Penalti - Fútbol - Normas - VAR
Sala VAR

De la ‘paradinha’ al ‘saltito’: ¿qué lanzamientos de penalti son ilegales?

Cada maestrillo tiene su librillo y el caso de los lanzamientos desde los once metros no es una excepción. Hay quienes apuestan por la determinación, como Cristiano Ronaldo, Erling Haaland o Kylian Mbappé, que los ejecutan convencidos de que el portero no los podrá detener si están bien pateados. Es el caso mayoritario, de hecho, sin florituras. Sin embargo, también hay otro subgrupo de delanteros que prefiere innovar y jugar con el estímulo del portero, a través de la paradinha o del saltito que se puso de moda hace unos años. A esta variante pertenecen Neymar Júnior o Robert Lewandowski, entre otros. La duda está en qué es legal y qué no a la hora de trazar la carrera hacia la pelota en los penaltis. Vamos a resolverlo.

🥅 El reglamento básico en los penaltis

Antes de nada, un poco de contexto general. Según la IFAB, en los lanzamientos “el balón deberá estar inmóvil en el punto penalti”. También, “deberá indicarse con claridad quién será el ejecutor”, para evitar situaciones en las que varios posibles lanzadores se coloquen cerca de la pelota, como en los libres directos. “Todos los jugadores, excepto el ejecutor del penal y el guardameta, deberán estar a un mínimo de 9,15 metros del punto penal”. Es decir, “detrás del mismo y dentro de los límites del terreno de juego, pero fuera del área”. Otros supuestos que pueden convertir el penalti en ilegal y hacer que se repita, son los siguientes:

Por su parte, el portero “deberá permanecer sobre su propia línea de meta (al menos con uno de los dos pies apoyados), entre los dos postes de la portería y frente al ejecutor del tiro hasta el golpeo del balón. El guardameta no se comportará de manera que distraiga de forma antirreglamentaria al ejecutor del tiro. No retrasará la ejecución del penal ni tocará los postes, el travesaño o la red de la portería». Esto último ha sido tema de debate en 2023, a propósito de las actuaciones de Emiliano Martínez, entre otros polémicos cancerberos, y la IFAB cada vez endurece más el protocolo para privar de derechos al portero que trate de sacar partido al otro fútbol para incomodar al delantero.

🫸 ¿La paradinha está permitida?

Establecidas las reglas básicas, la IFAB tuvo que entrar a ampliar las normas a raíz de varias formas de lanzar los penaltis que se salen de las convencionales. Una de las más polémicas llegó a principios de siglo, conocida como la paradinha, por su popularidad en el fútbol brasileño. Esta práctica, consistente en detenerse a mitad de la carrera del delantero hacia el balón, ha generado una importante controversia. Al principio hubo un vacío legal, pero, dado que su frecuencia aumentó, el ente regulador del fútbol mundial tuvo que pronunciarse al respecto.

Neymar Brasil paradinha

Neymar fue uno de los jugadores que pusieron de moda la paradinha con su llegada a Europa.

Tiempo después, la realidad es que la paradinha no está prohibida, como algunos creen, pero sí limitada. “En caso de que el lanzador se detenga justo antes de que toque el balón (con la intención de amagar al guardameta para comprobar si este se vence hacia alguno de los lados), será sancionado con tarjeta amarilla”. En ese supuesto, si el balón entra en la portería, el penalti deberá repetirse; mientras que en caso de que el esférico no entre, no se volverá a ejecutar la pena máxima dado que la infracción la causaría el lanzador. Sin embargo, durante la carrera, sí está permitido aminorar la velocidad de la misma.

🤸‍♀️ El saltito es la nueva paradinha

Ante esta tesitura, los lanzadores han buscado alternativas para preservar la idiosincrasia de la paradinha más allá del componente estético. Es decir, aguantar para comprobar si el guardameta se vence antes de ejecutar el tiro, gracias a un salto previo al último apoyo. Los más hábiles son capaces de percibir el estímulo del rival y cambiar en el último momento el lado, con una visión del entorno, torsión de tobillo y precisión en el golpeo privilegiada.

Jorginho, Bruno Fernandes o el propio Robert Lewandowski son ejemplos de ello. Criticados en ocasiones por la opinión pública, que considera ineficaz su modus operandi por no confiar tanto en su precisión y potencia, sin importar lo que haga el portero. Válidos, en todo caso, ya que el reglamento aún no ha establecido una prohibición al respecto. El conflicto solo se da en aquellos casos en los que el salto es lento y poco pronunciado, por la dificultad para establecer la diferencia con la paradinha.

🧑‍🤝‍🧑 El penalti indirecto

Otra de las alternativas a los penaltis convencionales está en el lanzamiento indirecto. Muy poco habitual, aunque hay ejemplos de éxito en la élite, como el de Leo Messi y Luis Suárez cuando fueron compañeros en el Barça. Y también otros que acabaron en tragedia, que se lo digan a Mauro Icardi. Básicamente, consiste en que el lanzador toque la pelota de forma leve para que sea un compañero quien dispare a continuación. Otra forma más de engañar al portero y tratar de lanzar a puerta vacía.

En este caso, también legal, siempre que se cumplan unos mínimos. La IFAB señala que “deberá indicarse con claridad quién será el ejecutor del lanzamiento”, por mucho que no vaya a disparar a puerta. A lo que añaden que será imprescindible que ese primer (y único) toque se realice hacia delante, en dirección a la portería o la línea de fondo en general, así como que el rematador se encuentre en posición reglamentaria de acuerdo a la primera imagen de este artículo. Hecha la ley, hecha la trampa legal para los más creativos.

Ir al contenido