Raúl Albentosa ha sido jerarca allí donde ha estado. Un líder natural; de esos que tienen voz y mando. Cuando él habla, el resto escucha. Ya desde pequeño destacaba por ser de los más altos de su quinta. En el fútbol, siempre jugaba con chicos más mayores que él. El estirón llegó hasta los 193 centímetros. Siendo egoísta, alguna vez me gustaría conocer cómo se ve el mundo desde esa posición. Cuerpo atlético, voluntad y confianza en uno mismo. Ingredientes para cumplir su sueño: ser futbolista profesional. La vida, llena de obstáculos y trabajo, le ha conducido a Vejle, ciudad situada en la costa oriental de la península de Jutlandia, en Dinamarca. Albentosa es el único español en la máxima categoría del fútbol danés. Acaba de terminar la temporada 2023/2024. Lo ha hecho cumpliendo con el objetivo del club: la permanencia. Porque un líder cumple con su palabra. El valenciano es el capitán del club. El que se coloca el brazalete en el bíceps izquierdo cada fin de semana. Todos le quieren y le respetan. Se lo ha ganado a pulso. Por su simpatía y por su forma de liderar un equipo que, pese a no tener la solera de años atrás, sigue despertando la misma pasión entre sus seguidores.
👏 Un profesional desde que se levanta hasta que se acuesta
Raúl Albentosa ha tenido una carrera dilatada en el fútbol. En España se le recuerda por haber pasado por el Eibar, el Málaga y el Deportivo de la Coruña en la liga. El Derby County llegó a pagar su cláusula en 2015. Y su trayectoria ha seguido en el extranjero en países como Bulgaria, Rumania y ahora Dinamarca: «Es un país con bastante orden, hay mucha seguridad y eso es una tranquilidad, sobre todo también para mis hijos. Por contra, hay una climatología muy diferente a la de España. Llueve y hace frío. Todavía no he conseguido adaptarme», nos cuenta en la extensa charla que tenemos con él en la ciudad deportiva del Vejle, donde llegó en la Navidad de 2021.
Dos años y medio dan para mucho. Más si cabe si eres una figura imponente y que juega un rol relevante: «Nunca me he escondido. Siempre me ha gustado exponerme, ayudar los demás y hablar cuando ha hecho falta», explica. En Vejle, «se pronuncia algo así como Baile», nos corrige, su vida está centrada en el fútbol. Tras superar un problema en el tendón de Aquiles que casi le retira del fútbol, ha vuelto a reencontrar su mejor versión. «Ahora, desafortunadamente, estoy lejos de mi familia. Ellos están en España, así que estoy solo aquí. Me levanto como a las 07:30 de la mañana y a las 08:00 tenemos como un check-in y miramos si hay alguna molestia o dolencia. Me preparo, me cambio y vengo a desayunar», enumera detalladamente. Esa es su rutina nada más levantarse. La experiencia le ha dado un valor añadido para conocerse a sí mismo. Sabe lo que le sienta mal y lo que le sienta mejor para obtener el máximo rendimiento: «Tengo una digestión pesada, así que en mi primera ingesta intento comer cereales sin azúcar, leche sin lactosa, algo de café y a veces también me preparo tortillas o una tostada de mermelada o mantequilla», resume el futbolista.
Another one! ⚽️🏹
L&C 👦🏼👧🏼🫶🏻 pic.twitter.com/L8Qauzcg6T
— Raúl Albentosa (@RAlbentosa) February 27, 2024
Acto seguido, se prepara para saltar al césped. Tratamiento con el fisioterapeuta, activación de la movilidad, charla grupal con el entrenador, gimnasio y, ya sí, contacto con el verde. «Nuestros entrenamientos suelen durar dos horas. Luego te puedes quedar haciendo trabajo individual o perfeccionando los disparos y ya pasas a completar tu rutina de gimnasio y a hacer la recuperación adecuada», explica. Para favorecer la unión del grupo, algunos días la plantilla suele comer en las instalaciones de la ciudad deportiva. Tras eso, ya tiene la tarde libre para descansar o hacer algún plan: «La verdad que me llevo muy bien con todos, pero la mayoría son más jóvenes que yo y tampoco he tenido ese feeling para crear una amistad profunda con nadie fuera del día a día del equipo. Tengo algunos amigos españoles con los que suelo quedar y si no, aquí se cena a las 18:30 o las 19:00. Intento aprovechar para ver todo el fútbol que puedo. Me encanta», nos cuenta Albentosa.
