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Las lesiones más comunes en el baloncesto y cómo prevenirlas

El baloncesto, con su ritmo vertiginoso y demandas físicas intensas, ofrece una experiencia deportiva incomparable. Sin embargo, este emocionante juego no está exento de riesgos, y las lesiones son una realidad que los jugadores deben abordar de manera proactiva. En este artículo, exploraremos no solo las lesiones más comunes en el baloncesto, sino que también nos sumergiremos en como prevenirlas.

Desde esguinces hasta lesiones en los dedos, cada aspecto del cuerpo del jugador está expuesto a desafíos únicos. Existen estrategias efectivas que van más allá de la prevención convencional y que integran medidas específicas para salvaguardar los dedos, un eslabón esencial en el manejo del balón. Descubre cómo un enfoque integral en el entrenamiento y la técnica puede hacerte disfrutar del baloncesto de manera segura y duradera.

🩼 Molestos y habituales: los esguinces y torceduras

Los esguinces y torceduras son compañeros frecuentes de los jugadores de baloncesto, especialmente en los tobillos, que sufren el impacto de los cambios rápidos de dirección y los saltos explosivos. Estas lesiones afectan los ligamentos, tejidos conectivos vitales para la estabilidad articular. Stephen Curry sufrió mucho en sus primeros años en Golden State Warriors por culpa de las lesiones de tobillo.

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Stephen Curry, durante un partido con Golden State Warriors.

La clave para prevenir esguinces y torceduras radica en fortalecer los músculos de las piernas y en mejorar la propiocepción, o lo que es lo mismo, la capacidad del cuerpo para percibir su posición en el espacio. Los programas de entrenamiento deben incluir ejercicios específicos, como caminar sobre superficies irregulares, para desarrollar la estabilidad y la fuerza necesarias en los tobillos. Además, la utilización de calzado adecuado y protectores de tobillo puede ser una medida preventiva eficaz.

🦵 Las más graves: las lesiones de rodilla

Las lesiones de rodilla, como los desgarros de ligamentos cruzados o meniscos, son fuente de inquietud en el mundo del baloncesto. La biomecánica del juego, caracterizada por cambios bruscos de dirección y saltos frecuentes, incrementa el riesgo de lesiones en esta área vulnerable. Estrellas de la NBA como Derrick Rose o Brandon Roy entre otros han visto como sus carreras se truncaban debido a las lesiones de rodilla.

 

Para prevenir estas lesiones, es imperativo integrar en el entrenamiento estrategias enfocadas en fortalecer los músculos que rodean la rodilla y mejorar la estabilidad articular. Los programas de entrenamiento deben incluir ejercicios específicos, como sentadillas y extensiones de piernas, para fortalecer los músculos del cuádriceps y los isquiotibiales.

​🦴​ Cada vez más frecuente en la élite: fracturas por estrés

Las fracturas por estrés, especialmente en huesos largos como la tibia o el peroné, son una realidad preocupante para los jugadores de baloncesto. Este tipo de lesiones a menudo resultan de la combinación de saltos repetitivos y la falta de descanso adecuado para permitir la recuperación ósea. En el ámbito de la NBA, jugadores destacados como Joel Embiid han experimentado fracturas por estrés. El camerunés sufrió con esta lesión en su aterrizaje en la mejor liga del planeta y estuvo cerca de costarle su carrera deportiva.

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Es crucial adoptar una progresión gradual en la intensidad del ejercicio. Un aumento brusco en la carga de entrenamiento puede sobrecargar los huesos y aumentar el riesgo de fracturas. Los jugadores deben trabajar en conjunto con entrenadores y profesionales médicos para asegurar una progresión equilibrada que promueva el rendimiento sin comprometer la salud ósea. Para prevenir fracturas por estrés, es esencial incorporar períodos de descanso suficientes en el programa de entrenamiento.

🙋‍♂️ Las articulaciones más expuestas en el baloncesto: los hombros

La articulación del hombro, fundamental para el juego de baloncesto, es propensa a lesiones debido a la constante actividad de lanzamiento y movimientos de brazo. Jugadores destacados, como Kevin Durant, han experimentado lesiones en el hombro lo que subraya la importancia de abordar esta preocupación de manera integral. La estrella de los Phoenix Suns ha sufrido innumerables dolencias y es muy recordada su lesión en la pierna durante su etapa en Brooklyn Nets, pero también sufrió mucho con su hombro derecho.

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Para prevenir dolencias en el hombro, es esencial incluir ejercicios de fortalecimiento específicos en el programa de entrenamiento. Rutinas que se centren en los músculos del manguito de los rotadores y los deltoides ayudarán a estabilizar la articulación del hombro. La utilización de bandas de resistencia y pesas livianas puede ser beneficiosa para fortalecer gradualmente estos músculos sin generar una tensión excesiva. La gestión adecuada de la carga de entrenamiento es vital. Un exceso de lanzamientos y movimientos repetitivos puede contribuir a la fatiga muscular y aumentar la vulnerabilidad del hombro.

🫳 Las olvidadas lesiones en los dedos

Las lesiones en los dedos, como fracturas, esguinces y contusiones, son muy comunes en el baloncesto debido a la manipulación constante del balón y los contactos con otros jugadores. Jugadores notables, del calibre de Kobe Bryant, experimentaron lesiones en los dedos. El mítico escolta de Los Angeles Lakers también sufrió lesiones en el hombro, pero sin ninguna duda sus dolencias en los dedos fueron las que más partidos le hicieron perderse.

 

Para prevenir lesiones en los dedos, los jugadores deben utilizar protectores adecuados y practicar técnicas de manejo del balón que minimicen el riesgo de torceduras y contusiones. La rápida identificación y atención a cualquier molestia en los dedos son esenciales para prevenir complicaciones a largo plazo. Los jugadores deben ser diligentes al informar cualquier lesión menor y buscar la asesoría de profesionales de la salud para una evaluación adecuada.

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