«No lloren porque termina, sonrían porque sucedió». Esta frase, icónica en España cuando se retira algún jugador, puede que no se estile tanto en Bolivia, pero podría ser perfectamente acuñada por los futboleros de la región central de Sudamérica. Su máxima leyenda se despide de la competitividad de selecciones, el apartado que le ha convertido en un futbolista para la posteridad. Por suerte, aún no lo hará del deporte en global, aunque, a sus 36 años y tras este anuncio, no sería de extrañar que pronto cuelgue las botas por completo.
😕 En clubes nunca alcanzó el estatus de la selección
Lo primero que uno piensa al escuchar el nombre de Marcelo Moreno Martins es en el combinado nacional de Bolivia, aunque eso habla mejor de su legado en el ámbito de selecciones que de no haber militado en clubes de renombre. Tanto en Europa, como al otro lado del charco. Actualmente defiende los colores de Independiente del Valle, equipo de moda en Ecuador que no para de sacar talentos como Moisés Caicedo o Kendry Paez, entre otros, pero que no por ello renuncia a la sapiencia de los veteranos de su calado.
Es canterano de Oriente Petrolero, el único equipo boliviano en el que ha estado. Su debut como profesional se dio ya en Brasil, de la mano del Esporte Clube Vitória. De ahí saltó al Cruzeiro y, tras mostrar su olfato goleador, que le llevó a ser el máximo anotador en la Copa Libertadores de 2008 (algo insólito en el fútbol boliviano), se ganó la oportunidad en el Viejo Continente. Nada más llegar, pese a no ser cabeza de proyecto en Ucrania, se proclamó campeón de la Copa de la UEFA en 2009 con el Shakhtar Donetsk de Mircea Lucescu, Willian Borges o Fernandinho. Lo hizo contra el Werder Bremen de Thomas Schaaf, Claudio Pizarro o Mesut Özil, al que casualmente se uniría unas semanas después.
Después de aquella experiencia, se probó media temporada en el fútbol inglés de la mano del Wigan Athletic, pero aquello no funcionó y fue entonces cuando optó por volver al Brasileirão. Allí relanzó su carrera y vistió los colores del Grêmio de Porto Alegre, Flamengo o Cruzeiro por segunda ocasión, tres de los clubes punteros del país. En sus últimos años ha pasado por el fútbol chino y por el Cerro Porteño paraguayo, con el que tuvo lugar una de las historias más inverosímiles de su carrera. La expulsión de su compañero Jean Fernandes provocó que disputase los últimos minutos del partido contra el Guaireña como portero. Quién le iba a decir a un goleador de su calibre que, además de todo lo conseguido de forma racional, podría presumir de haber mantenido una puerta a cero.
🇧🇴 El máximo artillero sudamericano de los mortales
‘El Matador’ es hijo de Mauro Martins, exfutbolista del Palmeiras brasileño. A diferencia de su progenitor, Marcelo nació en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), aunque se crio en São Paulo. Hasta llegó a ser internacional por Brasil en categorías inferiores, pero su destino era otro. Por suerte para el pueblo boliviano, cambió de opinión y pudo representar a Bolivia durante 16 años, hasta convertirse en mito, capitán, jugador con más internacionalidades (106) y más goles (31) en la historia del país desde el año 2020.
Seguramente, la espinita clavada en la carrera de Marcelo Moreno Martins, más que en haberse asentado en algún club de relumbrón, esté en no haber podido llevar a su Bolivia a un Mundial. No será por falta de méritos individuales, desde luego, porque el registro que más luce en su extenso currículum es el de haber marcado 22 goles en las cuatro Eliminatorias Sudamericanas, sin contar estos últimos partidos clasificatorios rumbo al de 2026. Solo Leo Messi (31), que superó a su amigo Luis Suárez (29) en octubre de 2023, aparecen por encima del icónico delantero boliviano, que mira por el retrovisor a otros atacantes de la talla de Alexis Sánchez (20), Hernán Crespo (19), Edinson Cavani (17) o Neymar Jr. (14).
Ya nada será igual en Bolivia, por mucho que la altitud extrema de La Paz siga condicionando partidos y provoque los descalabros a domicilio de selecciones teóricamente superiores. Aun beneficiado por esa característica, tienen mucho mérito los números que ha promediado Marcelo Moreno Martins con ‘La Verde’. Ha sido durante muchos años la indiscutible estrella que no solo resolvía partidos con su instinto en el área, sino que también pivotaba y bregaba como referencia solitaria en busca de acercar a sus compatriotas a la meta rival y a la victoria, en un acto tan altruista como representativo en el fútbol de ‘El ‘Triple M’.
