les podría apartar debido a los malos resultados. La ausencia de los clubes rusos ha abierto la puerta a otras entidades, que luchan cada año por mantener su plaza. Cuando los rusos regresen, que lo harán, otros tendrán que dejar su sitio.

El Bayern de Laso, listo para sorprender desde el principio

Esta forma de pensar en la competición es la principal diferencia entre la NBA y la Euroliga. En la liga norteamericana se ha invertido en entrenadores y las franquicias deben pensar en el medio y largo plazo para sobrevivir. Es muy raro ver a los equipos despedir a las primeras de cambio a un técnico. El caso de Detroit Pistons, que ha firmado la peor racha de derrotas de la historia (28) con Monty Williams, segundo entrenador mejor pagado de la NBA, con un contrato de cinco años, es paradigmático. Algunos podrían pensar que atenta contra la esencia del show que se busca ofrecer en Estados Unidos, pero, de no tener esta mentalidad, equipos de autor de nueva hornada, repletos de jóvenes y de una proyección difícil de predecir, como Orlando Magic o Indiana Pacers no existirían.

La cifra de despidos ha sorprendido incluso a algunos de los propios responsables. El caso más notable es el de Luis Arbalejo, director deportivo de Valencia Basket. Precisamente, el club taronja es uno de los que más paciencia ha tenido con su técnico. Álex Mumbrú recibió la confianza de la directiva incluso en los momentos más oscuros cuando Valencia parecía que iba a quedarse sin participar en la Euroliga. Su caso es una anomalía.

En la Euroliga no ocurren milagros así; es imposible. Juegan los mejores, a la máxima exigencia. Todo por el hoy y el ahora. No es sostenible entregar el presente a cambio de resurgir en el futuro. Todos deben ser fuertes y aspirar al trono europeo. Y, como los clubes realizan fuertes apuestas económicas en sus jugadores y no pueden cambiar el equipo completo cada año, el entrenador siempre es el responsable de que las piezas estén ensambladas y el equipo en cuestión haga honor a su plaza en la Euroliga.

Pablo Laso ya lo avisó: «Es parte del trabajo; hay que entenderlo. ¿Lo comparto? No, pero el entrenador es el eslabón más pequeño de la cadena. Es más fácil despedirle a él que a diez jugadores. Se piensan que el sustituto que venga lo hará mejor, y no es tan fácil. No queda otra que vivir con ello». El show debe continuar.

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