Dani Olmo se ha ganado a pulso el título de yerno y compañero perfecto. No tiene cara de macarra, aunque su rabia sale de sus botas. En una noche mágica en Stuttgart, el centrocampista catalán volvió a brillar y recordó por qué es uno de los pilares de ‘La Roja’. Con un gol y una asistencia, el número ‘10’ comandó a España hacia las semifinales de la Eurocopa y dejó a Alemania en la cuneta. Lo hizo saliendo desde el banquillo, su hábitat natural en esta Euro. La lesión de Pedri, con un esguince de rodilla tras una dura entrada de Kroos, empujó a Luis de la Fuente a dar entrada a Olmo frente a Alemania. Y cosas del destino, fue clave en la victoria final. No tanto por el gol, que también, sino por el centro a la cabeza de Mikel Merino en el último minuto de la prórroga. El futbolista del Leipzig es el jugador que más goles provoca de la Eurocopa. Lleva 2 dianas y 2 asistencias en 265 minutos jugados en el torneo. Eso se traduce en una producción de un gol cada 66 minutos. Argumento suficiente para alabar a un genio silencioso que se ha ganado a pulso tener la oportunidad de ser clave para intentar llevar a España a ganar el máximo reconocimiento continental de selecciones.
😍 Una felicidad encontrada, no buscada
Seguramente, la mayor virtud que acompaña a Dani Olmo en su carrera sea la humildad. El poder ser feliz con poco. Hace tres meses, el futbolista de Terrassa dejó una actuación estelar en el Santiago Bernabéu ante Brasil en un encuentro amistoso que acabó 3-3. Olmo puso el espectáculo con regates y pases de fantasía, pero, sobre todo, dejó un gol maradoniano dentro del área. En ese encuentro, el ‘10’ de España formó en el once titular junto a Rodri, Fabían, Nico, Lamine y Morata. El del Leipzig dejó atrás las lesiones que le habían lastrado durante la temporada y se vio titular para la Eurocopa. Nada nuevo, ya que también fue clave para Luis Enrique en el Mundial de Catar.
Cuando Luis de la Fuente dio la lista de convocados el 27 de mayo, el nombre de Dani Olmo formaba parte de los seleccionados. También apareció el de Pedri. El canario, golpeado también por las lesiones, se apuntó a última hora pese a tener un rendimiento irregular. Sin embargo, Pedri es considerado un futbolista diferente y De la Fuente no es de la rama que opina lo contrario. De este modo, desde el primer día, el técnico riojano se decantó por el centrocampista canario. Más allá del golpe de realidad, la respuesta de Dani Olmo ha sido ejemplar.
El catalán ha asumido su rol dentro de un grupo que es una auténtica piña y ha mostrado su talento cuando ha tenido la oportunidad. Su caso recuerda al papel que tuvo Federico Chiesa en la Eurocopa pasada ganada por Italia. Fue un futbolista clave saliendo desde el banquillo. La España de 2024 no es la de 2012. El tiki-taka ya no luce tanto. Ahora la ‘Roja’, sin renunciar al balón, es un equipo de extremos, de nueve puro y de jugadores físicamente competitivos.
Dani Olmo es un híbrido ideal. Ese jugador de pie fino y con piernas de maratoniano. Puede desplazarse hacia el interior desde cualquiera de los flancos, jugar como falso nueve o también por detrás del delantero. Y en el concepto de encontrar espacios, Olmo es posiblemente el mejor jugador de la selección española junto a Álex Baena. Se ha demostrado en las asistencias dadas a Ferran Torres en el triunfo ante Albania y a Merino en los cuartos contra Alemania, donde, además, anotó un gol. La otra diana fue contra Georgia, demostrando otra de sus habilidades: el disparo lejano. El futbolista catalán es el perfecto ejemplo de rebeldía que define el sentir de la selección, que asume que solo con la fuerza del grupo se puede lograr ganar la Eurocopa.
💫 De la Fuente, un padre futbolístico para Dani Olmo
La relación entre el jugador y el seleccionador siempre ha sido muy estrecha. El respeto y la admiración entre los dos es mutua. «Luis ocupa un papel muy importante en mi vida. Siempre confió en mí. Lo hizo cuando estaba en Croacia. Salimos campeones en la sub-21 y ahora tenemos la posibilidad de estar juntos en la absoluta», agradeció el centrocampista al entrenador nada más acabar el encuentro frente Alemania. La carrera de Dani Olmo empezó en las categorías inferiores del Barça, pero fue de los canteranos azulgranas que decidió salir pronto del club. Su destino fue el Dinamo de Zagreb.
La liga croata no es que sea la más brillante en el panorama europeo. Eso no fue un impedimento para que su brillantez llegará de primera mano a España, que ya lo tenía controlado antes de hacer las maletas para unirse al Dinamo de Zagreb, donde debutó con 16 años. En la selección, Celades, Santi Denia y Luis de la Fuente confiaron en su nivel de juego. En su debut con la sub-16, coincidió con Cucurella, otro de los nombres propios del combinado español. De la Fuente mantuvo siempre su apuesta por él, llevándoselo tanto a campeonatos europeos como a los Juegos Olímpicos de Tokio.

Dani Olmo y Luis de la Fuente durante un encuentro de esta Eurocopa.
Su debut con la absoluta fue en 2019 de la mano de Robert Moreno y no pudo ser mejor. El catalán participó con una diana en la goleada de España por 7-0 a Malta en la fase de clasificación para la Eurocopa de 2020. En su siguiente encuentro internacional frente a Ucrania dio una asistencia a Sergio Ramos. Desde entonces, salvo por las lesiones, solo se ha perdido una ventana internacional en 2021 de camino al Mundial de Catar.
«Dios me libre, no es mérito mío. Es mérito de la calidad humana. Mi único mérito es conocerlos y saber que no me van a fallar. Pueden jugar unos u otros, pero siempre estaremos orgullosos de ellos. Es un grupo comprometido, ejemplo para un país, para una sociedad y para los deportistas. Siempre quieren ser un poco mejores», decía De la Fuente hablando de la unión y compromiso que hay en el vestuario. Olmo también dejó patente ese sentimiento minutos antes: «El campeonato es de todos, espero que Pedri solo tenga un golpe. Esta victoria es para Pedri». El canario es el futbolista que le ha quitado el sitio. Por su lesión se perderá lo que resta de Eurocopa. Será el turno de Dani Olmo, que desde el silencio se está convirtiendo en uno de los jugadores más importantes de la Eurocopa.