El fútbol alemán no para de ahogar a los equipos históricos. Hamburgo, Nuremberg, Dinamo Dresden, Kaiserslautern, Hertha Berlin, Greuther Fürth, Hannover 96, Magdeburgo, Fortuna Düsseldorf, Karlsruher… La lista es cuantiosa. E incluso cabrían Werder Bremen o Stuttgart, quienes cayeron a la categoría de plata y ascendieron poco después. Hay más de una docena de campeones de la Bundesliga que atraviesan ahora una profunda crisis deportiva y económica que les impide regresar al lugar que se les presupone. El último de ellos es el Schalke 04, uno de los cinco más laureados de Alemania, que esta temporada se juega la supervivencia. En caso de descender por segundo año consecutivo correría serio peligro de desaparición.
💔 Un Schalke 04 en ruinas
El equipo que acogió con los brazos abiertos a Raúl González, y que ha visto crecer a otras estrellas de la talla de Manuel Neuer, Ivan Rakitić, Leroy Sané, Leon Goretzka, Mesut Özil, İlkay Gündoğan, Julian Draxler, Klaas-Jan Huntelaar o Jefferson Farfán, entre otros, no levanta cabeza. Hablamos de un siete veces campeón de la Bundesliga alemana, aunque su último título liguero date de 1958. Más recientes son sus éxitos coperos, tras levantar su quinta Pokal en 2011 y alcanzar las semifinales de Champions ese mismo curso, dirigidos por Ralf Rangnick.
El Schalke 04 estuvo a punto de batir el récord de más partidos consecutivos sin conocer la victoria entre 2020 y 2021. Fueron 30 partidos sin ganar, solo a uno del Tasmania Berlin.
Mucho han cambiado las cosas en la última década. El Schalke ya no es ni la sombra de aquel proyecto. Lejos de competir por llenar sus vitrinas, lleva un lustro luchando por mantenerse en la primera división o por ascender en las dos ocasiones que ha perdido la categoría, pero el club parece no tocar techo en ningún momento. Disputadas 20 de las 34 jornadas, es decimocuarto clasificado en una 2.Bundesliga que cuenta con 18 equipos, a tres unidades de los puestos que relegarán a los tres peores equipos al tercer nivel del fútbol alemán. En Pokal, año en blanco, ya que también cayeron a las primeras de cambio, en la ronda de dieciseisavos de final. Y lo peor ni siquiera son los malos resultados.
🥵 Riesgo de desaparición
Lo realmente preocupante, llegados a este punto, está en que el Schalke 04 corre el riesgo de desaparecer tal y como lo conocemos, por un tema económico. La llegada de patrocinadores o vías alternativas de ingresos sería un sería un desahogo para el club, aunque no cambiaría la situación a corto plazo en términos legales. Así lo afirma Sky Sports, que argumenta que la deuda de 165 millones de euros impediría que obtuviese la licencia para competir en la 3.Bundesliga o, incluso, en divisiones más bajas, fuera del fútbol profesional. Aquí reside una de las particularidades de este asunto. ¿Por qué el problema llegaría a partir de su descenso a la tercera división?
Básicamente, sucede dado que sí cuenta con la licencia de la Deutscher Fußball-Liga (DFL), órgano rector de las dos primeras divisiones, para competir en 2.Bundesliga; pero no tiene ni tendría aparentemente la manera de conseguir el permiso de la Deutscher Fußball-Bund (DFB), ente organizador del resto de categorías y de la Pokal. Misma situación que en España, con la Liga de Fútbol Profesional (LFP), que rige las dos primeras divisiones, y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que legisla de tercera hacia abajo y la Copa del Rey. Por ello, es más que probable que no se puedan inscribir en la próxima edición de la DFB Pokal, independientemente de lo que pase en liga.
En caso de descenso, de acuerdo a la información del medio británico, el Schalke 04 se tendría que refundar en las catacumbas del fútbol teutón, de forma que perdería a todos sus trabajadores actuales. Desde los jugadores hasta el cuerpo técnico, pasando por la directiva y los operarios a todos los niveles. Marc Wilmots, su actual director deportivo, lleva tiempo alertando de que la situación económica tiene atado de pies y manos a un equipo que se ha apretado el cinturón para confeccionar el plantel, con varios jugadores cedidos desde otros clubes, y que debe ahorrar costes logísticos o de desplazamiento, incluso.
🧐 ¿Cómo ha llegado hasta aquí?
La crisis económica no solo se debe al mal rendimiento del equipo o la pésima gestión de sus activos, con la marcha de muchos jugadores libres sin recibir dinero a cambio; sino que también deriva, en gran medida, de la pérdida de Gazprom como patrocinador principal. Esta compañía gasística, la más importante de Rusia, dejó de ser el sustento del Schalke en febrero de 2022, debido al estallido del conflicto bélico entre Ucrania y la propia Rusia.
Fueron muchos los equipos o competiciones, como la misma Champions League, que se vieron perjudicados por esta situación, ya que Gazprom era uno de los sponsor más potentes del fútbol actual. El agravante para el Schalke 04 está en que, para ellos, representaba la mayor fuente de ingresos en el apartado de patrocinio, perdiendo 15 millones de euros anuales en el momento que la entidad de Gelsenkirchen decidió romper de forma unilateral su vínculo con la empresa rusa. Apenas tardaron unas horas desde la invasión de Ucrania, en un acto de ética que no tuvo demasiado en cuenta las consecuencias.
Más allá de lograr la permanencia, aunque puede que no sea suficiente para evitar una sanción económica o deportiva (reducción de puntos) por parte de la DFL si aumentase la deuda, una de las pocas cosas a las que pueden aferrarse los mineros es a su gente. Al Schalke 04 no le ha abandonado su afición y el Veltins-Arena es el undécimo estadio con mayor afluencia del mundo, a pesar de todo. Algo que puede desembocar en una revolución social capaz de salvarle la vida al equipo, como ya sucedió con otro histórico, muchísimo más humilde, como es el Union Berlin. Mientras quede esperanza en las gradas, no todo está perdido.
