España y Francia se enfrentan por una plaza para la final de la Eurocopa del próximo 14 de julio. El Allianz Arena de Múnich será el escenario de este choque entre dos transatlánticos del fútbol europeo que llegan de formas opuestas a esta estancia del torneo. Mientras que España ha desplegado un fútbol vertical, creativo, juvenil y desinhibido (prueba de ello son los 11 goles que ha conseguido marcar), Francia ha sido un equipo rácano y falto de identidad, pero funcional. Los galos han marcado tres tantos, pero ninguno ha sido en juego abierto. Dos han venido gracias a la colaboración de un jugador rival (autogol), mientras que el otro ha sido de penalti (Mbappé). La segunda plantilla más valiosa para Transfermarkt de la Euro, con un montante total de 1,23 mil millones de euros, no ha sido capaz de marcar un gol en acción de balón vivo en 480 minutos (cinco envites y una prórroga).
Por contra, todo lo anterior le ha bastado para llegar a las semifinales. ¿El truco? No encajar. Si los franceses no han anotado en jugada, tampoco han recibido un gol de esta forma. Solo han encajado el de Lewandowski de penalti en el encuentro de la fase de grupos ante Polonia (1-1). Sin duda, nos encontramos ante un caso inusual, a la vez que eficiente. España pondrá a prueba esa divina rareza de ‘les Bleus’, que valoran positivamente su torneo y atribuyen esta circunstancia a una falta de puntería transitoria.
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🤔 ¿Estrategia defensiva o falta de acierto?
Didier Deschamps ha sido criticado en varias ocasiones por su enfoque defensivo y por no aprovechar al máximo el talento ofensivo de su equipo. Sin embargo, los resultados están a su favor. Desde que asumió el cargo en 2014, ha guiado a Francia a la final de la Eurocopa de 2016, ganaron el Mundial de 2018 y quedaron subcampeones en la Copa del Mundo de 2022. Dejando de lado esto, el nivel goleador de los galos ha sido positivo. En el Mundial de 2014, Francia marcó 10 goles en cinco partidos. En la Eurocopa 2016, el equipo anotó 13 tantos, y en el Mundial 2018, 14. En el Mundial de 2022 lograron alcanzar las 16 dianas. Haciendo un promedio, sus equipos han marcado dos tantos por partido en los cinco grandes torneos que han completado bajo su dirección.
La capacidad de Deschamps para adaptar su táctica a las circunstancias del juego ha sido fundamental para el éxito del equipo. Sin embargo, en la Eurocopa 2024, Francia está teniendo unas dificultades excepcionales para convertir sus oportunidades en goles. Pese a su baja cuenta goleadora, el equipo genera buenas ocasiones. Para Fbref, Francia tiene una estadística de goles esperados (xG) de 7.9. Es el cuarto mejor balance tras España (10.2), Alemania (9.7) y Portugal (9.5). En cambio, es el peor realizador de la Euro, con un saldo negativo de goles esperados y anotados de -6.9.
Francia no está siendo una selección arrolladora, pero tiene suficiente calidad como para generar buenos ataques. El problema está en la definición. De sus 86 remates hasta el momento, solo 20 han ido a portería. Su porcentaje de remates entre los tres palos es de un desesperante 23,3%. En el último encuentro ante Portugal, Ousmane Dembélé dio seis pases clave para su equipo, pero no pudieron transformar ninguno. En total, 130 combinaciones han conducido a un intento de tiro para Francia, siendo la tercera selección más fuerte en este aspecto. Sin embargo, en cuanto a la materialización, ‘les Bleus’ están siendo el peor conjunto con diferencia del torneo.
😬 Ataques despoblados y la falta de un delantero centro
Los ataques de Francia durante el torneo han sido siempre peligrosos por la calidad de los futbolistas, pero poco letales. Rara vez el equipo acumula suficientes jugadores en el área para el remate, mientras que los futbolistas que entran, salvo Mbappé, no ofrecen las suficientes garantías de efectividad. El trío de mediocampistas, formado por Aurélien Tchouaméni, Adrien Rabiot y N’Golo Kanté, se centra más en el control, la retención del balón y la defensa, en lugar de contribuir significativamente al ataque. La ausencia de un box to box como Pogba y los problemas que está teniendo Griezmann para entrar en juego con fluidez están lastrando al plantel de Deschamps.
De la convocatoria, solo Mbappé (44 goles entre todas las competiciones), Marcus Thuram (15) y Olivier Giroud (17) han mostrado dotes esta temporada para encontrar el gol con facilidad. Deschamps ha rotado entre Mbappé y Thuram como delanteros, pero ambos tienden a retrasarse hacia el borde del área, lo que ayuda a crear sobrecargas, pero deja vacía la posición de remate en el punto de penalti. Esto ha confluido en una serie de oportunidades desperdiciadas. Centros, sobre todo desde la banda derecha con Dembélé y Koundé, que no han encontrado rematador.
Theo Hernández, un jugador clave en la banda izquierda, no ha sido utilizado lo suficiente o se ha encontrado la presión de tener que descargar rápidamente a Mbappé o Griezmann, acostumbrados a pedir el balón para originar acciones de peligro casi en estático. Y otro expediente X de la concentración es el ostracismo de un jugador con dotes creativas como Zaïre-Emery, que ni siquiera ha debutado. El éxito de Francia en el pasado Mundial se basó en colocar a los mejores pasadores en las mejores posiciones, hecho que abasteció el poder ofensivo de los hombres gol. No obstante, la variación posicional de Deschamps con algunas piezas claves y la falta de consistencia en la alineación ofensiva ha dificultado la creación de sinergias efectivas.
🧱 Francia y su exuberante capacidad física
En este apartado no hay discusión. Francia es la selección que más futbolistas con alto despliegue físico reúne. Tchouaméni, Kanté, Camavinga, Saliba, Koundé, Upamecano, Fofana, Theo Hernández, Konaté o Mendy son unas bestias atléticas con una capacidad casi única para trabajar en alta intensidad casi los 90 minutos. Francia no ha encajado todavía un solo tanto en jugada, mientras que solo cuenta con una diana recibida… y de penalti repetido. Lewandowski erró el primer lanzamiento, pero se tuvo que repetir porque Maignan se adelantó en el disparo. El del Barça no falló a la segunda. Sin embargo, Maignan ha realizado 16 paradas en todo el campeonato y solo tiene por delante las 29 de Mamardashvili.
En cuanto a la defensa, los galos son los que más derribos exitosos para recuperar un balón consiguen de la Eurocopa con 53, siendo 17 de ellos en el último tercio del campo. También dominan los bloqueos, con un total de 57. No todo son notas positivas, ya que los franceses han concedido cinco disparos tras un error defensivo no forzado. El peor equipo es Georgia con 6. Los galos se están comportando en esta Eurocopa como un león dormido, aprovechando mínimamente el potencial desorbitado que tiene su plantilla y que puede salir a la luz en cualquier momento. La pregunta es clara: ¿cuándo saldrá? El próximo rival es España. De momento, lo poco que han mostrado les ha bastado para plantarse entre los cuatro mejores equipos del continente.