🤔 ¿Cómo ha llegado a ser el capitán del equipo?
Un líder nace. Pocas veces se hace. Y Albentosa tiene madera para comandar. Mario Nicolae, director deportivo del Vejle y con el que coincidió en el Dinamo de Bucarest, lo vio desde el primer día. «Él confió en mí después de la lesión para llevarme a Rumania. Cambiamos la dinámica del equipo y me trajo a Dinamarca con él. No le importó que esta —la danesa— sea una liga de gente joven», subraya el español. A partir de ese momento, un descenso a Segunda, una vuelta a Primera y una salvación han marcado el paso de Albentosa por el Vejle en dos temporadas y media: «En mis primeros meses hubo un cambio de entrenador y no pudimos salvar la categoría. Sin embargo, renové. Dio la casualidad que el antiguo capitán se fue y el técnico me dijo que quería que fuese yo el nuevo capitán y que aportara mi experiencia y carácter al equipo», nos cuenta el central.
Él mismo confiesa que tiene un carácter «difícil», pero es algo que le ha acompañado siempre y que le ha llevado a la cima. «Soy un jugador que compito mejor en los partidos que en los entrenamientos. Como se suele decir, no tengo amigos dentro del campo. Además, aguanto muy bien la presión. Es más, la necesito. Para mí es mejor que haya 50.000 espectadores que 10.000», se anima a decir. Y esto es lo que han visto los daneses en Albentosa, un futbolista que, pese a no ser nativo, ha defendido el escudo del Vejle a capa y espada: «Ganemos o perdamos, siempre saludamos a la afición, me quedo charlando con ellos y firmo los autógrafos que haga falta. Siempre soy el último en marcharme del campo y de los entrenamientos. Intento dar ejemplo como capitán», justifica. Pero Albentosa no es solo un capitán. Es mucho más que eso. Es casi como un ‘jefe’. Se ha involucrado en proyectos para desarrollar el talento joven del club, tiene las llaves de la ciudad deportiva y del estadio y hasta le dejan dar el último repaso a la planificación antes de un viaje para comprobar que todo está en orden.
🚀 Una liga en plena proyección
La Superliga danesa, según la Federación Internacional de Historia y Estadísticas de Fútbol (IFFHS), fue la 19ª competición más fuerte de todas las Primeras divisiones del planeta en 2023. Su salto es de casi diez posiciones respecto el año anterior y se espera otra escalada para 2024, ya que el Copenhague, club más laureado en Dinamarca, superó la fase de grupos de la Champions League, dejando atrás a equipos históricos como el Manchester United y el Galatasaray. «Creo que en España no se controla mucho esta zona, pero el nivel es alto. Pienso que si abren un poco más la mente e intentan vender mejor el producto, en cuatro o cinco años va a aumentar el nivel. Tienen mucho potencial de crecimiento», reflexiona Albentosa.
Raúl Albentosa en uno de los últimos partidos de esta temporada.
En los octavos de final de la Copa de Europa, el Copenhague se cruzó con el Manchester City y los de Pep Guardiola pasaron por encima de los daneses. Pese a esto, el central español alaba las virtudes de los equipos de Dinamarca. «El fútbol se parece más al que se puede ver en la Premier League. Las transiciones son rapidísimas. Se defiende con la misma intensidad que se ataca desde el principio hasta el final. Yo intento aportar ese juego más posicional, de saber colocarse y de tener tranquilidad. Es lo que les intento transmitir a mis compañeros», explica un Albentosa que una vez terminada la temporada tomará una decisión sobre su futuro. «Sé que puedo seguir jugando en el máximo nivel».
