⚽ Barcelona

Ferran Torres engulle al Betis en su semana fantástica

La tercera tarde dominical del año no comenzó bien para el Barcelona, después de que el Real Madrid remontase (3-2), con toneladas de polémica, su trepidante encuentro frente al Almería. Y pudo ser peor, porque si su máximo rival revirtió el resultado con más corazón que fútbol, el Betis iba camino de hacer lo propio tras un primer tiempo espeso, de la mano de otro exmadridista como Isco Alarcón. El malagueño, para colmo, tiraba por la borda la imagen mejorada de los culés, con un doblete entre los minutos 56 y 59. Fue entonces cuando el combativo Ferran Torres, en su partido centenario como azulgrana, volvió a rescatar a su equipo como ya hizo el pasado jueves en Salamanca. Suyos fueron los dos primeros tantos del encuentro y, cuando se atisbaba el enésimo pinchazo del Barça, sentenció a los locales en el descuento, con una asistencia para João Félix y el tanto definitivo (2-4) con el que coronaba el tercer hat-trick de su carrera.

🌿 Brotes verdes en el Barça

Sin un brillo excesivo, el equipo de Xavi completó un primer periodo más serio de lo que acostumbra. Minimizó al Betis a domicilio como pocos lo han hecho. Prueba de ello, la concesión de una única ocasión hasta el descanso, unido a la mejora en sus combinaciones por dentro y al desequilibrio que le dio por fuera la presencia de Lamine Yamal como extremo derecho, amenazante también con sus centros cerrados de zurda cuando interiorizaba su posición. El técnico, más discutido que nunca, no solo salió con un chico de 16 años, sino que dobló la apuesta al situar a Pau Cubarsí por primera vez como central titular, tres días después de su debut con el primer equipo.

Algo que sirvió para ocupar mejor los espacios, con la presencia de nuevo de Jules Koundé como lateral derecho bajo para generar superioridad numérica y táctica en salida de balón, así como para no invadir la zona en la que Yamal retaba en uno contra uno a Abner Vinícius. 1-4-4-2 cuando el rival atacaba, no tan largo y agresivo en bloque alto como en los últimos compromisos, que se convertía en un 1-3-4-3 asimétrico, en el que Balde no solo ganaba altura por izquierda, sino que también pisó mucho los pasillos interiores a la altura de Pedri, por delante de Frenkie y Gündoğan, mientras Ferrán Torres estiraba el campo en ese flanco. El ex del Manchester City intervino menos, pero fue más letal que nunca, al aprovechar dos ataques un tanto fortuitos del Barça con su gran habilidad para cargar el área llegando desde atrás.

En la mejoría culé tuvo bastante que ver también la versión tan gris que mostró el Betis de inicio. Sin Ayoze Pérez, lesionado, Pellegrini apostó por Assane Diao en la izquierda y Luiz Henrique en la derecha, dos extremos más punzantes que asociativos. Eso, unido a otra notable ausencia como la de Guido Rodríguez, también lesionado; y a la presencia de un doble pivote inédito que juntaba a Marc Roca junto al recién llegado Johnny Cardoso, no complementó bien a un Isco desaprovechado que tuvo que venir muy atrás para entrar en contacto con el esférico.

😯 Isco dio emoción y Ferran Torres se la quitó

Había que tocar algo y ‘El Ingeniero’ acertó con su doble sustitución al descanso. Con el ingreso de Borja Iglesias en lugar de Willian José, que solo entró en contacto con el cuero en nueve ocasiones, y, especialmente, con Fekir como mediapunta para desplazar a Isco a la banda izquierda. Con libertad, en todo caso, para fluir como lo hacía Canales el curso pasado como falso extremo, viniendo a la base, entre líneas e, incluso, en zonas de remate a la espalda de la zaga rival. Así llegó el 2-2, que más allá de mostrar la fragilidad mental de un Barça que se vino abajo, evidenció el liderazgo y la omnipresencia de Mr. Alarcón.

¿Cómo encajarán Isco y Fekir en el Betis de Pellegrini?

Distinto guion de partido, pero mismo final para el Barcelona. A los azulgrana les tocaba asumir riesgos y buscar otro triunfo a la épica, el pan de cada día este curso. Lejos queda aquella semana de manitas frente al Royal Amberes y al propio Betis en la primera vuelta, que parecía rutinaria, pero que ha trascendido por ser la última y única tranquila para los culés esta temporada. Xavi introdujo a Vitor Roque a la hora de encuentro por un Robert Lewandowski que no transmite síntomas de mejoría, pero el brasileño también pasó desapercibido.

La carta ganadora resultó ser João Félix. No tanto por su desequilibrio, ni por un alto impacto en el juego, pero sí porque fue quien decantó la balanza a favor de un Barcelona que perdió por completo el control del partido, cuándo no. Primeramente, para ser sometido por los verdiblancos y, en el tramo final, para pasar a un intercambio de golpes en el que el luso y Ferran Torres estuvieron más atinados que Luiz Henrique, quien dispuso de las más claras del Betis. Sensaciones agridulces para un Barça que, al menos, no se descuelga más de la cabeza y se mantiene tercero, a siete puntos del Real Madrid y a cinco del Girona, a expensas de lo que haga hoy ante el Sevilla. Otra oportunidad perdida para el Betis, que despertó a tiempo y se reivindica por sensaciones, pero que se aleja de los puestos que dan acceso a Europa.

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